Capitulo 3

1599 Palabras
En la casa hay mucho movimiento, eso me parece extraño —Sucede algo Benjamín? –Pregunto a la mano derecha de mi padre —El joven Damian está siendo emboscado, y los águilas dicen que va la policía en camino,–Mierdas —Yo voy contigo, tienes todo listo —Si señorita, las armas ya están preparadas —Entonces rápido no hay tiempo que perder –ordeno y subimos a las camionetas, solo agarro una bolsa que siempre cargo en mi auto con ropa más cómoda, en el trayecto me pongo, un pantalón y una camiseta negra, uso botas de combate, Benjamín esta monitoreando a Damian, no estamos muy lejos, y veníamos súper rápidos, no podemos perder más tiempo, un grupo se fue a bloquear el paso a los policías, por que si ellos llegan entonces estaremos perdidos. —Estamos a 5 minutos, todos listos ya saben hay que sacar a Damian y recuperar el cargamento –da indicaciones Benjamín, por el intercomunicador. Agarro dos armas y varios cartuchos, me coloco una gorra y una mascarilla negra, no se puede dar lugar a que mi identidad sea descubierta. Se detienen las camionetas y esto aquí son balas por todos lados, quiero llegar hasta donde esta mi hermano, es lo que me importa salvarle el culo otra vez, disparos a larga distancia es mi fuerte me cubren mis hombres para subirme detrás de un paredón, “Ahora si que empiece el show” disparo y cae el primero, un disparo más que da en la cabeza, por su parte Benjamín hace su parte con los demás hombres. Un disparo pasa a mi lado “mierda ya me vieron”, no puedo buscar mejor vista, deja de caerme disparos, es mi oportunidad, me muevo y sigo disparando, voy cubriendo y acabando todo a su paso, veo al sujeto que casi me vuela la cabeza y le disparo pero no llego a darle sigo intentando mientras dos sujetos más disparan en mi dirección, agarro mi arma corta y disparo matando al primero, otra disparo y cae el siguiente. Las balas se siguen escuchando, ya no se quien va ganando, solo se que tenemos que salir de aquí antes que llegue la policía, busco mas enemigos y en mi posición no veo más. —¡Quieta maldita perra! –una arma me apunta la cabeza —Baja el arma ahora mismo, despacio y sin hacer un mal movimiento –diablos me confíe de ese perro —Ahora si tendré él placer de conocer a la princesa de la mafia —Yo que tu no lo hacía si me ves eres persona muerta —La que estará muerta en unos minutos serás tú, no sin antes haberme divertido –perro asqueroso, un descuido de un segundo le boto el arma y le doy un golpe que lo hace perder el equilibrio —Decías –le doy un disparo en el brazo, en eso llega Benjamín junto a mi hermano —Hay que irnos la policía se acerca —Solo me llevo este juguete –me refiero al idiota que quiso matarme, lo metemos en la parte de atrás y nos vamos. —Siempre me terminas salvando, flaca —Hago lo que tu arias también —Eso siempre –esta vez voy al volante y conduzco rápido, no quiero más altercados en el camino Luego de casi una hora de camino llegamos a casa nos tocó dar muchas vueltas para despistar a la policía, no queríamos atraer pistas a esta casa. Esta noche termino peor de lo que pensaba, dejo instrucciones de que pongan cómodo a mi invitado mañana lo paso a darle una visita. —¿Que aras con ese sujeto? –Hacerlo sentir cómodo, porque tuvo la osadía de retarme, quiere conocerme y entonces le daré ese gusto, quien soy yo para negarle algo aún invitado —Amo tus sarcasmos, y quiero estar presente cuando consientas a él invitado —Ahora voy a dormir y tu has lo mismo también —si tienes razón, en un momento voy. Desayuno a gusto, mi padre no amaneció muy bien y Damian aún no se ha levantado. Tengo tarea de la universidad, me pongo a realizarla, luego me tocará realizar una visita que tengo pendiente, esta vida me gusta la de tener poder, amo la adrenalina solo que en ocasiones quisiera pasar otro tipo de momentos, son deseos que no se pueden realizar aunque quisiera, no puedo encontrar a un hombre que me ame y que yo aprenda a amar de verdad si es que eso existe, o solo son fantasías mías que solo existen en mi mente, se me quedó eso desde los cuentos que me leía mamá, ella sí era una romántica, como la extraño me