Claro

1490 Palabras
POV MONSERRAT Perdónenme la vida , pero ya no puedo hacer muchas cosas, la barriga me pesa bastante, pero no me puedo dar el lujo de descansar, sería muy ingrata con Ana y con Daniel, todavía me faltan un par de semanas para dar a luz, yo puedo esforzarme un poco más. —¡¡¡MONSE!!! ¡¡¡MONSE!!! Ana me está gritando desesperada, sus gritos me erizan la piel, algo le está pasando, corro, bueno intento correr y cuando llegó al pie de la escalera, la veo temblando y llorando, ella tiene las manos llenas de sangre y bajo la mirada y veo su pantalón también tiene bastante sangre. —POR DIOS ANA ¿QUÉ PASÓ? LLAMARE AL MÉDICO. —NO HAY TIEMPO, LLÉVAME EN EL AUTO. A mí no me queda más qué asentir y caminar a la salida, Ana está muy nerviosa, con dolor y está perdiendo fuerza, la ayudo a llegar al auto y no sé cómo pero logró poner en el auto y salir pitando de su casa, manejo como loca, gracias a Dios no hay ningún policía en el camino, cuando llegamos, la ayudo a bajar, pero ella se está desvaneciendo, no tengo tanta fuerza para sostenerla, por más que me esfuerzo, por lo cual comienzo a gritar como loca y salen a auxiliarnos. Mientras los médicos la atienden yo me doy a la tarea de avisarle a Daniel, no me sé su número de celular, así es que investigo el número de su empresa, fue un show que me comunicarán con él, pero después de mucho insistir y hasta amenazar, logré hablar con él, ahora mismo viene en camino al hospital. POV DANIEL Cuando Monserrat me llamo, no podía creer lo que me dijo, así es que salí como loco hacia el hospital, desgraciadamente Ana perdió a nuestro bebé no la he podido ver, le tuvieron que practicar un legrado y sigue inconsciente, me acaba de avisar qué ella está bien y la pasarán a una habitación. Estoy muy muy triste, amábamos a ese bebé y lo esperábamos con mucho amor, Ana ya le había comprado algunas cosas con mucha ilusión, también ya íbamos a contratar a la decorada de interiores, para que preparará la habitación de nuestro hijo, pero ahora ya no será posible. Cuando estoy frente a mi mujer ella se rompe. —Amor lo perdimos, no se qué pasó, te juro que no hice nada malo, nada imprudente, fue solo de repente y… Mi mujer está destrozada, llora amargamente y me explica que ella no hizo nada que pudiera dañar a nuestro hijo, ya no puede más, los médicos nos explicaron que esto sucede de repente, qué son abor*** espontáneos y nada se puede hacer, que deberíamos esperar unos meses o un año de ser posible antes de encargar otro bebé. —Tranquila mi amor, no te culpes, no te atormentes, paso y no hay nada más qué hacer, yo te amo, esperemos un tiempo y ya tendremos un bebé, lo que ahora me importa es que estés bien, nuestro hijo ya se fue al cielo. —Dani, es que siento que se me parte el corazón mi amor, yo ….buabuabua ahhhhhh ¿Por qué Dani? Dime ¿Por qué a nosotros? —No lo sé, pero pasó y nada podemos hacer, ahora no nos queda más que esforzarnos, para salir delante de este dolor. Para mí mujer será muy difícil. Todo está bien. Ya Ana está en casa, los médicos le dijeron que esté un par de semanas en reposo y qué se debe cuidar mucho, puede ir a trabajar después de esas dos semanas, pero nada de esfuerzos extremos, nuestras familias están muy tristes y sobre todo al ver a Ana que está sufriendo, ahora que llegamos a casa, Monse nos recibió y Ana se puso triste al ver la barriga de su amiga, yo sé que Monserrat no tiene la culpa, pero si mi mujer va a sufrir al verla y luego cuando su bebé nazca lo verá y yo no puedo permitir que ella sufra, tendré que hablar con Monserrat, no puede permanecer aquí. —Monserrat necesito hablar contigo. —Claro, dime ¿Para que soy buena? —En este momento para nada. Tal vez me escuche mal, pero lo cierto es que en este momento solo sirve para entristecer a mi mujer y eso no lo puedo permitir, Monserrat