Capítulo 1

1714 Palabras
Abro mis ojos, ¿Por qué tengo tanta hambre?, ¿Por qué hay olor a rosas?, estoy segura que me deshice del desodorante floral, esta mañana se lo llevó el camión de la basura. ¿Por que mi cama se volvió tan grande?, ¿Desde cuando tiene tul?. Principalmente: ¡¿Por qué no sé dónde estoy?!, ¡Estoy segura que esta no es mi habitación!, ¿Por qué estoy aquí?, y sobre todo, ¿Cómo llegué aquí?. —¿Qué es este lugar? —susurró nerviosa. —Su hogar señorita Alida —responde un joven con… ¿Túnicas griegas?. —¿Alida?, ese no es mi nombre —refuto nerviosa, este no es mi cuarto y tampoco esta es mi cama. —Disculpe señorita, ¿Qué ha dicho? —inquiere desconcertado. —Yo me llamo Kara no Alida. —Señorita Alida, ¿Se siente mal?. —¡No soy Alida! —grito para que me pueda entender, está sordo o, ¿Qué?. La cara del joven palidece. —Señorita voy a buscar a su padre, ¡No se mueva por favor!. ¿Padre?, mis padres están muertos, ¿Qué está ocurriendo aquí?. ¿Por qué estoy aquí? esto es demasiado raro, cerré los ojos en mi habitación, en mi cama entonces ¿Por qué?, esto es muy incómodo osea la situación porque esta cama es tan suave, ¿Que estoy haciendo? —¡Ay, ah! Mala idea. Froto mi mejilla, no estoy dormida, suspiró, al menos ese extraño muchacho desapareció por la puerta y no regresó y deseo fervientemente que no lo haga, ¿Qué voy a hacer si lo hace?, nerviosa muerdo mi labio inferior, ¿Debo ganar tiempo?, observó la llave que cuelga en la puerta. —¡Soy un genio!. —Me levantó, velozmente y escucho el clic de la cerradura, me relajo un poco. Miro la habitación y es un lugar increíble, la decoración es tan emocionante, la combinación perfecta entre antigüedad y la época moderna, ¿Las columnas son talladas a mano?, ¡Es tan impresionante!. —El dueño debe de tener mucho dinero. —¡Reacciona Kara!, eso no es lo que necesitas pensar ahora, debo concentrarme es imprescindible, aun así me resulta difícil, escaneo el cuarto que jamás imaginé pisar, ¡Lindo, Lindo!. —¿Hola?. Quedó estática cuando mis ojos colisionaron con los de la hermosa chica que se parece un poco a mi misma, solo que ella es un poco más alta y sus rasgos faciales muchísimo más delicados, esta vestida con túnicas amarillas, su cabello se ve tan largo y sedoso no como el mío que es más corto también no es tan increíble como el suyo en realidad yo lo utilizó por la medida de mis hombros, bastante común, su piel es tan blanca y terza que resalta su cabello castaño que cae como cascada, sus ojos son redondos de color avellanas, brillan como las estrellas, yo no sabia que un par de ojos podían ser tan resplandecientes, sus uñas son redondeadas y rosadas, se ve tan bonitas que no puedo evitar acercarme pero la chica también se mueve, ¡¿Qué?!, abro mis ojos de la sorpresa al igual que ella, ¿Ella soy yo?, efectivamente mis acciones son hechas a la perfección por esa joven que resulta ser… ¿Mi Reflejó?, tocó el marco del espejo. —¿Soy tan hermosa?, ¿Por qué? —susurró sin poder creer lo que lo que veo. ¿Esto no tiene sentido?, ¿Desde cuándo me volví tan bonita y delicada?. Intento Analizar con cuidado la extraña situación en la que estoy metida y lo que logró es tener una buena jaqueca, ¡Maldición!, ya no quiero pensar, me arrojó nuevamente a la cama, ¡Tan cómoda!. Sólo puede ser un sueño, abrazo la almohada. Toc, toc, toc la puerta resuena. ¿Lo bueno dura poco?, ¿No?. —Señorita Alida estoy con su padre, ¡Por favor abra la puerta! —exclama el muchacho de hace rato, sin dudas es su voz, sacudo mi cabeza como un sonajero, ¡Me niego!, no quiero abrir la puerta, yo no me llamo Alida y mi padre está muerto. Se equivocó de cuarto y yo de casa. ¿Cómo escapo de aquí?. Me quiero ir, quiero decirles que me confunden, que no pertenezco aquí pero tengo demasiado miedo de cómo puedan reaccionar. ¿Terminare en el carcel?. —¿Por qué no abre? —pregunta una imponente voz y mi cuero cabelludo se estremece—, este debe de ser otro de los trucos de esa maldita mocosa. Siento el frío proveniente de ese hombre, trago en seco, ¡Ayuda, sáquenme de aquí!, por favor, abro la ventana, ¡Muy alto, mala idea!... ¡Plap!... ¿Qué hago?. —Señor no piense así de su hija, se lo ruego, la señorita Alida estaba muy confundida cuando despertó, ¿No confía en su mayordomo? —contesta de mal humor el tipo que me llamaba Alida, se produce un lapso de silencio y siento que me voy a volver loca, ¿Por qué es tan mala la insonorización de este cuarto?