DOMINIC
Meto a Vanessa en su vestido de repuesto y la meto en el ascensor sin darle un beso en los labios, lo cual pienso que merezco un premio. Cada latido de mi corazón dice lo mismo.
Necesito a esta mujer casi como el aire para respirar. Salimos de la fiesta sin decírselo a nadie. Asher probablemente estará molesto. Pero no me importa. No cuando solo puedo ver, saborear, oír y oler a Vanessa. Además, su lado casamentero probablemente estará feliz de que finalmente estemos saliendo, así que planeo usar eso a mí favor si se pone furioso.
He reservado una habitación de lujo incluso antes de que nuestros pies tocaran la acera. Tropezamos tres cuadras, un desastre de risas y besos en las mejillas, ebrios de nada más que esta sensación de libertad y anticipación. Como si lo tuviéramos tod
