Capitulo 5

1292 Palabras
Ella me miró y me preguntó: —¿Sabías que escuchar sus aventuras me hizo esforzarme mucho para competir con ella en el dormitorio?" Negué con la cabeza. —No tengo idea. Ella apenas compartió nada conmigo en ese aspecto. Suspiré. —Ahora que sabemos lo que sabemos de mi querida hermanastra, ¿qué deberíamos hacer al respecto? Summer se encogió de hombros. —Estoy perdida. Supongo que ella y yo podríamos tener una conversación honesta al respecto". Me reí entre dientes y dije: —Sí, sería raro si eso viniera de mí. Summer se rió conmigo: —Sí, eso sería raro. Me puse serio: —Pero hablar no te llevará muy lejos. Creo que necesitas ayudar a entrenarla. Summer me dio una sonrisa pícara. —¿Y qué te hace pensar que puedo ayudar a entrenarla? Podría ser tan mala como ella. Por lo que sabes, también podría estar hablando mucho. Levanté una ceja y pregunté: —¿Es esa una oferta para ponerme a prueba?" La sonrisa de Summer se volvió más come mierda, —Ven aquí y descúbrelo por ti mismo. Entré y la besé directamente en los labios. Mientras nos besábamos, le bajé la cremallera, dejando sus pechos al mundo una vez más. O al menos a mí. Masajeé sus pechos con mis manos mientras nos besábamos. Detuve el beso y me moví suavemente, besando su cuello. Continué bajando hasta que sus pechos estuvieron cerca de mi boca mientras me aferraba a un pezón. La escuché gemir cuando su pezón estuvo en mi boca y comencé a mordisquearlo y a amasar su otro pezón con mi otra mano. Cambié de pezones hasta que Summer intentó frotar su entrepierna contra mi estómago. Empecé a bajar más al sur y le bajé la sudadera y las bragas de un tirón. Summer levantó las caderas, lo que me permitió quitarle la ropa. Dejé su ropa a un lado. Seguí hacia el sur besando su montículo, deteniéndome solo para sacar la lengua y lamer ligeramente los labios externos de la v****a de Summer antes de besarla más al sur. Una vez que llegué a sus muslos, me quedé allí. Le raspé ligeramente la cara interna con los dientes y los besé, subiendo lentamente. Una vez que mi cara estuvo frente al coño de Summer, me detuve a mirar a Kelly. Summer notó mi movimiento y miró a su amiga, que roncaba ruidosamente. Miré a Summer y me puse un dedo en los labios para pedirle que se callara. Summer bajó la mirada y vio mi dedo contra mis labios. Asintió levemente y respiró hondo mientras yo le rozaba el coño con la boca. La oí gemir en voz baja: —¡Dios mío!—, mientras rozaba suavemente con la lengua su clítoris, ya hinchado por nuestra sesión anterior. Lamí suavemente su coño con mi lengua disfrutando su sabor a lo largo de mi lengua. Alterné entre lamer, chupar y besar su coño con distintos niveles de presión. Luego de unos momentos metí dos dedos dentro de Summer, lo que provocó que rápidamente se tapara la boca con la mano mientras gemía tratando de permanecer en silencio. Lentamente comencé a tocar el coño de Summer mientras besaba, lamía y chupaba su clítoris. No pasó mucho antes de que Summer cerrara de golpe sus piernas sobre mi cabeza mientras sentía que su cuerpo convulsionaba y amenazaba con aplastar mi cabeza como una sandía. Aún así no me detuve mientras un suave flujo de líquido caía por mi mano. Finalmente ella se desplomó jadeando porque su orgasmo había terminado, pero no me detuve. Pronto, otro orgasmo golpeó contra su cuerpo mientras sus piernas intentaban cerrarse sobre mi cabeza, pero esta vez usé mis brazos para mantener sus piernas abiertas, temiendo que esta vez sus piernas ganaran y aplastaran mi cabeza. No me detuve esta vez, besé la abertura de su coño, metiendo mi lengua dentro de ella, sintiendo su coño apretándose contra mi lengua, sintiendo sus jugos bañar mi lengua. Finalmente, Summer se dejó caer hacia atrás, empapada en sudor. —¡Maldita sea, chico, cómo si comieras!