dejó muy pronto apenas tenía 8 años cuando se fué, desde entonces toda mi vida cambió y me volví así fría sin sentimientos. Salgo al Jardín y veo a Damian discutiendo por telefono eso solo significa una cosa “problemas”, en esta vida de la mafia no se puede tener un momento de paz, siempre hay problemas, me acerco a él para saber que es lo que está sucediendo, sigue discutiendo, en lo que se desocupa reviso él grupo en el que me agregaron las locas de la universidad, en él me encuentro con comentarios de todo lo que pasó, de los chismes de la noche hasta las peleas que hubieron, si que esas fiestas terminan mal. —Tenemos problemas –habla Damian que ya terminó de hablar por teléfono —Que sucede —La mercancía fue robada, en lo que intentamos perderlos, había otro grupo de policías siguiéndolos —Tranquilo lo arreglaremos —Tranquilo, Emma tu crees que puedo estar tranquilo, ese hijo de perra del comandante Robinson no deja una, siempre ha sido una maldita piedra en el zapato y tal parece que lo seguirá siendo siempre. —Encontraremos la solución, por algo somos los príncipes de la mafia —Eso es verdad, nadie nos va a venir a destruir, nosotros acabamos con todo él que nos estorbe y ese hijo de puta no será la excepción —Asi es, ahora si me permites tengo una visita que hacer —Te acompaño, esa no me la pierdo nunca. Las torturas me dan placer, mi primera muerte la cargo desde los 10 años un idiota que quiso abusar de mí y con un cristal le corte él cuello, pensé que me iba a asustar al ver la sangre, pero no fué así, sentí mas placer; desde ese día no tengo compasión a la hora de matar. Bajamos a unas celdas que tenemos en el sótano de la casa, donde tenemos a los prisioneros, que nos quieren desafiar como lo hizo este sujeto. Las puertas se abren y hay un mal olor que me hace que me cubra la nariz, en el fondo veo a mi invitado que lo tienen amarrado de manos con una cadena, levanta la vista y me observa, con una sonrisa —Vaya al fin tengo el honor de conocer a la princesa de la mafia —Honores que no tienen muchos —Es verdad lo que dicen —Cuentame que es lo que dicen de mí —Eres considerada una princesa, no solo por poder sino por la belleza que posees —Vaya con tanto halago hasta que me dan ganas de perdonarte la vida —Se que no lo harás, también dicen que eres una mujer peligrosa —Eso dependerá de ti, puede que te deje vivir y trabajes para nosotros o te mato lentamente, pero muy lentamente. Cuando hablo de muerte lenta hablo de algo doloroso, que los prisioneros prefieren morir que seguir sufriendo, veremos que prefiere este sujeto. —Empezamos, ¿para quien trabajas? —Eso lo sabes, soy gente de los Renaldi —Si tienes razón, pero por qué la Dea llego a apoyarlos —Le dimos el pitazo —Crees que soy tonta, la Dea no se va por llamadas o pitazos que den —Entonces investiga tú, ya que eres tan buena —Porque eres así, íbamos tan bien que ya lo arruinaste —No soy un soplón, Conozco la lealtad a mi jefe —Lastima que no te servirá en estos momentos –opina Damian Me acerco a una mesa donde tenemos todo tipo de juguetes para jugar con los que se niegan a hablar, agarro una tijera para cortar carne humana —Buenos vas a decir lo que quiero escuchar o no —No –Lastima agarro un dedo de su mano y lo corto de una –pega gritos desgarradores —Entonces me dirás lo que quiero saber —Pudrete –dos dedos más caen y sigue sin querer hablar entonces ocuparé otro juguete, una sierra eléctrica le cortaré un pie. —Basta te diré lo que sé –Al fin —Habla —Franco Renaldi está trabajando junto al Capitán Robinson, no se de que fue el trato solo se que hay alguien en la Organización de los Águilas que trabaja con Renaldi por eso él solo se encargara de distraer mientras la Dea hace su trabajo —Hijo de Puta de Franco siempre pensé que era un bastardo pero ahora se pasa –Dice Damian furioso —Hay algo más, pueda que les sirva —¿Que es? —Todos tienen una debilidad y Robinsón la tiene –sigue hablando soltando la sopa, nada le costaba cantar como pajarito, luego de hablar me dijo que lo matara y lo cumplí, se lo merecía después de todo lo que dijo.
Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR