Errores Fatales

Capitulo 24

Hacer cosas que te hacen salir de tu zona de confort es realmente emocionante él poder hacer cosas tan simples como hacer el súper, soy malísima para eso pero no importa disfrute la compañía de Diego al momento de hacerlo.

Después de dos horas de camino por fin creo que llegamos a nuestro destino

—¿Ya llegamos?

—Si

—Al fin esto estuvo tardado –Levanta una ceja, mientras me ve con sus ojos acusadores

—Si no hubiera sido por una que se antojaba de comer cada cosa que encontraba –Los colores suben a mi mejilla y arrujo la nariz

—Tenia hambre –me ve el cuerpo

—Me pregunto donde diablos te cabe tanta comida si tienes un abdomen plano y comes mas que camionero

—Es un insulto o un halago –Me hago la ofendida

—Son halagos jamas te insultaría, eres mi princesa, –Sus palabras me hacen volar, estoy jodida por eso me hace latir mi corazón mas rápido, como se le llama a eso.

—Me encantas –Rodeo su cuello con mis manos, conectamos las miradas y es aquí donde se desaparece todo y solo estamos él y yo, ver sus ojos es mi paisaje perfecto, oler su aroma es satisfacción para mí, sentir su tacto hace que mi cuerpo se encienda, como si fuese una hoguera, probar su sabor es mi vicio a lo que soy adicta.

Unimos nuestros labios, disfruto el sabor a mentado de su boca, nuestras lenguas juegan al mismo ritmo provocando una danza de deseo.

DIEGO

Una descarga eléctrica recorre mi cuerpo en estos momentos provocando un deseo de saciar todo esto que me provoca ella.

—Ya paren tórtolos –Habla Lucas provocando que nos separemos, " maldita sea siempre de metido". Rodeo su espectacular cuerpo pegándola al mio para que sienta lo duro que me tiene, una sonrisa perversa es la que me da, mueve su trasero sobre mi erección, ignorando la presencia de mis amigos, "lo pagaras princesa perversa", Me imagino las muchas posiciones en que la haré gritar mi nombre mientras la hago mía

—Te gusta jugar con fuego –Le susurro en el oído para que solo ella escuche

—Me encanta

—Eres una niña mala, tendré que educarte

—Si castigame que me porto muy mal –esto es maldita sea muy sexy, la manera en la que lo dice hace que quiera bajarle las bragas y embestirla, valiendome una mierda que nos vean.

—Emma te voy a presentar a nuestros amigos –Se acerca Lucas con los demás

—Ella es Yeimi una amiga de la borrachera –vaya presentacion

—Hola, y si soy un desmadre y cuando quieras solo llamame –Emma responde recibiendo dos veces un beso en la mejilla de ella, Yeimi es la hija del dueño de un club y es una buena amiga

—Él es Andres, digamos que él es el santo del grupo

—Tampoco solo que no soy tan idiotas como ustedes dos, por cierto gusto en conocerte Emma –Emma responde de la misma manera, siendo amable con él

—Ella es Sonia –Para ella no hace mas presentaciones

—Un placer conocerte Emma –Sonia es la mas seria

—Ella es Karla, prima de tu amado –Emma y ella se quedan viendo fijamente, no han tenido una buena presentación antes y me temo que tampoco será ahora

—Asi que prima, ¿Ya no me odias por patearle el trasero a tu amiga? – Habla Emma directa como siempre, aquí no se que pasara porque Karla es igual

—No es mi amiga y si me caes mal pero no por ella sino por tu puto orgullo de mierda que tienes

—¡Karla! –Intervengo

—Me vale lo que tu digas —Recalca Emma

—Bueno ya, es momento de armar nuestras Carpas, porque caerá la noche muy pronto – Es Lucas quien rompe esta tensión que se formó entre estas dos.

Con Emma armamos la nuestra, bueno mas bien la arme yo porque la princesa no sabe hacer nada de esto, pero algo si me gusta es que aunque no pueda hacer las cosas ella no se rinde y lo intenta hasta que lo consigue.

Hacemos una fogata grande, entre todos vamos a recoger leña, al momento de cocinar lo hago yo y Sonia, porque el resto del grupo no lo hacen.

—Creí que odiabas a las mujeres de dinero –Dice Sonia

—Con Emma es diferente, no me importa de donde viene solo me importa ella tal como es

—Estas seguro de eso, puede ser que conozcas algo que luego no te guste de ella – Que es lo que me trata de decir, con sus comentarios

—¿Que sabes de Emma? –Siento como si la conoce

—Nada, solo es una forma de decir que todos al final siempre tenemos algo malo y tu has dicho que te gusta tal como es.

Que puede tener malo Emma que no me guste de ella, hasta ahora es una mujer que me vuelve loco con su presencia y me gusta lo decidida que es para todo, si Sonia tiene razón entonces espero y no sea algo malo y pueda entenderla, por que no quiero perderla se me esta calando hasta los huesos.

Ya con la comida terminada es momento de servir, de eso se encarga Sonia mientras voy en busca de Emma, solo vi que se alejo un poco de los demás, sigo el camino por el que se fue, la veo que esta sobre una roca viendo al cielo, se ve tan tierna tan indefensa que lo único que quiero es protegerla, hacerla feliz, estar con ella en lo bueno en lo malo y ser ese compañero que no la deje sola en ningun momento.

Me burlo de mí mismo al darme cuenta que me enamoré de Emma, porque a esto es a lo que le llaman amar, es lo que estoy de mi princesa es amargada y prepotente con las personas, niego con la cabeza y me acerco hasta donde esta ella, esta muy concentrada o es que ya sabe que soy yo, me siento a su lado

—La comida esta lista –Le digo

—Ven sientate a mi lado –Me toma de la mano y hacer que me siente a si lado, recuesta su cabeza sobre mi hombro, hace que este momento sea recordado, el olor de su cabello invade mis fosas nasales, sentir el calor de su cuerpo pone ancioso al mio, quiero hacerla mía en estos momentos, dar un espectáculo bajo la luz de la luna.

—Tengo ganas de comer algo rico y nutritivo

—Vamos a comer –Le digo, pero ella niega con la cabeza

—Se me antoja algo mejor –se pone de frente, con sus manos en mi cinturón lo quita, ya se que es lo que se le antojo

—Estas segura –Solo quiero que diga que si porque que mi m*****o palpita de deseo, esperando ser atendido por esta hechicera que me tiene a punto de explotar.

Se inclina y pasa la lengua por la puntita haciendo círculos, "demonios esa lengua es una arma de doble filo" sus ojos conectan con los mios, mientras lo mete lentamente a su boca llegando hasta la garganta, estoy sintiendo el paraíso, la saca, la chupa se folla la puta boca, me esta dando la mejor mamada de mi vida, mis pelotas se comprimen por la excitación, con una mano intento alejarla porque no aguanto mas, pero quita mi mano y continua con su majestuosa boca dandome placer, no soporto mas y termino sacando todo en su condenada boca. Como una pervertida se traga toda la leche, me encanta eso que ha hecho, solo que ¿como aprendió hacerlo tan bien? los celos me invaden y ella lo nota y se saborea los labios descaradamente

—Lo hice mal – niego —¿porque tu cara?

—Estoy celoso por lo bien que lo haces –sonríe, burlándose de mí

—Contigo espero aprender –Maldición me encanta

—Chicos vengan a comer –Grita Yeimi

Nos arreglamos y volvemos junto a los demás,

—tengo una hambre y no sólo de comida –Le susurro en él oído, sus mejillas se tiñen de color y me guiña un ojo. Este fin de semana la pasaremos inolvidable.