—. Y Summer se tapó la boca con la mano por enésima vez. Miramos a Kelly y vimos que todavía escuchaba sus ronquidos. Nos miramos y sonreí: —Entonces, ¿aprobé tu examen? Summer intentó reírse levemente, llevándose la mano al pecho. —Nunca me había hecho una mamada tan fuerte—. Intentó recuperar el aliento y habló en voz baja: —Sí, claro que puedes hacerme eso cuando quieras. Le di una sonrisa maliciosa: —Así que ahora he pasado tu examen. Es hora de que pases el mío. Summer sonrió y se levantó ahora desnuda con su ropa tirada en un montón al lado de la silla donde la tenía inmovilizada. Ella me hizo un gesto para que me pusiera de pie, lo cual hice. De pie frente a mí, bajó mis pantalones cortos y bóxers, liberando mi hombría al mundo de la sala de entretenimiento. Sin mirar hacia abajo, me empujó contra la silla obligándome a sentarme. Ella sonrió mientras se arrodillaba frente a mí y miraba hacia abajo por primera vez. La observé mientras su mirada se ampliaba lentamente mientras veía mi pene por primera vez. Luego me miró con los ojos muy abiertos y dijo suavemente: —Creo que necesitamos renegociar nuestros términos de beneficios. Sonreí y pregunté: —¿Por qué? Ella miró mi pene y dijo: —¡¡Es jodidamente enorme!!. Me apoyó el antebrazo en la polla, dándome ligeros golpecitos con el codo en la ingle, y colocó mi polla contra su antebrazo. La punta de mi polla reposó ligeramente sobre la palma de su mano. Ella dijo: —Es más largo que mi antebrazo. Me reí. Técnicamente, era más alto que Summer, que medía 1,62 m, así que, naturalmente, mi pene sería más grande que su antebrazo. Si fuera unos 20 cm más bajo, mi pene probablemente sería más pequeño... probablemente. Ella me miró y sonrió. Al final ella empezó a besarme la polla. Ella tuvo cuidado de besar cada centímetro de mi pene asegurándose de no usar los dientes. Cuando llegué a la base ella besó suavemente mis bolas lo que resultó en abrir la boca y chupar suavemente cada nuez. Debo admitir que me sentí raro. Algo bueno que nadie había hecho jamás. Casi me deja al borde del abismo. Empecé a pensar en otras cosas, como las estadísticas de jugador en D&D, los combos de combate en mis juegos de lucha. Cualquier cosa para evitar correrme demasiado pronto. Ha pasado un minuto desde la última vez que tuve sexo y nunca antes una chica me había chupado las nueces. Luego se detuvo y volvió a besarme la polla hasta que la punta estuvo en su boca. Con un movimiento suave, abrió la boca y la deslizó sobre mi pene. Ya estaba a medio camino cuando sentí la punta de mi pene tocar su garganta. Entonces hizo algo inesperado. Se inclinó y siguió bajando. Sentí que se atragantaba al llegar a 3/4, pero se detuvo. Apretó los labios firmemente contra mi pene y levantó la cabeza lentamente. Una vez que mi pene estuvo completamente fuera de su boca, ella selló sus labios sobre mi cabeza hasta que finalmente ésta fue liberada. Ella me miró y dijo: —Joder, esperaba que me quedara bien". Me reí y dije: —Definitivamente me impresionó. Ella me miró y me preguntó: —¿Fui la primera en llegar tan lejos? Lo pensé. ¿Debería decirle la verdad? ¿Debería mentirle? Decidí mentir. La miré y le dije: —Sin duda fuiste la primera en chuparme las pelotas, pero empataste con otras cuatro para llegar tan profundo.
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