Arrestado. Lo tenía inmovilizado en el refrigerador antes de que supiera lo que estaba pasando. Le gruñí haciendo que sus ojos se abrieran hacia mí. —Ya basta de mierda, Arron.— —¿Qué mierda?— espetó. Mi bestia avanzó más, haciendo que sus ojos se abrieran mientras ella le chasqueaba las mandíbulas. — ¿Es interesante que estés tan dispuesto a ayudarme en un momento, educado y casi amable, y al siguiente le estés dando un golpe a mi vieja manada? ¿Tú piensas que soy estúpida?- —Podría preguntarte lo mismo Lady Beta Thorne,— respondió entre dientes. Lo solté y retrocedí unos pasos, mirándolo mientras él tragaba con dificultad. —Es lo correcto Aaron. Puede que estemos en desacuerdo, pero eso no me da excusa para tratarte mal.— —¿Como mentirle a mi papá acerca de que las cosas están bien

