capitulo 6

2015 Palabras
Estoy tirada en un sofá en el cuarto. No podía seguir ahí junto a ese maniático en el jardín así que regrese a mi cuarto, no mejor dicho al lugar donde me tiene encerrada ese maldito. soy una prisionera que no puede tener contacto con el mundo ni salir de esta horrible casa, pero tengo libertad para caminar por todos los alrededores de este lugar, y es que imagínense no tengo ni la menor oportunidad de escapar, no hay salidas y la única salida que existe esta custodiada día y noche. Me sentí indignada por lo sucedido, pero no sé por qué no estoy enojada como pensé que estaría, es decir lo natural sería yo haberle dado una cachetada, pero no fue así, sólo salí y me fui como si nada. Y esta no soy yo. Naturalmente no soy yo. Uff que estresada me siento mental y físicamente. Siento que alguien me está moviendo, pero estoy tan cansada que que no puedo abrir los ojos. Siento la cama debajo de mí y me acurruco en la almohada realmente estoy agotada. Siento como acarician mi rostro y besan mi frente. A los lejos escucho alguien que me dice. Descansa preciosa. Y la puerta cerrar. Que sensación más reconfortante, ¿Ya no me importa si estoy secuestrada o no? Tengo ya más de una semana en este lugar. no he salido del cuarto en los últimos tres días, me he dedicado a leer unos libros que encontré en la biblioteca, y así con esto he matado el tiempo durante mi encierro ya que aparentemente mi captor no se encuentra aquí, según me dijo la señora agradable salió debido a unos negocios importante. Intenté escapar, pero la vigilancia es mucho más estricta cuando él no está, así que invertí mi tiempo en la lectura. Estoy empezando un libro que me llamo la atención ̈ Los cincuentas sombras de Grey ̈. es interesante la historia de cómo se conocen los protagonistas y como él la persigue para que salga con él y... Oh. Estoy anonadada no pensé que a casi la mitad del libro este daría un giro tan inesperado y el fuera una persona tan... Uff no se ni que decir Cristian Grey tiene lo suyo y un gusto especial a la hora del sexo. Me pregunto cómo sería vivir momentos tan intensos como Anastasia la protagonista del libro. Imagínense encontrar a alguien que le haga una propuesta indecorosa, admito que durante mi lectura desee vivir una parte de lo que la protagonista vivió. Desearía salir y encontrar un hombre que me haga vivir emociones y le agregue adrenalina a mi vida. Siempre he sido una persona tranquila y con una vida simple, casi no salgo a fiesta y tengo pocos amigos que son realmente personas aburridas que solo hablan de su dinero y de cuanto poseen, la única emoción que he tenido fue cuando este loco me secuestro con su perversa idea de tener sexo conmigo. Me pregunto si Anastasia aceptaría la propuesta del enmascarado si estuviera en mi lugar, sé que es el personaje de un libro, pero ella es en parte lo que uno quisiera ser en un momento de su vida. Necesito salir de este cuarto tengo mucho tiempo encerrada aquí y ya están pasando ideas locas por mi cabeza. Dejo el libro sobre la cama y decido ir al jardín para coger un poco de aire fresco y aclarar mi mente. Son realmente hermosas las flores de este lugar, quisiera tener un jardín tan hermoso como este algún día si logro salir de esta casa. Camino y decido adentrarme un poco hacia el bosque quiero que la naturaleza me envuelva y me llene de su paz. Siento la suave brisa en mi rostro. Distintos pensamientos invaden mi mente y me pregunto ¿Cómo se encontrará mi familia en este momento, y si estarán preocupados por mí, probablemente no tienen ni la más mínima idea de lo que me ha sucedido y piensan que en estos momentos estoy disfrutando de mi viaje? sí lo pienso mejor es bueno que sea así, no quiera que mi familia sufra o se preocupe por mí, yo veré la manera de salir airosa de esta situación. Decido regresar a la casa tengo bastante tiempo fuera y no es que me preocupe, pero en un momento se nublo todo y esta apunto de llover así que tengo que apresurarme si no quiero mojarme. Llego justo antes de que empiece a llover, decido sentarme en la sala en un mueble que esta justo al lado de una enorme venta que esta frente al jardín y desde ahí veo la lluvia caer. le pido que me preparen una tasa de chocolate caliente y pienso ir a la biblioteca para buscar un libro nuevo para leer mientras tomo mi chocolate en este cómodo sofá. Estoy frente al despacho y escucho ruido dentro quizás sea una sirvienta, el loco maníaco no está en la casa desde hace algunos días. Abro despacio la puerta y no puedo creer lo que veo. Él está aquí, aparentemente llego hoy y veo un equipaje en una esquina y su camisa se ve mojada y pegada a su espalda la cual se ve atreves de la tela blanca que la cubre y se puede notar lo musculoso que es. decido seguir mirando a escondida quizás y pueda ver su rostro. El camina dentro del despacho, pero no se voltea para yo poder verlo de frente, de pronto se empieza a quitar la camisa y.... ! ¡Oh santo cielos! ese hombre sí que se ve fantástico. Y una idea pasó por mi cabeza. Diana en que estás pensando. (me reprendo mentalmente) No sé qué me pasa, o si me afectó leer ese libro o es que ahora me doy cuenta del cuerpazo que ese hombre tiene y sin camisa se ve aún mejor. Estos días en este lugar y siendo provocada por este hombre me está afectando. Se está girando y no tiene