Capitulo 11

1319 Palabras
Demian Salgo de la cama, entro a la ducha a darme un baño estos días han estado de la fregada, desde que perdí los diamantes no puedo relajarme, dejo caer el agua por mi cuerpo, haciendo relajarme cada músculo. Regreso a la habitación, dónde sigue dormida la pelinegra que me trae loco, desde que la conocí, me la he pasado muy bien con ella, no suelo repetir a las mujeres pero con ella ya la he tenido como exclusiva estos días, me gusta demasiado es la típica chica tímida pero estando a solas se convierte en una fiera de esas que me encanta Me visto con un traje n***o camisa blanca, coloco mi reloj, aplico perfume —Ya te vas —Si tengo trabajo por hacer –Hace una mueca de desagrado —Siempre será así –No entiendo su pregunta —A que te refieres —Si siempre me tendrás oculta, solo me buscaras cuando quieras sexo –Rio con ironía siempre que quieren casarse —Es lo que busco en una mujer y tu me lo das que mas quieres Amelia; a ella la conoci el otro día que fui por Emma a la universidad, le di un aventon dejando botada a mi hermana, un error que casi le cuesta la vida, lo bueno que se sabe defende. —Al Menos que no me trates como las demás quiero ser diferente, enserio me gustas Demian y podemos tener una relación –Trato de no reírme, pero es que es imposible, esta chica tiene buen sentido de humor. —Preciosa, contigo soy diferente te he traído a mi departamento, algo que no he hecho nunca, con nadie tampoco he repetido de mujer tantas veces como lo hago contigo, sientete afortunada —Quieres que me sienta feliz solo porque soy tu puta exclusiva, pudrete –Me enfurece la sangre que me trate así, la sujeto del cuello y se queda paralizada, si de algo estoy mal es que me encanta esta puta vieja, la beso con lujuria ella da espacio para que mi lengua se adentre en su boca, saboreando lo de ella. —Ahora vistete te llevo a tu casa – Sonríe y se va a la ducha, mientras llamo a Pedro como va con él paradero de los diamantes, aun sigo pensando en quien puede ser ese maldito grupo que se los llevaron, esa audaz que tienen me gustaría que formaran parte de mi equipo en la organización. Dejo a Amelia en su casa, y voy a la empresa de la familia, donde nos dedicamos a bienes raíces una forma de lavar el dinero manchado de la mafia. Recibo la llamada y veo que se trata de Benjamín, a tiendo de inmediato este no llama por pendejadas —Dime Benjamín —Emboscaron a Emma –Freno de golpe, la noticia me cae peor que agua fría, tengo que ir por ella, esa malcriada es lo mejor de mi vida. —Manda refuerzos hay que sacarla de allí —Ya lo hicimos pero no sabemos nada —Mandame la ubicación —No hagas tonterías Demian —No te estoy pidiendo permiso –corto la llamada y mi gente me sigue, cae la ubicación y maldita sea ando muy lejos, solo espero que Emma haga de las suyas y no se deje de nadie. Desde niños la he cuidado soy 5 años mayor que ella y para mi siempre sera mi hermanita aunque muchas veces me dan ganas de meterle un maldito tiro, pero luego recuerdo que es la única hermana que tengo y se me pasa. Vuelve a sonar mi telefono con el remitente de Benjamín —Que quieres —Vuelve a casa, ya vienen para acá —¿como esta Emma? —No sé, Mario no dio detalles, solo informa que vienen para la casa –Doy la vuelta a mi auto y le piso el acelerador camino a casa, necesito saber si todo bien con Emma, le llamo a su teléfono y no responde. Al llegar a casa se ve todo tranquilo, eso quiere decir que Emma aun no a llegado, esto me tiene impaciente, él no saber si esta herida o no. Mi padre sale de su despacho trae esa expresión de enojado, veo a Emma entrar llego hasta ella y ka abrazo —Estas bien, te hirieron —No, estoy bien salí ilesa –Eso me da mas tranquilidad —Perdiste la mercancía, estoy rodeado de inútiles –Da un grito mi padre —Eso no importa, lo importante es que ella este bien –Cuestiono —Lo dices porque no puedes hacer bien las cosas tu tampoco —Si tan genio eres entonces porque no las haces tú, sigue reinando en tu poder –Nuestro padre siempre quiere que seamos perfectos, para él todo tiene que salir bien sino somos unos inútiles. —No empiecen, gracias Demian por preocuparte por mi –Dice y yo la abrazo fuerte —No te preocupes no perdí nada, en estos momentos la carga debe de estar llegando a su destino. —¿Como lo hiciste? –Pregunto, antes que responda tomamos asiento —Sabes que aquí tenemos un traidor, entonces hice dos entregas uno de mi total confianza realizo la otra que si era la real y yo la falsa —Por que no fuiste en la otra —Demian si iba yo en la otra, entonces me iban a seguir haya –Nuestro padre se queda pensando, solo se encuentra mas relajado. —¿Que sucedió? –Pregunta —Ibamos en la ruta pactada, pero estaba un reten adelante entonces toco desviar, pero era una trampa. —Maldita sea burlar a la mafia y a la DEA estará complicado porque trabajan juntos –Respondo —¿como vas con el hijo de Robinson? —Bien, es cuestión de días para que pueda saber los movimientos —¿Tu como vas con el trabajo? –Pregunta mi padre —Aun no he dado con el paradero de los diamantes –Hace una mueca de fastidio, y es que si no logro encontrar, estaría perdiendo las posibilidades de ser sucesor de la mafia, porque aunque mi padre ya no haga los trabajos pero sigue involucrado en cada movimiento que hacemos, en pocas palabras somos sus sirvientes. —Bien Emma, felicidades por tu astucia eres muy inteligente para este negocio –Eso es siempre si hacemos algo bien, bravo pero haces algo mal y eres un inútil. Voy a mi despacho a trabajar, como bien dije mi padre solo es entrometido pero no trabaja en nada, y estar a cargo de la mafia y de la empresa no es nada fácil, requiere tiempo. —Hola que haces? –Entra Emma, se sienta en la silla negra de cuero que esta enfrente —Trabajando —Que aburrido —Tu te libras porque aun no estas graduada –Hace un mochin como niña pequeña —Quieres acompañarme a bailar y a tomar como si no hay mañana –Alli esta la loca de mi hermana —Tengo trabajo por hacer —Antes salias conmigo, desde que estamos aquí ya no lo hacemos, vamos hoy solo hoy siii –Por que siempre termino cediendo a los caprichos de Emma —Bien vamos –Me abraza y se va a arreglar yo hago lo mismo, me doy un baño y me visto con unos jeans azul una playera blanca y un saco n***o, me pongo mi reloj que no puede faltar, dejo el cabello sin fijador, de vez en cuando toca andar informal, se siente bien. Llegamos a una discoteca, mi gente se pone en la entrada a cuidar el lugar, aunque me divierta no me voy a descuidar a que me agarren y me den un balazo, por mucho que nadie sepa mi verdera identidad no me confio de nadie, en este negocio no se sabe de donde vienen las traiciones.
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