Capitulo 22

1362 Palabras
Los actos siempre traen consecuencias, hoy es una de ellas, la universidad ha estado en primer lugar de mis prioridades, pero esta vez fuimos llamados para una mision en Ensenada B.C, son de esos.llamados a los que no se puede negar aun siendo hijo del jefe, toca obedecer. Aterrizamos y ya nos esperan los vehículos donde nos vamos a movilizar hasta el lugar de la misión, cada escuadrón va siendo dirigido por su superior, el que dirige al nuestro es el capitán Robles. Hemos estado siguiendo a una organización que se dedican a la trata de blancas, la organización de los Palacios, es una que los lideres son dos hermanos que desde tiempos esta familia se ha dedicado a la prostitución, en tiempos anteriores han sido una organizacion muy buscada por las fuerzas especiales, ahora con estos nuevos miembros, han alcanzado mas terreno Europeo y parte de latinoamerica, lo que los esta convirtiendo en personas aun mas poderosas, eso es lo que evitamos nosotros. Cada quien toma las posiciones que le asignan, me cubro el rostro en estos operativos así se hace siempre nos cubrimos el rostro es una manera para que no sepan quienes somos o dar con nuestras familias, ya que en el mundo criminal siempre buscan represalias con la familia o las personas mas importantes para uno, en mi caso mi padre es mas odiado que yo, ya tiene sus enemigos por si solos, mas bien yo ando en peligro al saber hijo de quien soy, porque mi padre se a encargado de lucir sin ningun pudor quien es el que los destruye. Dan la orden y aquello se vuelve una pelea la DEA viene preparada para todo, adentramos al lugar es allí donde me encuentro con unas celdas y un olor asqueroso criminales se atraviesan en mi vista y los hago desaparecer, junto con mis compañeros buscamos el paradero de las víctimas, mientras lo hacemos los demás se encargan de limpiar el lugar acabando con todos. —Agentes tienen cinco minutos para salir de allí, él lugar va a explotar –Nos dan la informacion, entramos por un pasillo donde lleva a unas escaleras, Marena es la primera en bajar ella es decidida para lo que le toque, mientras vamos bajando el olor cada vez es mas fuerte. llegamos al fondo escuchamos llantos, imaginamos que las hemos encontrado, hay muchas celdas la primera que encontramos esta un cadáver en estado de descomposición es por eso el olor tan malo. —Tienen tres minutos –Es muy poquito tiempo para salir de aquí, abrimos las cerraduras y toca romperlas, las jóvenes tiemblan del miedo cuando nos acercamos —Escuchenme muy bien les hable el agente Sáenz de la DEA, hemos venido por ustedes así que caminen saldrán de aquí ahora –Hablo rígido y fuerte para que entiendan —¿Son todas? –Pregunta Marena —No, en el fondo están las nuevas –Responde una, otros agentes se encargan de ellas, nos apresuramos a sacarlas o esto volara en pedazos dejandonos enterrados, al pasar por donde esta la muerta —¡No, Romi! Romi –grita y sujeta las rejas queriendolas abrir, como si eso fuera posible hacerlo, salen las demás mis compañeros las llevan afuera —Tenemos que irnos —Hay que llevarnos a Romi –Esto debe ser un puto chiste —No me voy a llevar esa muerta —Hay que llevarla al hospital —Cierto que estar encerrada te tiene mal, pero date cuenta que ella esta muerta pero bien muerta —¡No! —Si no te mueves en segundos estaremos igual que tu amiga —No es mi amiga, es mi hermana —Me vale v***a –La subo a mi hombro y la saco de ese lugar, grita, llora y golpea mi hombro, prefiero eso a que se muera por un puto cadáver que apesta. —¡Calmate maldita sea! – Grito fuerte, me acaba de sacar de mis casillas eso hace que se tranquilize, logramos salir faltando veinte segundos para que explote todo él lugar, llego hasta donde están las demas la dejo con el grupo de las rescatadas a la llorona, levanta la mirada para verme, me deja verla bien es una castaña con ojos verdes, trae golpes en la boca y en el ojo izquierdo, trata de decifrarme viendo mis ojos pero no lo consigue por traer el rostro cubierto, sus compañeras la abrazan para darle ánimos. ** Aparco mi auto, veo que aun no ha llegado mi princesa, porque no esta su auto por ningun lado —Diego –No puedo empezar mi día así, "Que molestia" —Que se te ofrece Liss —No te había visto estos días —Tengo asuntos pendientes que debían resolverse —Diego vamos a casa, allí podemos hablar tranquilos —Liss no empieces, ya deja las cosas así entiende —No puedo Diego tu eres el hombre de mi vida —No sigas con eso ya superalo –Mi paciencia ya la superó, no pretendo seguir con esos chantajes no sé que mierdas he tenido en la cebeza para aguantar todo eso. No quiero seguir en lo mismo de siempre, me alejo de ella, logra sujetarme y se acerca quedando muy cerca de mi —Interrumpo algo –Maldicion lo que me faltaba, me separo de ella y quedo ante los ojos cafés hechiceros, pero en estos momentos me dan una mirada con un tanto de molestia. —Princesa –Digo acercándome a ella, esperando a que me dé una sarta de insultos —Cariño –Me da un beso en los labios y me vale un carajo si está presente Liss, pero aprovecho de besarla con profundidad —Me llevo a mi novio, no creo que existan motivos para que hables con él –se lo dice claramente a Liss, caminamos de la mano hasta que cada quien agarra para su salón de clases, pensé que se iba a armar un problemon pero todo lo contrario ella se encuentra bastante tranquila. Al terminar las clases voy a la cancha de futbol, me preparo para jugar con la ropa adecuada —Que tal las vacaciones –Pregunta Lucas, es mi amigo pero no sabe que cuando desaparezco es por qué me voy a misiones por parte de mi trabajo, para el que ando de vacaciones dándome la gran vida que no tengo —bastante movidas —Que envidia, para la próxima me invitas —Me parece buena idea hay que planear algo entre amigos —Y con unas chicas —No estaría mal –Respondo, porque si que me gustaría pasar tiempo con mi princesa —Que guardado te lo tenías —A que te refieres —Lo tuyo y lo de Emma, aunque debo reconocer que yo ya lo sospechaba, se fueron juntos en la fiesta de mi cumpleaños —Lo estamos intentando —Pero que mal amigo eres, me tuve que enterar cómo todos y sabes que entre nosotros hay niveles —Fue algo del momento y se salió de control, luego hablamos ahora hay que entrenar Cuando el entrenamiento termina, paso a darme un baño y luego me cambio de ropa, voy en busca de Emma, solo que no la encuentro " donde se habrá metido", le llamo y me dice que ya se a ido para su casa, enterarme de eso me desagrado, pero tambien no puedo ser un novio controlador, aunque si por mi fuera la tuviera las veinticuatro horas al día pegada a mí. —Diego –Y ahora que quiere, ay que frustración —Que quieres —Por que a ella si y a mi nunca me hiciste caso —Priscila por una simple razón, a mí me gusta ser prioridad y contigo no lo era —Claro que lo eras —No soy tonto se de tu relación con el profe Harris, nuestro entrenador –Aunque es guapa nunca me llamo la atención y menos el saber que se acuesta con el profesor, intenta explicar solo que no me interesa en lo absoluto conversar con ella y menos que trate de darme explicaciones, porque no me interesa ella y su vida privada.
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