Errores Fatales

capítulo 10

Suelo cometer imprudencias, pero esta vez fue una muy buena, vaya y que si disfrute cada minuto en los brazos de Diego, quien se iba a imaginar que detrás de ese nene dulce éxistiera un hombre tan pasional, la verdad es el mejor que he probado.

Siento unas caricias en mi abdomen y va subiendo hasta estrujar los senos, un gemido sale de mi boca.

—Buenos dias princesa –Sonrio y volteo a quedarme frente a él

—Buenos días –agarro mi teléfono, veo la hora y ya es tardisimo

—Me tengo que ir –Me levanto rápido, pero me agarra volviendome a la cama

—No te vayas –se sube sobre mí

—Tengo cosas que hacer

—Hoy te puedes dar unas vacaciones con tu novio –Me atraganto por lo que acabo de escuchar

—Estas loquito tu y yo no somos novios

—Claro que si, desde anoche lo eres y sabes que ahora eres mia –Sonrio por lo gracioso que se escucha, veo en su cara que a él no le causa gracia

—Estas hablando enserio

—Muy enserio

—Pero yo no quiero tener novio, odio los compromisos

—Te aguantas, afuera vamos a fingir ante todos que no somos nada, pero ya a solas serás mía

—¿acaso me quieres negar en publico?

—Por el momento es mejor así, no quiero chismes en la universidad de nuestra relación –No me parece esa relación así, pero a ver que sale de todo eso.

—Esta bien "novio" –Sonrie y me vuelve a besar a tocar esas partes que palpitan por placer y que vuelvan loca cada hormona en mi.

*"*

Paso a darme un refrescante baño y también a relajar cada musculo de mi, la noche estuvo bastante movida que me duele todo, tal como lo dijo Diego mi ahora novio, ve que loco esto pero a ver que sale, porque no es como que nos vayamos a casar y tener hijos.

Paso la tarde en mi habitación viendo películas, al ser hora de la cena, voy a bajar a comer para luego volver a dormir, llego al enorme comedor y allí se encuentra mi padre y mi hermano, la verdad aún me tienen de malas por no llevarme a la reunión, por eso solo me siento en mi lugar, sin darles ningún saludo, me sirven un buen pedazo de carne y espárragos con ensalada.

—Y ahora tu que tienes, acaso estamos pintados –Me reclama mi padre

—No pasa nada

—Hasta que te dejas ver, donde has estado

—Donde a ti no te importa –Respondo

—Tienes que ponerte a trabajar

—En que si todo lo haces tú

—Se robaron unos diamantes que tienen que ser nuestros, bien ahora tienes que buscar en donde... –Lo detengo para que se calle

—Disculpa, sabes muy bien que yo no me encargo de la investigación, yo me encargo de ir por ellos, pero antes averiguas tu donde estas –Se queda callado unos momentos

—Ademas si bien tu te dejaste quitarlos, entonces recuperarlos es tú responsabilidad

—Si digo que lo haces es porque lo harás –Levanto mi mano diciendo que se detenga

—Te equivocas tu a mi no me das ordenes no soy una de tus putas que pones que te chupen la v***a, tu hiciste mi trabajo haciéndome a un lado entonces ahora termina de remediar tu ineptitud –Se pone furioso las venas de la frente se le marcan, si pudiera ya me estuviera ahorcando.

—Porque otra cosa hermanito yo hago si hago mi trabajo lo hago bien o si no lo resuelvo, pero tampoco voy a limpiar el cochinero que tu hiciste.

—Cierran la puta boca ambos, tú Damian me recuperas esos diamantes ya, y tu Emma te encargas de enviar los dispositivos a Mexico; mas les vale que sepan hacer bien su puto trabajo.

—Tranquilo yo me encargo y si haré bien las cosas como siempre –Siempre me llevo bien con mi hermano pero últimamente sea comportado como un hijo de puta y eso me tiene arta. Si algo me gusta es hacerlo bien, mi trabajo es importante en la organización de los Águilas.

