DINA Seguí su plan al pie de la letra y le entregué a la loba de ojos verdes. Cumplí y ahora quiero que él cumpla, pero en cambio, solo gané convertirme en una fanática religiosa y servirle con devoción total por unos días. Lo mantuve enterado de los grandes movimientos de tropa en el pueblo y toda aquella noticia que creí era de su interés. Es como si mis ojos hubieran estado cubiertos por un velo que me impedía ver y razonar con claridad. Mi mente entra en un estado de docilidad hacia esa persona, haciendo que me desconozca por completo y me haga suponer que lo sucedido no fue más que un absurdo sueño, producto de mi rabia e impotencia por sentir mis planes truncados. Quiero poder y sé que él me lo puede dar, pero para eso, ella debe ser sacrificada. Ella y su gente tomaron un poder

