De la profundidad hay salida.

En la orilla de la playa hay tres personas, un hombre, una mujer al lado de ellos, una niña de apenas 6 años de edad que está felices los tres. Aquella mujer es Sommer Castillo hija de María y Felipe, ahí en su lado Leonardo West su pariente, y el hombre que ella ama, y su hija Bella West, mientras ella luchaba con sus temores y su razón. (Sommer) Nada ha cambiado de mi vida sigue igual, todo lo que he amado y me ha amado, me dejan o muere. La tragedia siempre estuvo a mi lado, irónico decir eso, en mis pensamientos solo está eso, la muerte de mis padres, la violación que sufrí de niña, la recuperación de mi hermano, el enfrentamiento con Daniela, la muerte de tía Mary, mi enamoramiento con Leonardo, mi casamiento absurdo con Anibal West. Y la llegada de mi niña, Bella West hija de Leonardo, ahora que estoy en la playa viendo jugar a mi hija con su padre casi moribundo, (lágrimas) no podría vivir sin él. Y al cerrar los ojos húmedos recuerdo aquel día que íbamos a pasear con mis padres, donde comenzó todo, así conocí al amor de mi vida, solo que no veía la verdad. Hace años atrás. (pasado) Ya había amanecido y mi mamá estaba ordenando nuestras cosas, el día es como siempre al lado de mis padres y hermano, ahora estamos en el carro, yo, mi hermano, mamá y papá estamos saliendo de la ciudad para unas vacaciones que por fin, papá lo obtuvo en el trabajo. El día es hermoso, mamá es bella su sonrisa ilumina, y mi papá es guapo, aunque nosotros salimos muy monos. María, –Sommer, ¡Está bien tu asiento!, hija– Sommer, –¡Si mamá!, no te preocupes– Maria, —Hija que rápido has crecido— Sommer, —¡Mamá te amo mucho!—(feliz) María, –Pablo acomoda tu cinturón– Pablo, –Ya mamá–(serio) Felipe, –Nuestros hijos son muy lindos– María, –Don Felipe, se parece a ti— Felipe, —Me gustan tus lindos labios y esos ojos que impactan—(feliz) María, —Asi usted me conquistó (risita) espero que lleguemos bien– Felipe, —Te amo Maria y a nuestros hijos— María, —¡Amor ten cuidado!!—(nerviosa) Felipe, —¡No!!—(asustado) Éramos muy felices hasta que un carro que venía muy rápido, en un abrir y en cerrar los ojos, nuestro auto fue embestido por el otro carro, asi salimos de la via hacia un lado de la pista, dando vueltas en dos veces, el carro dónde estamos nosotros. Lamentablemente ya no podía más, hasta cerré mis ojos, aunque escuchaba las sirenas de los vehículos así como la ambulancia, pero aun siento mi cuerpo pesado y mis ojos no puedo abrir, así escucho a las personas hablando, ahora tengo frío, hambre y dolor. Las horas pasaron hasta que desperté, estaba en una cama blanca, las paredes blancas, veo a mi tía Esther, ella es soltera me toma de la mano me sonríe a la vez, se nota lo triste que está. Esther, –¡Mi niña has despertado!–(le salen lágrimas) –¡Doctor, mi niña despertó!!–(va a la puerta) Doctor, –Hola Sommer, me escuchas–(ingresa) Sommer, –Si lo escucho–(confundida) Doctor, –¡Haber mira la luz!– Sommer, –Si lo veo– Doctor, –Vamos a ver tus piernas, tiene dolor aquí, dime Sommer– Sommer, –No me duele nada– Doctor, –Bueno está bien, Esther podemos hablar– (Esther) Dejó a mi niña sola algunos minutos. Doctor, —Esther, Sommer ya esta fuera de peligro, le daré de alta— Esther, —Que alegría doctor, ya me la puedo llevar— Doctor, —Si Esther, ya sabes que tienen que cuidarla, aunque Pablo despierte también— —Ojala despierte pronto, pero aún está en cuidados intensivos— Esther, —Si lo sé y gracias doctor— Doctor, —Te dejo, iré a ver a mis pacientes, y haré los papeles para su alta médica de Sommer— Esther, —Claro doctor y gracias— (Sommer) Me deja sola en el cuarto, pero me siento triste; ¿Dónde estará mamá? o ¿Mi papá o Pablo?, en unos minutos vuelve mi tía a entrar. Esther, –Mi niña, el doctor te dió de alta, ya estás mejor—(observa a su sobrina) —¡Rogelio!!, ¿Que haces aquí?