Luego de cenar salgo al jardín, a hacer lo único que me desestreza y es estar sola en la oscuridad viendo las estrellas, es el momento donde me imagino estar en los brazos de mi madre y que me diga que me quiere " Mamita te extraño demasiado", me gusta estar sola y sentirme vulnerable aquí donde no ve nadie, porque si bien aparento ser una chica ruda, también tengo mi lado débil pero este solo lo dejo salir viendo las estrellas, donde me imagino que esa que brilla mas es mi madre.

*"*

Despierto temprano como siempre, me pongo una ropa adecuada para ir a trabajar tengo que poder sacar un cargamento y enviarlo a México, me subo a mi auto y los de seguridad me siguen, llamo a Will que es mi mano derecha en la organización de mi padre y en la mía.

—Como va todo Will

—Bien Emma estamos listos, tal como lo planeaste, se enviara la carga en la aerolínea de siempre y bajo el sello de la empresa de embutidos que tu hiciste

—Bien mi querido Will, estoy llegando.

Veinte minutos y estoy llegando a las bodegas donde se encuentra trabajando, camino adentro y me recibe Will, él es un color piel trigueña, de edad 30 años, es un hombre bastante guapo y con una mosculatora bien dotada, aparte de su belleza física es mi hombre de confianza si que le confio mi vida con los ojos cerrados.

—Bien ya saben como vamos hacer esto, tenemos que estar en el aeropuerto en una horas, recuerden esto quiere salir bien o les vuelvo la cabeza –Todos responden al mismo tiempo.

Me subo a un camión, me gusta hacer todo por mi propia cuenta para que no salga nada mal, Will se encarga de hacer otras vueltas que me tenemos pendientes.

—Señorita, nos informan que hay retenes en el ala sur –Mierdas esto son problemas

—Estas seguro –Vuelvo a preguntar a Mario

—Si, lo mas recomendable es desviarse

—Yo me encargo, solo los quiero alerta

—Lo estamos, la gente esta alerta –Seguimos el camino, pero algo me dice que esto no esta bien

—Toma el siguiente desvío –Le digo al chofer, mientras preparo mi arma, el recorrido sigue bien.

Una explosión suena, el camión pierde el equilibrio lo que lleva a detenerse

—Ponchamos un neumático

—Arreglalo que esperas

—No llevo herramientas para hacerlo

—Te la pongo sencilla tienes cinco minutos para hacerlo o te mato –El hombre baja y se va al otro camión para que le den las herramientas, veo por que retrovisor, algo me huele mal mira mucho a los costados, mientras cambia la llanta, dejo que lo haga y me pongo mi mascarilla negra y una gorra me coloco una chamarra negra y agarro mis armas

—¿Que vez tanto? –Digo

—Nada

—A mi nadie me traiciona y vive lo sabias

—No eres mas que una niña estúpida que juega a la princesa de la mafia, si te vendí y matame pero en segundos lo estarás tú también ese es el gusto que me llevo

—Solo que tu no vivirás para verlo –Le pego dos disparos y me subo al camión, seguimos nuestro camino hasta que se atraviesa un tráiler, saliendo hombres armados, mis hombres salen abriendo fuego, bajo y camino cubriéndome de las balas

—Traigame a esa perra –Grita uno de ellos

Se acercan y mato al primero, mis hombres me cubren

—Tenemos que salir de aquí jefa

—No podemos perder la carga –Grito y mientras seguimos disparando, cae gente de mi equipo,

—Blas trae la bazuca hay que abrir paso –Doy la orden, siguen llegando mas hombres, mierda esto esta mal.

—La DEA se acerca –que esto no puede ser ahora,

—Hay que irnos son muchos –Veo a mi gente y ya hay pocos esto es un caos, llega Mario a los refuerzos es momento de huir de aquí o no la contaremos