Errores Fatales

Capitulo 6

Busco en mi armario que ponerme, quiero verme bien, bueno siempre me veo súper bien, solo que ahora quiero verme linda sin exagerar.

Me pongo un short blanco de tela, y un body sin mangas, me coloco unas mocasines del color del body, un bolso blanco Chanel, me dejo mi cabello suelto, Subo a mi auto marcando en el GPS la dirección del lugar donde quedamos de hacer el trabajo. Encuentro algo de trafico y para colmo no conozco el lugar, hubiera sido mejor idea perdir un taxi.

Llego al que creo que es el lugar, rayos llevo unos minutos de retraso espero que no se haya ido, en la puerta viene saliendo, corro para detenerlo

—Espera Diego, no te vayas –Observa su reloj

—Llegas cinco minutos tarde, nos vemos otro día –No corrí por gusto para que este se vaya

—Diego intente llegar, pero no conozco el lugar y además había trafico –Se queda pensando y que se quede si

—Me gusta la puntualidad, mi tiempo es valioso y no me gusta perderlo como a ti –Bueno tan poco es para tanto, como para que se atreva a ofenderme, si piensa que le voy a rogar, entonces se equivoca conmigo.

Da la vuelta y regresa, entra y toma asiento, hago lo mismo enfrente de él, saco mi lapto para empezar, antes de que se largue nuevamente.

—¿Hace hambre no? –Digo, pero no responde, llamo a la mesera que me traiga una hamburguesa doble y papas fritas, de tomar agua normal.

Me explica sus puntos de vista de como podemos hacer la investigación y como ser hará para presentar, es un chico inteligente, llega mi pedido y mientras el escribe yo muerdo mi hamburguesa, disfruto lo exquisita que está y las papas todo es una verdadera delicia

—¡Te comerás todo eso! –Lo dice mientras me echa una mirada por el cuerpo

—Si –Sonrie y me siento insultada de su parte, siempre he comido bastante, pero ahora me siento incomoda, debo parecerle gorda por eso se burla de mí, alejo un poco el plato, se me quito el apetito, solo tomo el agua.

Seguimos trabajando, los dos somos buen equipo tenemos ideas buenas y es lo que queremos plasmar en el proyecto, una mujer se acerca a él y lo besa, él no disimula nada y le mete la lengua, se devoran y lo peor que en mi puta presencia, me enoja que la bese de esa manera.

Me levanto y voy al baño, me arreglo el cabello lo sujeto con una liga, me relajo unos momentos para así poder salir mas tranquila, cada vez me desconozco como es posible que me afecte presenciar que dos personas se comparten saliva.

De vuelta en mi lugar, no encuentro a ninguno de los dos, se debieron ir y no le importó ni tantito dejarme aquí sola, pago la cuenta de mi comida que no me comí porque me ofendio ese imbécil.

—¿Ya te vas? –Habla a mi espalda

—Crei que te habías ido –Respondo no demostrando que me molesto la maldita escena

—Aún no, nos falta cosas por hacer

—Entiendo, ¿pero y tú novia?

—Ella se fue, le explique mis razones, podemos continuar –Vaya no da mucha información, hombre de pocas palabras.

Observa su reloj parece que tiene prisa por largarse

—Si te tienes que ir, vete yo puedo continuar

—Seguimos mañana, tengo que llegar a tiempo al trabajo

—Entiendo, nos vemos mañana a la misma hora, aquí me imagino

—Nos vemos despues de clases –Dice, se levanta y se va, sin decir nada más que eso, "Ni si quiera un beso de despedida", bueno que tampoco quiero una boca babiada por otra tipa.

*"*

En casa paso directo a la cocina a que me sirvan un plato de comida, que ando que muero de hambre, me sirven la comida, tomo asiento en el inmenso comedor que solo lo ocupo yo, a veces mi padre y mi hermano, pero la mayoría sola.

