Abril
Inmediatamente se dibujo una sonrisa en mi cara sin ninguna razón.
-Genial.- tomo su mano y la muevo de arriba a bajo con emoción.
-No se por que estoy aceptando ayudarte.- su cara de confusión lo dice todo.
-Simple.- suelto su mano cuando noto que ya le sostenido por mucho tiempo.- Por que no te puedes negar a ayudar a una bella dama.
-Lo de bella no te lo discuto, pero igual siento que no debería hacerlo.
-No es nada de el otro mundo solo me ayudarás a buscar un hombre para casarme, por qué tú fuiste el que me dió la idea, y una vez que se me mete una idea a la cabeza no hay nadie que la saqué.
-Bueno pues en realidad no tengo nada que perder así que, ¿cuál es tu plan?
-Primero que nada conseguiré un trabajo, luego de eso buscare entre la lista de solteros de la alta sociedad a alguien para conquistar.
-De acuerdo, si me pasas esa lista buscaré los que crea que se adecuen más a tu perfil.
-¿Y como harás eso?
-Mmm dime cómo eres.
Me quedo un momento mirándolo a los ojos sin saber que decir, uno pensaría que es fácil describirse, pero no, a veces no se ni que es lo que quiero o cuáles son mis cosas favoritas, ya que soy muy indecisa y siempre termino escondiendo más de una.
-esh muena.- una vocecita a mi derecha responde por mi.- y le guta el chocholate.
-Interesante.- Chase pone la mano en su barbilla como si estuviera analizando todo.- Cuéntame más.
-Yo tanben puelo.- vuelve a sonar la vocecita casi igual a la anterior pero está vez desde mi izquierda.
-Por supuesto entre más información me den será mucho mejor.
-Mmm.- Adan pone su pequeño dedo en su barbilla y se dan pequeños golpecitos con el mientras piensa.- tene muta lopa.
-Ah si.
Dean continúa diciendo cosas que me gustan según el, pero la realidad es que la mitad de las cosas que le ha dicho son las que le gustan a el, y creo que Chase se dió cuenta cuando dijo que me gustan las gomitas en forma de dinosaurio verdes, en cambio Adan se quedó en silencio, aunque no por mucho tiempo.
-No tené novio.- Mis ojos se agrandan de inmediato, y no sé que me sorprende más, lo que dijo o que lo haya dicho de manera tan clara, sin equivocarse con las palabras como siempre hacen.
-¡Adan!
-No no, déjalo, guardaré esa información.
-Sela una mouse helamienta que nos ayudala mash talde.- Adan vuelve a hablar haciendo que me ponga roja, y no por sus palabras, sino por la manera en la que Chase me mira fijamente.
-Exacto amiguito.- se recuesta en su asiento y me sonríe mientras se pasa la mano por el cabello.
-Muy bien, creo que ya es hora de irnos.
Sin poder soportar ni un segundo más la intensidad de su mirada me pongo de pie y ayudo a levantar a los niños.
-Abby.- Dean tirones mi camisa para que le preste atención.- quielo hashel pipi.
-Eeeh.- Siento que me enredo con tantas cosas en mis manos y empiezo a pensar en con ayudarlo a ir a el baño.
-Lo puedo llevar yo si quieres.- Se ofrece Chase.
-No gracias, puedo hacerlo yo.- le hago señas a los terremotos para que me se tomen de las manos y me sigan.
-Bueno, si quieres me quedo con el otro pequeñín.- se vuelve a ofrecer.
-No te preocupes, puedo hacerlo.
Le sonrió de forma breve para que no creo que rechaza su ayuda de mala gana, simplemente lo hago por qué solo se su nombre, no lo conozco de nada, y no voy a confiar la vida de mis hermanos en un desconocido, aunque a muchas personas les parezca que estoy exagerando no me importa, me gusta cuidar a los míos así les parezca que exagero, cómo decía mi abuela paterna, es mejor prevenir que lamentar.
Ayudo a mi hermano, aunque dejo que el haga la mayor parte, luego lo alzó para que se lave las manos y cuando estamos apunto de salir de el baño a Adan también le dan ganas por lo que duramos unos minutos más, cuando salimos me doy cuenta que la mesa en donde estábamos se encuentra completamente vacía, recorro con la mirada el lugar y me da un poco de decepción el no verlo por ningún lado, tal vez se tomó de mala manera mi negatividad y se enojo, visualizo a el mesero que nos atendió y me acerco para pedirle la cuenta, pero este solo sonrie de manera amable y me indica que la cuenta ya fue pagada, lo que me sorprende un poco ya que si se fue enojado no se hubiera molesta en pagar mi parte ¿verdad?
Le agradezco por su atención y salgo de el lugar, llevándome una gran sorpresa al verlo parado a un lado de la acera con un cigarrillo en la mano, pues parece que no se enojo.
