Isa estaba acostumbrada ver el celular al despertarse, a entrar en sus redes y ver qué había de bueno, a entrar a las aplicaciones de libros para ver si había una nueva actualización, pero las ganas de ir al baño eran más grande que revisar los mensajes. Después de darse un baño y vestirse, se encaminó a la sala donde estaba su padre desayunando. —Buenos días — dijo ella tomando un tazón para preparar su desayuno. Ella era simple, no necesitaba de mucho para comenzar su día. —¿No te aburres de comer cereal? —pregunto él viéndola con el ceño fruncido, asqueado de verla todos los días con el mismo desayuno. —Nooooop Contesto llevando la cuchara a su boca saboreando la leche que resbalaba por la comisura de sus labios. —Te preguntaría lo mismo padre, pero yo respeto tus antojos. El pa

