“Hola, ¿qué tal? Lamento molestar a estas horas. Soy Josephine, creo que ya tienes registrado mi número en tu móvil; de modo que escribo este mensaje para saber cómo está Diana. Si fuera tan amable de informármelo, le estaría muy agradecida. Me preocupa y últimamente no he sabido de ella alguna cosa aparte de lo que publican en las redes.” Escrito y enviado. Tras eso comencé a ver algunas cosas en mi perfil de i********:, dándome cuenta que la foto de hace un mes ya tenía más de mil quinientas reacciones, una simple foto de mí misma levantando unas pesas sobre mi cabeza y mis seguidores se habían multiplicado, quizá era por recomendación de quienes me habían enviado el contrato. Entonces me llegó la respuesta. “Hola. Tranqui