el antifaz y puedo ver.... Su teléfono móvil sonó y él lo contesto dándome otra vez la espalda. tengo una calentura desde los pies a la cabeza será mejor que suba y me duche. Tome un refrescante baño y me siento mucho mejor y relajada, aunque sigo viendo en mi mente la figura del enmascarado. siento que me arde todo el cuerpo nuevamente, creo que tendré que ducharme otra vez. Que me pasa, las hormonas se me alborotaron otra vez, esto siempre me pasa cuando se acerca la fecha de mi periodo y es algo incómodo. (excusas baratas después que lo vi quiero ceder ante el). salgo del baño y lo encuentro sentado en el sillón, suelte que estoy vestida lleve un vestido al cuarto de baño y me cambie allá mismo por si sucedía algo como esto. -hola - me dice y yo lo ignoro y me siento en la cama. - acaso no piensas dirigirme la palabra. - ¿acaso tu piensas dejarme ir? - le pregunto - no -dice burlonamente mientras se pone de pies y camina hacia donde estoy, me pongo de pies y me paro al lado de la cama. - ¿me tengo miedo? - no te temo. me toma por un brazo y me tira en la cama y se sube encima de mí. - no pienses que puedes escapar de mí. - dice y luego me besa trato de no corresponderle el beso y alejarlo de mí. Lentamente acaricia mis muslos mientras con la mano derecha inmoviliza mis manos. de pronto me muerde el labio inferior. yo gimo y él sonríe. Me suelta y se pone de pies y toma el libro que está en la mesita de noche. - algo como esto tú quieres, las cincuenta sombras de Grey. Abre la puerta y se va y yo me quedo muda como una estúpida en la cama tirada. Él quiere jugar conmigo, pero yo cambiare el juego. Tome otra refrescante ducha miro el reloj y es casi la hora de la cena. Me visto con un escandaloso vestido rojo y es que me queda por mitad de muslo cola espalda descubierta, pero que se puede hacer la ropa que al en el vestidor son todas muy provocativa. Además, mi equipaje no sé dónde está con toda mi ropa. Me maquillo y me pongo pintalabios rojo. Es el único color que tengo. Me pongo unos tacones negros y me miro en el espejo. Estoy despampanante y provocativa. Bajo las escaleras y ahí está el esperándome con una copa de vino en su mano derecha. Me mira de arriba hacia abajo y siento como me come con la mirada y es cuando recuerdo lo sucedido en la recámara y me sonrojo. _ buenas noches señorita McGibe. _ buenas noches señor enmascarado. _ le respondo mientras camino hacia él. _ está usted preciosa está noche. _ gracias, podemos pasar a cenar tengo hambre. _ he preparado algo especial para usted, hoy no cenaremos en el comedor grande, por favor acompañe me a la terraza. Me extiende su mano y yo la tomo para luego dirigirnos a la terraza. Todo se ve hermoso, la mesa tiene un mantel blanco y un florero de rosas rojas en el centro acompañado de velas que dan un toque de privacidad y romanticismo. La terraza está decorada con flores blancas y de colores pastel con luces blancas. No me había dado cuenta cuando desayuné aquí el otro día que hay puertas de cristal que protegen el lugar de la lluvia y el frío. Están siempre abiertas y no lo noté. Camino hacia la mesa junto con mi acompañante. _ su actitud es muy diferente_ dice mientras hala la silla para que yo me siente _ acaso me extrañó estos días que estuve fuera. _ estoy más relajada, y descanse de sus persecuciones en esos tres días, además no puedo pasarme todo el tiempo llorando y lamentándome por estar encerrada aquí cuando usted no me dejará ir. _ entiendo_ dice y toma haciendo frente a mi. _ pedimos la cena tengo hambre. _ por supuesto. Sirvieron la cena y comimos en total silencio, yo me comí todo lo que me trajeron tenía mucha hambre. _ se siente satisfecha_ me dice con una sonrisa juguetona. _ si, lo estoy_ le contesto y tomo mi copa de vino._ salud, por usted y por mi. El brinda conmigo y tomamos del vino. _ sabes en estos días he leído muchos libros. De lo que tienes en la biblioteca y quisiera encontrar otro libro para leer ya el que tenía lo terminé y tu te lo llevaste. _ claro_ sígueme Lo sigo hasta su enorme Despacho. Entramos y empiezo a buscar entre los libro uno que me guste. De Pronto siento que está muy cerca de mí, bastantes cerca puedo decir, pero lo ignoro y continuó buscando entre los libros entonces de pronto me besa el cuello y me volteo rápidamente. _ que haces_ le digo mientras lo alejo de mí con mis manos. _ sólo olía tu dulce fragancia. _ no, tu me acabas de besar en el cuello. _ me apetecía probarte. _ eres un loco. Trato de salir, pero me sostiene por el brazo y me pega de la estantería. _ suelta me._ le digo Pero no lo hace y sostiene mis dos manos, me gira y yo quedó de espalda mientras ata mis manos en mi espalda con una corbata que sacó de sus bolsillo. Mientras me tiene acorralada a la estantería yo intento soltarme, pero sin éxito alguno. Aunque quizás no hice el mayor de mis esfuerzos y quiero ver que hará. Toda mi dejadez es culpa de mis locas hormonas. Siento su mano acariciar mi espalda y nuevamente me besa en el cuello, no puedo negarlo se siente muy bien tal como siempre lo imaginé. Siento su respiración muy cerca de mi oído. _ quieres tener sexo duro como en la cincuentena sombras de Grey o quieres que escribamos nuestro propio libro. Y las piernas me temblaron. ¿Qué? Acaso cederé ante el.
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