Destino un viaje al infierno

Capitulo 6

Ya ha pasado una semana desde mi torcedura, al fin puedo caminar mejor, Lucy ha soportado mi mal genio y la furia por haberle dado mi número a Ian que no para de molestarme, pero ahora mis pensamientos giran en Rick.

—buenos días Bombón—

—Hola Rick—

Contesto algo nerviosa, estamos en el salón, el profesor Simmons no ha llegado y es extraño, Lucy se quedó con Jack en el gimnasio, yo lo evito para no toparme con Ian

—No creo que venga Balthasar—

— ¿Por qué tan seguro? —

—Lo vi anoche—

—No me digas que espías a los profesores—

—Al enemigo siempre hay que vigilarlo—

— ¿Enemigo? —

—La trae contra mí, no le caigo bien ni él a mi—

—Pues es amable—

—Con que estas de su lado—

—No es eso, es solo que no sé por qué no te cae—  

—Diferencia de bandos eso es todo—

—Entonces ¿de qué bando eres? ¿Buenos o malos? — 

Me dio una encantadora sonrisa de medio lado y acomodo uno de mis rizos detrás de mí oreja

—Eres muy curiosa bombón, pero te diré que no todo es lo que parece, así que no juzgues a un libro por su portada—

—Entonces eres de los buenos—

Otra sonrisa y asiente

—Bombón—

— ¿Si? —

— ¿Quieres salir conmigo? — 

Wow eso me toma por sorpresa, me sonrojo y asiento

—Excelente, esta noche a las siete, yo paso por ti—

—Deja te doy la dirección—

—Sé dónde vives—

Me asombro y le contesto

— ¿Eres una clase de espía o algo así? —

—No, solo que tengo bastante tiempo conociendo esta ciudad y aquí todo mundo se conoce, eres la nieta de Mary Parker—

Wow me tiene muy ubicada, aunque en verdad no es nada de qué preocuparse, tiene razón con que todos se conocen

—Bombón ¿sucede algo? —

Dice sacándome de mis pensamientos

—No, es solo que yo no conozco a nadie, bueno solo a Lucy—

— ¿Estás segura que no conoces a nadie? —

—Bueno pues te estoy conociendo a ti y obvio conozco a mi abuela—

—Te refrescaré la memoria esta noche—

Un escalofrío me recorre de pies a cabeza, Rick toma mi mano >

Escucho en mi mente 

— ¿Cómo hiciste eso? —

—Hacer ¿qué? —

—Hablaste en mi mente—

—Ven conmigo esta noche y te diré todo lo que quieras—

Me da una de sus sonrisas de medio lado, suena peligroso, pero creo que esto puede más que yo, me empieza a gustar el peligro y más si su nombre es Richard Spencer, me guiña un ojo

—Está bien, solo no llegues tarde—

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—Deja de hablar en mi mente—

—Deja de ser tan linda—

—No soy linda—

—Si lo eres bombón—

—Entonces ve con un oftalmólogo para que revise tu visión—

—Mi vista esta perfecta, jamás me he enfermado—

—Tienes unos ojos muy bellos—

— ¿Eh? —

—Maldición pensé en voz alta—

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—Hola chicos ¿me extrañaron? —

Llega Lucy con una sonrisa deslumbrante, al parecer le fue bien con Jack

—Hola Lucy—

—Richard, veo que al fin hablas—

—Un poco, si—

—Oye tonta hiciste lo que te dije—

—Jack se encargará, ya no te molestará—

— ¿Quién te molesta bombón? —

—Nadie importante— 

Frunce ligeramente el ceño, pero ya no pregunta, la puerta del salón se abre y entra la profesora de biología

—Buenos días muchachos les adelantaré la hora, el profesor Simmons no podrá venir, pero les dejo el trabajo que deberán traer mañana en la sala de maestros—

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Es extraño saber que Rick usa telepatía, pero, no me asusta y quiero saber más.

