No duro mucho

1362 Palabras
PDV Ariel El hombre frente a mi, tenia la misma altura que Arturo, sus hombros eran anchos, por lo que pude notar, y su físico se parecia mucho. Lo único malo, es que Arturo tenia un color de cabello demasiado común, y su corte de cabello era aun mas común, ya que nunca fue muy esmerado en ese sentido, por lo que fácilmente se perdia entre una multitud. A pesar de mis mareos, no pude evitar pensar en él, al ver a ese hombre, este ultimo, apenas llego, miro a los tres sujetos que estaban cerca de mi. Estos últimos, al ver que los habian visto, parecían asustados, ninguno queria que se revelara lo que hacían, por lo que rápidamente, dijeron algo que no entendí, y se fueron del sitio sin demoras. —¿Qué fue lo que paso? —pregunto el hombre. —Nada, es algo a lo que ya estoy acostumbrada, solo son unos idiotas comportándose como tal —solte como pude. —¿No es la primera vez que te pasa esto? —No, quizás con esta ya sean 10 veces o mas, no estoy segura. —¿Estaras bien por ti misma? ¿Puedes caminar? —pregunto. —Si, no te preocupes… ¿Cómo te llamas? —No puedes preguntar eso aquí, estas ebria, ¿Te pido un taxi o algo? Pude notar que sentia cierta repulsión cuando menciono eso ultimo, no se por que, pero me avergonzó el que me viera en este estado. Era la primera vez que alguien aquí, se preocupaba por mi de esa forma, y no queria arruinarlo dejandole mala impresión. Le dije varias excusas a ese hombre, y despues de un par de segundos, insistiéndole, me dejo irme. Trate de no tropezarme mientras me iba para no dar pena, y de algun modo, logre salir del club, tome un taxi, y luego de eso, me fui al departamento de Lisa. Llegue tarde esa noche, pero esta ultima me habia esperado despierta, ella era la única amiga de verdad que me quedaba. Lisa al verme, me fue a buscar, y me trajo algo para que se me pasara al Alcohol que tenia en el cuerpo, me dijo que se habia quedado hasta tarde estudiando para un examen, pero yo sabia que no era cierto. Aun asi, le segui la corriente con su excusa. —¿Cómo te fue esta noche? ¿Salio bien? —Fue lo mismo de siempre —solte mientras me tire al sofa. —¿Y si pruebas en otro sitio? —Lisa, sitios como es club, no abundan en esta ciudad, y además… incluso si hubieran, quien sabe si me dejarían entrar alli, la única razon por la cual me permiten entrar a ese club donde voy, es por que fui muchas veces con Arturo y soy técnicamente un “m*****o” oficial… no tengo ese privilegio en otros sitios… y menos cuando estoy casi en la quiebra —murmure. —Quizás, podrías conseguir algun interesado en tu negocio en otro sitio que no sea de esos… —¿Y dónde podría conseguirlo? —Pues… no se, pero debe haber ¿No? Sonríe un poco, Lisa y yo veníamos de universidades públicas, sitios asi no eran frecuentados por gente con “contactos”, esta última, no debia tener ninguna idea de donde podría conseguir las personas que necesitaba, pero me gustaba el apoyo que me daba. Recordé el hombre que me tope esta noche, de entre todo lo que pase estos meses, él fue lo único diferente, y le conte un poco a Lisa de él. Esta ultima se emociono un poco, y me pregunto por que no me habia quedado con él, a ver si podía conseguir convencerlo o que se interesara en mi. Me quede muda al oir eso. No lo pense en el momento, pero si estaba alli, era por que tenia un buen estatus, pero mi impulso en ese momento fue correr por la vergüenza. No queria que me siguiera viendo con esa mala expresión cuando vio que estaba ebria. Le acabe contando a Lisa, la cual se enojo un poco conmigo. —Lo siento, ¿Si? sentia que estaba por vomitar, y no queria que él viera eso, huir fue lo primero que se me paso por la mente. —Si eres tonta… perdiste tu oportunidad, y todo por “beber” de más, pensaba que habias aprendido tu lección a estas alturas. —¿Qué iba a hacer? Si la única forma de que pueda soportar estar alli con tantos mirándome, es bebiendo Lisa… necesita adormecerme un poco. —Idiota —murmuro. —Quizas no sea tarde para verlo de nuevo, si fue una vez alli, seguro vuelve. —¿Vas a ir de nuevo la proxima semana? ¿Y si no asiste? —solto. —Al menos debo intentarlo, creo que recuerdo como se veia su mascara. —¿Crees? ¿Qué tan ebria estas? —No tanto… normalmente la gente alli siempre usa las mismas mascaras para asi reconocerse cada fin de semana que van… lo buscare. —Ariel… —No me mires asi, saldrá bien, ¿Si? —dije como pude, antes que la resaca me empezara a golpear con mas fuerza. Creo que acabe manchando varias cosas esa noche, Lisa me forzó a limpiar la mañana siguiente. Una semana despues, llego de nuevo el fin de semana, y fue momento para intentar buscar hacer mi plan anterior. Me vesti de forma elegante, con algo que me hiciera destacar, de forma que fuera facil encontrarme, y me puse la misma mascara de antes, asi el hombre que me tope en ese momento, quizas me reconozca. Solo por si acaso, me puse tambien el mismo vestido rojo de la ultima vez, junto con algunos adornos, por los nervios, habia tenido insomnio varios días y no pude dormir bien. Lisa, me dijo que lo pospusiera para otra ocasión por eso mismo, pero no queria dejarlo para despues, y me fui de nuevo al Club, le prometi a Lisa que no bebería esa noche. Esperaba poder cumplir con eso. Llegue al club por la noche, y busque de inmediato al hombre de la ultima vez, y intente recordar su mascara que llevaba en ese momento, pero estaba medio borrosa, y no la ubique bien. Despues de unos 10 minutos de estar buscándolo, crei ver a alguien que llevaba una máscara similar según lo que recordaba, el cual también era de una contextura un poco similar a ese hombre de la ultima vez. Crei encontrarlo, y de inmediato fui hacia él, y trate de ser lo mas casual posible, mientras me sente a su lado, cerca del sitio de bebidas, donde el cantinero lo estaba atendiendo. Apenas me senté a su lado, le hable, e incluso use un tono de voz algo “coqueto” para provocarle algo en su interior. Los hombres por lo general, siempre respondían bien ante eso. Pude notar la sorpresa en su cara cuando fui yo la que se le acerco. —¿No te acuerdas de mi? ¿O lo que hiciste por mi la ultima vez que nos vimos? —le pregunte sonriendo. Alli fue que hablo, y apenas lo hizo, por la forma en la cual se expreso, pude notar… que no fue el mismo. —Señorita Ariel, no sabia que habíamos tenido una noche juntos, ¿Me recuerda cuando paso? ¿Alguien aquí me lo recuerda? Seguro que no hubiera olvidado algo asi —dijo riéndose, y mientras miro a un grupo de personas cercanas que nos habian estado viendo. —Maldicion —pense. —Digame, ¿Qué fue lo que hice por usted la ultima vez que nos vimos? Vamos, ¿Me lo puede describir? Seguro que fui muy bueno, a fin de cuentas, fue usted la que vino aqui por mi —solto. Frunci el ceño, escuche las burlas de las personas de atrás, mire la copa que recien le trajo el cantinero a ese hombre, y antes de que él pudiera tomarla para asi, fui mas rápida y me la bebi. La promesa que le hice a Lisa no duro mucho…
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