Cae una notificación de un mensaje, el remitente es Mauro, no me agrada pero tampoco me desagrada, hemos compartido buenos momentos juntos, ha sido el amante que mas tiempo a durado conmigo, " como si mi lista fuera larga".

Subo a quitarme la ropa y me pongo otra mas adecuada para ir a trabajar, porque ser la princesa no es solo tener una puta corona en la cabeza, yo tengo una arma en la cintura, pero antes cambio el vendaje en mi mano, me quedara una maldita cicatriz, cosas que odio y esta se la debo al inútil de mi hermano.

—Emma –Habla mi padre –Tenemos que hablar

—Dime que deseas – Me hace seguirlo al despacho, allí me encuentro a Damian

—Hemos estado siguiendo a Renaldi –Empieza a hablar mi padre efectivamente tiene tratos con la DEA

—En especial con tu buen amigo Alejandro Robinson –Dice mi hermano, papá le lanza una mirada asesina, muestran fotos donde se han dejado ver juntos, muestran otra foto de Robinson con un chico, lo veo bien y capto quien es

—¿Quien es él? –Pregunto señalando al joven

—Es el hijo de Robinson, tal como lo dijo el soplón, tiene la debilidad, solo hay que dar con él.

—Yo lo conozco –Digo sin más, ambos me observan

—De donde lo conoces

—Se llama Diego y estudiamos en la misma universidad –Se quedan analizando la situacion

—Entonces te harás cargo de él –Habla mi padre

—Con gusto le doy un balazo

—No nada de eso, lo queremos de nuestro lado

—Y como mierdas pretendes que logre eso –Le digo a Damian, mientras me voy al mini bar por un trago

—Seducelo, enamoralo –Vaya idea la que se le ocurre.

—De ninguna manera no quiero a mi hija involucrada con un Robinson

—Es parte del trabajo padre, Emma lo hará ponerse de nuestro lado y así tendremos un aliado contra Robinson, jamas sospechara de su propio hijo –yo sigo sin estar convencida, no creo lograr eso, porque eso involucraria tener una relación, es algo que no estoy dispuesta a hacer.

—Tienes razón Damian, que Emma se encargue de ese sujeto –Bien acaso preguntaron si estaba de acuerdo, como siempre ellos planean y la que le toca hacer todo él trabajo soy yo, no tiene caso ni siquiera decir que no, por que cuando dos se ponen de acuerdo entonces la tercera opinión no cuenta, reglas de la familia.

Al dia siguiente

Me doy un baño, mi ropa que usare este día es, un pantalón n***o un top n***o y un blazer corto, para salir de mi zona de confort, uso unos tacones rojos, mi cabello lo dejo lacio, un maquillaje suave, pero con mis labios rojos.

Subo a mi auto, coloco musica y me acompaña la musica de "Adele", antes de llegar tengo que cranear como acercarme a Diego, también tengo el problema de que tiene novia, eso me desagrada pero con mas razon haré que solo tenga ojos para mi.

Llego a la universidad, aparco a la par de un Audi azul, sale su conductor y es Simón

—Hola Emma

—Hola Simón

—Que guapa te ves

—Gracias –Respondo sin emocion, total es algo normal en mi, estar bella como siempre.

Entro al salón de clases, me encuentro con Priscila, hace un gesto de emociones como si me importara, saco a relucir mi mejor sonrisa cargada de falsedad.

Empieza el profesor su clase, como siempre poniendo la mayor atención, si algo me gusta es ser la mejor y eso no hay duda que lo seré.

Al terminar todas las clases que fueron pocas, voy a salir en busca de Diego, hay que terminar el trabajo, lo encuentro en la salida hoy viste un pantalón n***o y un buzo n***o se ve muy bien.

—Hola –Lo saludo, el solo levanta la mano en saludo vaya que mal educado y me corrige a mí diciendo que no tengo educación.

—Donde haremos el trabajo?

—Vamos a mi casa –La constelación del universo se pone a mi favor, mas perfecto no me puede salir todo, que mejor qué ir a la casa de nuestro buen enemigo Alejandro Robinson.