DOMINIC Casi una semana después, estoy empezando otra mañana de lunes en la oficina un poco temprano, recorriendo los pasillos y ya imaginando la mirada sexy que Vanessa me lanzará cuando la vea por primera vez este día. –¡Dominic! ¡Llegas temprano…otra vez! – Asher me saluda desde el final del pasillo que conduce a la sala de conferencias. –Ven directamente a la sala de conferencias. Alan y yo ya estamos aquí– Aprieto los dientes. Quiero usar mi periodo de gracia de treinta minutos para ponerme al día con Vanessa en mi oficina. Nos hemos estado “poniendo al día” cada mañana y tarde, y a veces por la noche. Le había dado trece orgasmos la semana pasada. Y no es que este llevando la cuenta ni nada. Y todo ese ponerse al día fue sin quitarnos la ropa. Son simplemente encuentros acalorad

