Harvey Cox Volteé a mirar a James, que dormía a mi espalda. Su boca estaba abierta y un poco de saliva salía de ella. Hice una mueca de disgusto y me levanté pensando en algo que pudiera meterle ahí, para que la cerrara. Mi pene Dejé escapar una risotada yendo hacia la cocina y abrí la pequeña nevera, para ver que podría utilizar. Un pequeño envase de kétchup apareció ante mis ojos y lo tomé pensando en las muchas formas que me insultaría el rubio. Volví a la habitación y mantuve mi mirada en la TV sólo para no perderme mucho el partido de fútbol que estaban dando. Al darme cuenta de que Inglaterra aún llevaba un empate con Francia, bufé. Con cuidado me arrodillé al lado del cuerpo de James y abrí la salsa de tomate, para comenzar a pintar su rostro. Minutos después, varios p***s ado

