La venganza de Romina

-“El Karma tarde o temprano nos termina encontrando”- -Mi abuela me susurró esa frase antes de morir, ella siempre esperó que se hiciera justicia por la muerte de su hija, o sea mi madre.- -Dejé un ramo de rosas blanca sobre su tumba, cada vez que vengo al cementerio debo visitar cuatro lápidas.- -A veces imagino que todo es mentira, que llegaré a mi casa y mi madre estará cocinando esa pasta napolitana que tanto amo, también escucho a mi hermano reír mientras ve su programa de caricaturas favorito.- -Quizás mi padre llegue cantando la canción favorita de mamá, esa es la vida que me gusta imaginar.- -Me limpio las lágrimas, les doy un beso a cada una de las lápidas y salgo del lugar.- -Tengo solo una misión, aquella que tiene nombre propio, Dorian Collins, cada día maldigo el día donde ese hombre se atravesó en el camino de mi familia.- -El me quitó todo lo que amaba así que yo haré exactamente lo mismo, espero que desee no haber nacido.- -Me subí a mi auto, quiero llegar rápidamente a mi oficina, es hora que ponga en marcha mi venganza, han sido 10 años planeando cada paso, estoy segura que ya todo está listo.- -Las imágenes de los cuerpos de mis padres llegan a mi mente, yo tenía 15 años cuando tuve que presenciar ese terrible accidente.- -Mi pequeño hermano de Siete años resistió solo una semana en el hospital pero el destino decidió llevárselo también.- -Unas lágrimas tratan de salir pero no me lo permito, ya he llorado tanto que sería inútil hacerlo ahora.- -Al llegar saludo a todos como es costumbre, comienzo a pedir informes de ventas, quiero que el día se termine pronto pues debo hacer algo más.- -Al caer la noche recibo una llamada, es mi novio Manuel, es un chico lindo pero por ahora no quiero nada serio.- -Me invita a su departamento, hoy recibió un ascenso en su trabajo, una parte de mí dice que vaya pero no tengo ganas de hacerlo.- -Llegó a mi casa, comienzo a preparar mi cena, la soledad me golpea como cada noche, solo soy yo y el silencio.- -Veo los estados de Manuel, hay una gran fiesta en su casa, respiro profundo y decido asistir.- -Me colocó un vestido Azul, está ajustado a mi cuerpo, soy una mujer muy bien dotada, pero también se lo debo al ejercicio y la alimentación balanceada.- -Pedí un taxi, si iba a ingerir licor lo más responsable era no llevar mi auto.- -Al llegar a la casa de Manuel había un gran alboroto, muchas personas celebrando su triunfo.- -Por un momento me sentí avergonzada, se supone que yo siendo la novia debía estar aquí desde el principio.- -Comencé a buscar a Manuel por todo el lugar, un compañero me dijo que él estaba en la planta de arriba, así que fui tras de él.- -Llegue a su habitación, al abrirla me encontré con una escena bastante incomoda, Manuel estaba devorando el cuerpo de una mujer, yo la había visto antes, ella era su actual secretaria.- -No sabía qué hacer, ¿le reclamaría? ¿O simplemente debía marcharme?- -Mi celular en ese momento sonó, así que la parejita amorosa notaron mi presencia.- -¡Romina!- -Esa soy yo respondí- -Manuel comenzó a ponerse su pantalón, yo decidí dejar de espiar y camine hacia la salida.- -Comencé a pedir un taxi, fue justo cuando sentí que me tomaron del brazo.- -Romina mi amor debemos hablar.- -¿Qué quieres hablar Manuel?- -Yo, yo tuve un momento de debilidad, eso que viste jamás había pasado.- -¿Enserio?- dije cruzándome de brazos- -¿Tú qué haces aquí?- preguntó -Bueno tú me invitaste.- -Pero me dijiste que no vendrías.