se pone triste al escucharme, sus ojos se llenan de lágrimas, pero no me va a conmover, ayer perdimos a nuestro hijo y no pienso dar marcha atrás. —Yo…yo no…perdón Daniel si…. —No digas nada y no tomes a mal mis palabras pero tu bebé incómoda a mi mujer, así es que necesito que te vayas. Monserrat me mira con cara de terror. —No tengo a dónde ir, yo te juro que no tuve nada que ver y la ayude lo más qué pude, y….. —Yo sé, pero…. No te preocupes, te daré algo de dinero para que rentes un lugar y puedas tener a tu hijo sin necesidad de trabajar unos días. —Es que….. yo…. —Dices que quieres a Ana y estás agradecida con ella, pues necesito que lo demuestres, ya unos días después tal vez puedas regresar, tal vez en un año o un poco más cuando ya tengamos a nuestro hijo. POV MONSERRAT No puede ser, las palabras de Daniel me duelen en el alma, yo quiero mucho a mi amiga y a mí también me dolió su perdida, se qué debe ser muy doloroso, pero yo nada tengo que ver, la ayude hasta donde pude, también me pongo en el lugar de Daniel y lo entiendo, aunque también creo que es cruel conmigo, no creo que sea justo lo que me hace, pero también entiendo que me han ayudado bastante. —Esta bien, me voy, pero no puedo despedirme de ella, no ayudará mucho mi llanto, te pido me despidas de ella, tu sabrás que decirle, solo no le digas que la abandone en el peor momento de su vida, yo, No sería tan cruel ni tan mal agradecida. Daniel me mira por unos segundos y después me responde. —No te preocupes no le diré eso. —Ok, voy por mis cosas, espero no haya ningún problema qué me lleve lo que tengo y lo que me he comprado. —No, no hay problema, es tuyo. —Solo que no podré llevarme todo, mañana yo….. —No te preocupes, solo me mandas un mensaje con tu dirección y. Te lo haré llegar. En realidad no tengo muchas cosas y me duele qué Daniel no quiere que vuelva a pisar su casa. —Ok Decido dar media vuelta y recoger mis cosas, lleno una bolsa, la pañalera y una mochila con mis cosas, busco una caja y pongo lo demás, esa no la podré llevar, no se a donde iré, busco el dinero que he juntado y me lo guardo. Esto en verdad es una crueldad, pero ni modo, el muerto y el arrimado a los tres días apesta. Salgo de aquella casa sin avisar a nadie, no tiene caso, no quiero su dinero, aunque si lo necesito, yo podré con esto, nosotros podremos hijo, solo deseo que Ana este bien y superé esta perdida, hijo gracias por estar tan tranquilo, estaremos bien, tu madre estará bien. Camino a la calle principal y quería tomar un taxi, pero eso sale caro, mejor tomo un camión qué me llevará a la zona centro, bueno ahí tomaré otro camión para ir a una zona económica de la ciudad, no me puedo dar el lujo de ir a un hotel de esta zona o del centro, el dinero que junte es suficiente para unas semanas, espero que pronto sea el parto, para poder comenzar a trabajar. Después de un sinfín de cosas . Conseguí un pequeño cuarto de azotea, creo que mi pequeño o pequeña trae torta bajo el brazo, porque la renta es muy baja, me dijo doña Tere que no me preocupe, ahí podré tener a mi bebé sin ningún problema y cuando salga del apuro y pueda trabajar bien, podré rentar algo mejor y yo estoy confiada en que así será. El pequeño cuarto tiene una cama, una mesa chueca y una parrilla que está sobre una pila de blocks y también hay dos sillas guangas, este será mi hogar de ahora en adelante. Ya amaneció. Estoy en espera de que me traigan la caja que deje en casa de Ana y Daniel, fue este último quien me dijo que me la mandaría, ya no debe tardar su empleado. No necesito esperar mucho, el hombre llega, me entrega la caja y se va, como puedo llegó al departamento, descanso un poco y comienzo a sacar las cosas de la caja y lo que veo dentro me sorprende mucho —Yo no puse esto aquí
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