Antonella sonrió satisfecha al ser de confianza de su esposo, ella revisó la ruta, le dijo a uno de los subordinados que se adelantará al sitio y esperará por ellos, eso le da la pauta que todo estará bien. Cargan en el compartimiento oculto en los furgones que pasarán por ese sitio, que supuestamente los encargados se harán de la vista gorda.
― Señora, estamos por llegar al sitio, qué orden nos da.
―Esperen, apárquense en ese sitio y esperen mi orden para avanzar. ―ella se adelanta para ver que todo esté en orden.
Antonella, que va en un turismo delante de ellos, observa que el hombre que le envió ya no tiene contacto y donde le dijo que esperara ya no se encuentra. Ella piensa que es muy raro, se queda vigilando un buen rato y no ve ningún tipo de movimiento, es muy sospechoso, no pue
