Capitulo 84

1868 Palabras

David me sonrió y se comió otro pez dorado. —Lo hiciste muy bien con esa oso. No es que me sorprenda del todo, pero no creo haber visto a una mujer tan viciosa como tú en mucho tiempo—. Lo miré con curiosidad. —¿Eso es algo bueno o malo?— Me dio una sonrisa tímida. —Soy el Maestro de Armas, ¿qué opinas?— Me reí y me metí un pez dorado en la boca. —Me parece bien.— David me hizo compañía mientras yo descansaba mis extremidades de mi pelea. Sacó una baraja de cartas y me enseñó a jugar al solitario y luego al póquer, en el que usábamos Goldfish como fichas. Me recordaba a un sargento instructor, pero el hombre tenía un lado suave. Al parecer tenía una hija que era pequeña, de unos diez u once años. Él habló una y otra vez sobre ella, lo que hizo que mi corazón se hinchara por él. Me enc

Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR