ZAYN
¿Cómo pude dejarla ir? ¿Qué demonios había hecho? Nunca debí permitir que se marchara. En lugar de demostrarle que existían hombres dignos de confianza, la hice sentir sola. La hice sentir no deseada. La dejé ir. Idiota. Nunca debí permitirle dar un solo paso lejos de mi lado. Debí proclamarle al mundo entero que ella era mi chica, con una gran y orgullosa sonrisa, desde el principio. Que era mía, ahora y para siempre. Ver sus ojos felices habría valido cualquier mierda que pudiera venir después.
En cambio, la despedí. La cagué a lo grande.
Apenas pude dormir después de que Bastian se marchara. Tal vez eso era lo que estaba alterando mi juicio a la mañana siguiente. Podía parecer una locura, pero estaba convencido de que él hablando con su padre por mí no era la mejor solución. Era