-¿Fumas?.
-Creo que es obvio.- alza la mano con la que sostiene el cigarro y luego lo arroja el piso, lo pisa y se agacha para recogerlo y lanzarlo a el pote de basura más cerca.
Todo esto mientras yo me recriminó el aveces ser tan tonta.
-La pregunta sono más estúpida de lo que pensé.
-Aveces suele pasar, piensas algo y cuando lo dices suena muy estúpido.
-No se si sentirme mejor o peor.
-Inclinate más por lo segundo.
-¡Oye! - aunque se que tenga una razón válida para burlarse de mí, eso no impide que me ofenda.
-Solo estoy bromeando.
Adan me hace señas para que lo cargue y no me niego ya que su carita de sueño me indica lo cansado que está, ya casi es su hora de dormir.
-Bueno, a Sido un placer poderte conocer sin alcohol de por medio.
-lo mismo digo.- toma la mano de Dean para ayudarme a llevarlo.- Te acompaño hasta el auto.
Caminos en silencio, sorprendentemente es el primer silencio cómodo que tengo con el, mi carro no estaba estacionado muy lejos pero tan poco tan cerca que digamos, por lo que no nos tomo mucho tiempo llegar a el una ves allí acomodé a un Adan casi dormido y ayude a Dean a acomodarse, los aseguro bien y cierro la puerta, camino hasta la puerta de el conductor y la abro para luego arrojar mi bolso en el asiento, me doy la vuelta y encaro a el apuesto chico que mira atentamente todo lo que hago.
-¿Necesitas que te lleve a algún lado?
-No, tengo mi camioneta estacionada más adelante.
-Genial, gracias por haber pagado la cuenta y también por regresarme mis cosas.
-No te preocupes por eso.
-¿De verdad me ayudarás a encontrar un esposo?
-Por supuesto, no se porque tengo la sensación de que tengo que ayudarte.
-Me alegra que le hagas caso a esa sensación, ¿me puedes dar tu número de teléfono? es para mandarte las opciones.
-Segura que solo es para eso.-se muerde el labio de manera pícara.
-Obvio si.-ruedo los ojos.-¿Me lo vas a dar o no?
-De acuerdo te lo daré solo para que no te pongas triste por no poder escribirme. usando quieras.
-Aja cómo digas.- Le paso mi teléfono, el cual está a punto de descargarse, y el anota si número rápidamente.
Lo guarda, y no me da tiempo de llamarlo y comprobar que esta bien ya que mi teléfono se apaga por completo.
-Mas te vale haberlo anotado bien.
-Si lo hice, me estás escribiendo ¿De acuerdo?
-De acuerdo.
-Bien, nos vemos.-Se acerca y me da un beso en la mejilla antes de empezar a irse.
-Adios.
Me subo a mi coche y mientras me coloco el cinturón de seguridad lo veo por el espejo retrovisor alejarse sin mirar atrás, el camino a mi casa se me hace muy corto y relajado, aunque me estreso de manera automática cuando llego a mi casa, mis dos hermanos se encuentran dormidos, y no puedo cargarlos a los dos a la vez, me da miedo dejar a uno de ellos solo aquí afuera mientras llevo a el otro y regreso luego por el, y tampoco quiero despertar a uno para hacerlo caminar y al otro si cargarlo.
Así que obto por hacer lo que toda persona madura haría, los despierto a los dos, aunque no sé si fue una buena idea, por qué se levantaron siendo unos bebés enojados y llorones.
La cosa es que fue todo muy estresante hasta que se volvieron a dormir en mi cama, ya bañados y comidos, luego de ordenar la cocina recogí en silencio todo el desorden que quedó en el baño, comí algo ligero ya que no tenía mucha hambre y me di un breve baño antes de acostarme, me relaje por completo y cerré mis ojos mientras sentía que mi espalda me agradecida darle un descanso, todo esto hasta que sentí un pequeño pie aterrizar en mi barriga sacándome un poco el aire.
Después de eso me di cuenta de algo, cuidar de dos niños no es fácil, pienso en todo lo que me ha tocado hacer por ellos hoy y noto que es difícil y eso que solo tengo un par de días con ello, lo que en verdad me preocupa es que tengo que conseguir un trabajo y no sé que haré con ellos cuando empiece a trabajar, lo que me hace dudar en que tal vez yo no pueda con esto, por qué nunca en mi vida había tenido una responsabilidad tan grande como está
Pero yo sé que puedo con todo, soy lo máximo y nada es imposible para mí, daré mi mayor esfuerzo y todo volverá a ser como antes.
Me doy ánimos yo misma, por qué si no lo hago yo nadie lo hará, y me acurruco más en mi cama para dormir, ya mañana será un nuevo día cargado de energía positiva, o eso espero.