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—Hija ya llegaron por ti—

—Ya bajo abuela—

Después de la escuela me apresuré a hacer mis deberes, saldría con Rick, como siempre deje mi melena suelta me puse unos vaqueros y una polera morada y zapatos deportivos, baje las escaleras y en la sala estaban Rick y mi abuela, él vestía unos vaqueros obscuros, polera blanca y zapatos deportivos, sus ojos resaltan mucho, me gusta, me atrae demasiado, es como la fuerza magnética, yo soy un metal manipulado por un imán y obvio él es el imán

—Hola Rick—

—Wow te ves bien Bombón—

—Hija ya sabes regresa a la media noche y cuídate mucho— Asiento

—No se preocupe Señora Parker, la cuidaré bien—

—Siempre tan bueno Ricky— 

¿Ricky? Eso me suena

—Bueno vámonos bombón—

—si—

 Salimos de casa y una motocicleta esta estacionada afuera

— ¿Es tuya? —

—Sí, es una Ducati, ¿te gusta? —

— ¿Es segura? —

—Si yo la conduzco sí, soy cuidadoso no tengas miedo, ven—

Me acerco algo temerosa, no soy muy devota a las motos, Rick se acerca y me besa la mejilla, siento electricidad pura pasar por mi cuerpo luego susurra

—Tranquila confía en mí— 

Me pone un casco, se acomoda el suyo y subimos al vehículo, arranca y se lo toma con calma, en verdad es cuidadoso, aunque la cercanía que tengo con su cuerpo me hace ruborizar, lo abrazo fuertemente y puedo estar segura que está sonriendo; el camino es tranquilo

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Dice Rick en mis pensamientos, yo me abrazo más a él y al fin para la motocicleta

—Ya llegamos Bombón— 

— ¿Dónde estamos? —

—Es el American Legión Park, quizás ya no lo recuerdas—

Dice agachando un poco la mirada con semblante triste, lo tomo de la mano

—Hey tranquilo, tenía años que no venía a Nebraska no recuerdo muchas cosas y desde lo de mamá y papá, no ha sido fácil adaptarme—

Dije con voz tranquila e imitando su acción me acerqué a él y lo bese solo que, en la comisura de su boca, sentí un jadeo de su parte lo que provocó cierto calor en mi vientre, me separo de él y lo miro a los ojos, en su mirada se refleja deseo, pero se controla

—Tú también sabes jugar bombón, solo ten cuidado o te ganaré el beso; andando, hay algo que quiero mostrarte— Toma sus llaves y me muestra una pequeña linterna Led que cuelga de ellas, me toma de la mano y me conduce por el inmenso parque lleno de árboles; el escenario por las penumbras pensaría que sería aterrador, pero, es todo lo contrario, es hermoso

—Me gusta venir de noche, hay más que ver, como las luciérnagas—

— ¿Luciérnagas? —

—Sí, todas las noches en esta parte del parque hay muchas, cuando eras pequeña te gustaban mucho—

— ¿Cómo lo sabes? —

—Porque te conozco desde que eras pequeña bomboncito—

Paramos nuestro andar en un gran árbol, si no me equivoco es un roble, Rick se acerca al tronco como buscando algo

—Aquí esta, ven—

Me acerco y en el tronco puedo leer una pequeña inscripción tallada con una navaja Ricky gomita y Elena Bomboncito

—Espera un momento, no puede ser—

— ¿Qué no puede ser bombón? —

—Tú, tú eres...—

—Gomita—

—Pero tú eras...—

—Bastante obeso y nadie me hablaba más que tú, ahora ¿ya me recuerdas? —

—Sí, pero, tu apellido ¿que no era Blake? —

Un semblante triste se acumula en su rostro, algo anda mal no me gusta verlo así, ya empiezo a recordar como de pequeño lo molestaban, inclusive lo golpeaban por ser obeso, hasta que yo empecé a hablarle y nos hicimos inseparables; me acerco y le doy un fuerte abrazo, se tensa, pero instantes después se relaja y me corresponde

—Dos años después de que tú te fuiste, tuvimos un accidente de auto, yo sobreviví, pero mis padres y hermana no— 

Eso me toma por sorpresa

—Me adoptó la familia Spencer en agradecimiento a todos los favores que les hizo mi padre, por eso soy Spencer y no Blake—

 —Lo siento Rick—

—No tienes porque Elena, te dije que te contaría todo—

—Y ¿cómo es que puedes hablarme mentalmente? —

—Pasó algo más en ese accidente...—

— ¡vaya, vaya! ¿Qué tenemos aquí? El demonio y el Ángel—

Escuche una voz, ¿demonio? No creo que Rick lo sea, volteo hacia la dirección que observa Rick y ahí parado en medio de la obscuridad esta un chico de cabello castaño, no logro ver bien sus rasgos, pero Rick ilumina con la linterna

— ¿Qué quieres aquí Ian? —

¿Qué hace Ian aquí? ¿Qué está pasando?

—Vengo por la chica—

Un escalofrío recorre desde mi cuero cabelludo hasta la punta de mis pies, ¿por qué viene Ian por mí?