- -Así es pero cambie de opinión, considero que era importante acompañar a mi ¡Novio! En su gran día, pero veo que tu secretaria te lo celebró.- -Bueno Romina sabes que en parte es tu culpa.- -¿Mi culpa?- -Así es, llevamos seis meses de noviazgo y no me haz dejado tocarte, soy un hombre y tengo necesidades.- -Entonces eso que decías que me esperarías ¿dónde quedó?- -Romina olvidemos lo que pasó, sigamos siendo novios, lo mejor es que nos casemos así podemos estar juntos.- -¿Todo se trata del sexo verdad?- -Pues es que solo mírate, eres una mujer jodidamente sexy, yo vivo alucinando con el día que te haga mía, mis compañeros hablan de ti, dicen que eres eres una diosa y que me envidian por ser tu dueño, aunque la realidad es otra.- -Y como no hemos estado juntos te acuestas con tu secretaria.- -Romina mi amor perdóname te juro que no lo volveré hacer.- -Mi taxi llegó, lo mejor era salir de este lugar.- -Ve con tu secretaria termina lo que yo interrumpí- mencioné subiéndome al taxi.- -¡Romina!- escuchaba a Manuel gritar- -Todo el camino a casa me iba reprochando tantas cosas, es cierto que llevamos 6 meses de noviazgo, en realidad yo no quería, él insistió tanto que acepté.- -Es un chico bueno pero llegó en el momento inoportuno, sé que no hemos tenido sexo pero eso no significa acepté que me traicionara.- -No me permito tener relaciones con el ya que me estoy guardando para un hombre, sé que una vez le entregue mi virginidad, quedará enganchado a mi.- -Volví a casa, mi celular no paraba de sonar, Manuel no se iba a resignar a perderme por lo visto.- -Tome una ducha rápida, después tomé mi laptop, comencé a buscar información de mi objetivo.- -Dorian Collins, las noticias informaban que el magnate volvería a la ciudad después de 8 años de ausencia.- -Un sonrisa amarga se posó en mi rostro.- -En tres días llegaría a tomar posesión de la empresa automotriz Collins Company.- -Cierro mi laptop, camino hacia mi armario, tengo una pequeña caja de seguridad, coloco mi código, al abrirla comenzó a revisar los archivos de ese hombre, puedo jurar que conozco hasta sus más pequeñas pecas.- -Susurro, en tres días nos veremos Dorian- -Lo mejor es dormir, debo tener todo listo para la bienvenida.- -Me meto debajo de las sábanas abrazó el conejo de felpa de mi hermano.- -Mis amores pronto comenzará mi venganza, espero que me ayuden desde el cielo.- mencionó y cierro mis ojos.- -Un nuevo día llegó, al ingresar a mi oficina me encontré con diez ramos de flores, todos venían con una tarjeta de perdóname.- -Anita buen día- mencioné a entrando a mi oficina.- -Romi buen día- -Podrías tirar todas estas flores por favor.- -¿Es enserio?- -Así es, no quiero saber nada de Manuel- -Tuvo haber metido las patas de la manera más épica para que no lo perdones- -Se acostó con su secretaria.- -¡¿Qué?! Yo le corto las pelotas.- -Yo solté la risa- -Por ahora comencemos tirando los ramos al la basura, más adelante miramos que le haremos.- -Está bien- -Anita es mi mano derecha, ella me ayudó a levantar mi compañía, soy la directora de “Life” una empresa dedicada a la creación de asistentes inteligentes para los hogares.- -Yo la dirijo, ella es la directora de ventas, siempre está ansiosa por hacer nuevos acuerdos.- -Luego estoy yo, la mente maestra de toda esta tecnología.- -Le informe a Agustina mi secretaria que hoy no estaría para nadie, estaré concentrada en un proyecto.- -Tome el ascensor hacia el laboratorio, tengo un puesto de trabajo personal, alisto los implementos y comienzo con mi proyecto.- -Dos días- mencionó ultimando detalles-