Mila
«La desobediencia es el verdadero fundamento de la libertad, los obedientes deben ser esclavos.»
Yo era libre desde el momento en que la vida me golpeo de la manera más perra que conocía, el desamor. No nací para ser esclava de un proxeneta que me tenía cautiva, no estaba en mi naturaleza serlo.
Sasha me seguía mirando mientras me puse de pie y comencé a limpiar la tierra de mis piernas. Su expresión era totalmente en blanco, en tanto, me recorría el cuerpo con la mirada, como si estuviera evaluando que hacer conmigo. Asumí que la había cagado a propósito, buscando tocarle las pelotas y merecía cualquier castigo, lo único que esperaba era que al momento de recibirlo, no perdiera la poca dignidad que me quedaba al lado de el y pudiera soportarlo en su totalidad. Sin quebrarme.
Por
