Mi Temerosa Luna Llena

Un pasado que lo atormenta y desea enterrar.  Dimitri creyó ser un humano por más de 30 años. Vivió como tal sin tener una transformación, no sabe por qué, ya que un lobo de su linaje no podía estar lejos de la manada; pero él no únicamente estuvo lejos de su territorio, sino que nació lejos de su padre. Quien era un Alpha Supremo de sangre oscura, que no amaba; únicamente poseía a su madre una humana que no quiso continuar a su lado.  Ella tuvo la dicha de encontrar a una hechicera, que se convirtió en su amiga y gracias a esto, pudo salir del yugo de su verdugo, ya que la ayudó a escapar. A esa misma amiga le pidió el favor de borrar cualquier rastro de ella o de su hijo, para que su esposo, ese ser maligno que la dañaba, no pudiese encontrarlos jamás. Con lo que nunca contó Jocasta fue con que un día su hijo podría encontrar a su luna como un Alpha lo haría. Era una mujer que a él le gustó en cuanto la vio, no podía comprender el porqué de su atracción, ya que era incontrolable. Cuando ella le pidió formalizar la relación, él la rechazó diciendo ser solamente un amante más para ella; porque al creerse humano, Dimitri solo amaba el poder y el dinero. Para él, esa mujer no representaba ninguna de las dos cosas hasta que la perdió. Ella, destrozada decide alejarse de su lado; se marcha dejándole una carta en la cual le confesó que estaba embarazada. Eso fue suficiente para que su lobo despertara y llorara a la luna, por haber dejado ir a su mate, junto con su pequeño hijo. Dos días después supo que el avión en el que estaba viajando Soraya cayó al océano y explotó.  —¡Pero, si soy humano! — le reclamó Dimitri a su madre cuando volvió a estar cuerdo.  —No lo eres hijo mío, he cometido el peor error de mi vida. — le confesó ella llorando.  —¿Sabes lo que has hecho? ¡Madre, me has arruinado la vida! — le reclamó furioso, dejando salir varios gruñidos.  —Lo entiendo hijo, pero entiende que todos tenemos derecho a cometer errores. — su madre le dijo destruida.  —¡La he perdido, y junto con ella a mi hijo! ¿Sabes qué significa eso? — le recalcó.  Dimitri creyó que moriría de dolor y se encerró en su propio mundo, queriendo olvidar que todo había sido por culpa de su ambición. A tal punto que la locura se adueñó de él y su madre se vio obligada a regresar a las manos de su verdugo; solamente para salvar la vida de su hijo. Su padre pudo salvar una parte de Dimitri a su estado natural, sin embargo, otra que deseaba perderse, no quiso regresar.  —Lo siento. — esas fueron las últimas palabras que salieron de los labios de su madre antes de que el antiguo Alpha Supremo decidiera llevarla junto a él a otro lugar, cediendo a su único hijo el trono.