–(voltea) Sommer, –Hola, tío Rogelio– Rogelio, –Hola Sommer, te sientes bien– Sommer, –Si tío, ¿Dónde está mi mamá o mi papá?– Rogelio, –Esther aún no le dice nada a nuestra sobrina– Esther, –¡No!!, es un lugar adecuado– Rogelio, –¡Basta!!, yo le diré–(frio) Esther, –Solo tiene 12 años, no hagas eso– Rogelio, –Tus padres murieron y Pablo está en cuidados intensivos– Sommer, –(lágrimas) ¡No!!, mamá y papá no pueden estar muertos, íbamos a salir a pasear lejos–(llora) Esther, –¡Mi niña!, es cierto–(preocupada) Rogelio, –Me llevaré a los hijos de mi hermana, ademas estoy casado y tengo un hijo– Esther, –Dejame a mi niña conmigo– Rogelio, –¡Esther aún vas a la universidad!, ¿Quien la verá o Pablo?– Esther, –Dejare los estudios– Rogelio, –Tú hermano, no dejaría que hagas eso– Esther, –Por favor déjame a mis sobrinos– Rogelio, –¡No!!, y está dicho– Así pasaron horas, mi tía Esther estaba muy triste, y yo también quería irme con ella, como sintiera que va a cambiar mi vida. Rogelio, —Ya Esther, pague todo— Esther, —¡Por favor, Rogelio!, déjame a Sommer, por favor— Rogelio, —Esther eres hermana del esposo de mi hermana, a la qué ame mucho— —Entiende aún estudias, y jamás te voy a prohibir no verla— —Cuando acabes de estudiar y tenga un lugar, ahí Sommer decidirá si queda conmigo y mi familia, o se va contigo— Esther, —Esta bien, por favor se bueno con ella— Rogelio, —Lo seré— Enfermera, —Buenas noches, ya está lista la pequeña, aquí tiene los papeles de alta y gracias— Rogelio, —Gracias señorita— Al entrar al cuarto Sommer está muy triste perder a sus padres con solo 12 años, se siente sola y vacia. Esther, —¿Te pasa algo?— Sommer, —Tios, y Pablo se van a recuperar— Esther, —Hay varias teorías que no y que si— Sommer, —Gracias tia por ser sincera— Rogelio, —Vamos Sommer a la casa— Esther, —Cuidate mucho mi niña— Sommer abraza a su tía Esther, y se despide de ella. Aquel día fui llevada a la casa de mi tío Rogelio, tia Lula y su hijo Matías son buenos, pero quisiera irme con mi tía Esther. Al llegar todo es hermoso, no comparado de mi casa que era un lugar sencillo, pero agradable y cómodo, lleno de amor y alegría. Lula, –Hola Sommer, te encuentras mejor– Sommer, –Buenas noches tía Lula– Lula, –¡Mi pequeña Sommer!– Matías, –Hola, recién llegada– Rogelio, –Llevare a Sommer a su cuarto– Fue así que pasaron días y meses, eran buenos conmigo, pero algunas veces iba a visitar a Pablo que estaba respirando bajo oxígeno, ¿Qué pasó?, aún extraño a mi mamá y a mi papá. Además sin permiso voy a verlo, sé bien que tío Rogelio me va prohibir y me escapó de colegio para el hospital y así verlo a escondidas a mi hermano Pablo, solo espero que no sepan. Aunque mis amigas me ayude a ponerme al día de las clases que falto, me alegro que son buenas conmigo, ya acabo la visita me iré a casa para que nadie sospeche de que hago eso. Enfermera, —Buenas tardes niña— Sommer, —Buenas tardes, ya me retiro— Enfermera, —Esta bien, y te mucho cuidado— Sommer, —Muchas gracias, cuide a mi hermano— Enfermera, —Cuidate mucho y está vez ve acompañada y si lo haré es mi deber— Sommer, —Si lo haré, y gracias, me iré ahora—(apenada) Enfermera, —Bueno me iré ver a los pacientes, cuídate— Sommer, —Si, hasta la próxima visita— Así camine y me salí del hospital para llegar a tiempo a la casa de tío Rogelio, aunque ya he aprendido muchas cosas, salir sola y tener mucho cuidado en la calle, yo sola puedo aunque tío Rogelio, siempre pido que me lleve, no tiene tiempo además es muy trabajador y tía Lula también trabaja como doctora en otro hospital. Asi tomo el bus sola y con cuidado.