MARION
Me fui al tocador del baño a retocarme mi labial. La velada había sido de lo lindo, un detalle bastante bueno por parte de Bruno. No es que lo haya perdonado aún, pero debía reconocer que estaba empezando a hacer cosas por mí que nunca creí que las haría por alguien alguna vez.
Estaba conociendo una faceta nueva en Bruno que nunca creí que tuviera. Siempre había sido el hombre el hombre duro, frío y arrogante que siempre estaba rodeado de mujeres, y ahora se mostraba atento hacia a mí. Me había sorprendido su cambio sin duda alguna.
Me miré al espejo y me acomodé el escote de mi vestido n***o. Siempre me había gustado vestirme elegantemente formal desde que inicié en el mundo de la abogacía. Esas imágenes de Pinterest habían resultado ser todo un curso de moda y buen vestir para