—, señorita abra la puerta. —No quiero, no estoy en condiciones de ver a nadie, ¡Por favor váyanse! —susurró, rogando que lo hicieran. —Esa mocosa, ¿Dijo la palabra por favor? —escuchó la incredulidad en su voz, sigue sin agradarme, ese hombre no bueno, ¡Uh!, intentó retener mis lágrimas, estoy muy asustada ese hombre no es amable—, ¿Ella se golpeó la cabeza?... Tengo que verla y comprobarlo, ¡Alida abre la puerta o la abriré yo!. ¡Maldito loco vete!, ¿Quién quiere verte?, quiero irme de aquí, tío, tía, primo, Martin, ¡Alguien que me ayude!, quiero salir de este lugar, reviso la habitación y, ¿Esta esa ventana?, me acercó nuevamente emocionada, solo debo de salir de este lugar y encontrar la policía, ¡Si eso haré!. Morire por la altura o probablemente ellos acabarán conmigo. Abro la gran ventana y doy un pasó hacia atrás, ¡Demasiado alto!, ¿Por qué es así?. Solo tengo que saltar. —Kurts muévete, derribaré la maldita puerta, si piensa que no la abrirá está completamente equivocada, me encargaré personalmente de ello —declaró una voz tenebrosa. —Señor… Las palabras quedan a medio camino, la puerta vuela partida en dos, cierro mis ojos intentando retener mis eminentes lágrimas, ¡Sino lo veo no real, solo es una horrible pesadilla!. —Alida si crees que cerrando los ojos escaparas, estás equivocada —dice él burlándose. Abro mis ojos con cuidado y me sorprendo este hombre no tiene más de 20 años, es un hombre muy guapo, su cabello dorado al igual que sus ojos, su cuerpo tonificado no se puede esconder con las túnicas que lleva puestas, sus ojos son feroces y están dirigidos a mí. ¡Peligroso, demasiado!, doy un pasó atrás, ¡No quiero morir a manos de nadie!, no importa lo apuesto que sea. —¡Señor cálmese!, está asustando a la señorita —interviene el supuesto mayordomo, él también es demasiado joven. Quiero preguntarles si esto es una broma, aunque algo dentro de mi me dice lo contrario, que esta es la realidad aunque parezca improbable, ¡Demasiado terrible! Sus ojos me examinaron, es como si él fuera el cazador y yo su presa, nuevamente doy un pasó hacia atrás. Él sonríe, ¡Tía auxilio, este tipo esta demente!. —¿Crees que puedes huir de tu padre? —inquiere caminando hacia a mi, cada paso que da, yo también lo doy pero en dirección contraria a la suya. —Señorita no tenga miedo —dice suavemente el muchacho, yo corrí hacia él. Mi vida está en juego, me escondo detrás de él. —¡Alida! —gruñe el hombre malo, me niego a verlo, si lo hago llorare. —Señor, la señorita está temblando. —¿Aprendiste a temblar? —pregunta caminando hacia mí nuevamente, cada paso que da se siente sofocador—, ¿A quién crees que engañas?, Kruts muévete. Apoyo mi rostro en su túnica y él queda paralizado. —Señor deje de comportarse como una bestia —exige él. ¡Por favor sálvame!, le ruego desde del fondo de mi corazón. —Si eras tú el más interesado en que me ponga firme con ella, ¿No eran esos tus consejos?. Siento como la atmósfera se torna pesada. —Su hija no está bien, no es el mejor momento para que lo haga —contestó sin inmutarse. —Muy bien, ya que lograste engañar al mayordomo acepto que tienes talento, veamos hasta cuando puedes sostener tu repugnante acto, mañana comienzas la academia, ¡Felicidades lo lograste! —declara y se va, su aura es muy fuerte, ya no puedo soportarlo, cuando desaparece pierdo toda vitalidad en mis piernas, caigo miserablemente al suelo, ¡Ese hombre está muy loco, me niego a que sea mi padre!, mi papá era el mejor hombre del mundo, no un tipo malo.. —¡Señorita! —grita ayudándome a llegar a la cama, me sonrojo un poco—, ¿Usted me está engañando?. —No es así —nerviosa tapo mi rostro con mis manos, es tan vergonzoso llorar de esta manera—, yo no quiero esto, no quiero estar aquí, no pertenezco a este lugar. —No es así señorita —coloca sus manos sobre mis hombros—, el señor la ama es solo que sus malentendidos en estos momentos son enormes, yo la crié y se que clase de persona es usted. Saco sus manos con brusquedad. —No soy su señorita, mi nombre es Kara, no soy Alida, ese malvado hombre no es mi padre, ellos murieron cuando era pequeña —intentó dejar de llorar pero es imposible, mi pecho arde, mi respiración se vuelve dificultosa, el rostro de Krust se vuelve blanco. —Señorita calmase, esta hiperventilando si continúa así podría dañar su cuerpo —me alza en sus brazos y corre, no entiendo qué quiere hacer yo no soy su señorita, soy Kara, mis ojos están pesados—, señorita no cierre los ojos. Es lo último que escucho antes que todo se torne n***o.
Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR