Lo que encontré no fue una carretera como pensé si no un enorme barranco.
No lo puedo creer, acaso esto es una broma, porque si lo es no es gracioso, tendré que volver y buscar otro camino.
Retrocedo y luego doy la vuelta.
_ sabía que intentaría escapar.
Doy un brinco del susto y me quedo mirando al enmascarado que está frente a mí.
No digo absolutamente nada y me quedo mirándolo.
Doble hacía la izquierda y me preparo para correr.
_puedes correr si quiere y no te detendré, al final volverás a mí.
Lo miro, y le digo.
_y ¿Qué te hace a ti pensar eso? _ me cruzo de brazos.
_ porque la única salida de este lugar es por el frente de la casa, ya que estas en una parte alta de la montaña y solo aparte de esa salida lo que hay aquí son barrancos.
¡Oh, mierda!
¿Cómo escaparé de este lugar?
_ Así que, ¿Qué decide? Yo pregunta.
Muy a mí pesar tuve que decir.
_ voy, contigo.
Caminamos hacía el bosque, de dónde aviamos venido. Me mantuve lo más alejada posible de él.
El camino fue en silencio, y durante el camino me invadió la pregunta de ¿por qué me dejó salir del cuarto dónde me tenía encerrada?
_ te dejé salir, porque no quiero que te la pases encerrada en ese cuarto, aparte de eso no puedes escapar de este lugar, tengo cámaras y guardias de seguridad.
Acaso tiene telepatía como supo lo que estaba pensando.
Es un maldito.
Sigo caminando y no le dirigí la palabra. El no volvió a decirme más nada y el trayecto hacía la casa fue en silencio.
Llegamos a la casa y eran las dos de la tarde, al parecer el camino fue bastante largo.
_comerás ahora, no sé tú, pero yo tengo hambre_ me dijo.
_no tengo hambre.
Y en ese momento sentí mi estómago rugir.
_ eso no es lo que dice tu estómago.
Me sentí avergonzada y enojada por la forma en que mi estómago me delató.
y no sé qué hacer, porque tengo bastante hambre.
_ te quedarás ahí_ pregunto
Y yo sin más remedio me dirijo al comedor junto a él.
Estoy aquí comiendo frente a él frustrada y adolorida con todos estos rasguños en mi brazos y piernas.
Que frustrada estoy todo esto era parte de su maquiavélico plan era evidente que no podría escapar así que puso seguridad ni guarda espaldas en el jardín la única salida y entrada está en el frente de la casa.
Es un maldito.
_Te duelen los rasguños_ pregunto observando mis heridas.
_Solo un poco_ respondo
Se pone de pies y se para junto a mí.
_Esas heridas al que curarlas antes de que se infecte
_no creo que sea tan graves no hay la necesidad de que te preocupes.
_aun así al que curarlas_ empieza a caminar y yo me quedo sentada en el mismo lugar, se gira y me dice_ que haces ven conmigo.
Me pongo en pie y lo sigo a un lindo despacho, me imagino que este es el lugar donde se esconde durante el día.
Se dirige a un estante empotrado en la pared abre una gaveta y saca un botiquín de primeros auxilios lo pone sobre la mesita que está junto al juego de sofá que se encuentra en una esquina del despacho.
y me hace una señal para que tome asiento junto a él en el sofá, camino despacio y muy cautelosa hacia él y me siento, el enmascarado abre el botiquín y saca gasas, alcohol y una crema para cicatrizar las heridas del botiquín también saca un poco de algodón y lo pone sobre la mesa junto a las demás cosas.
Llama por su teléfono móvil ya que no hay entidades la casa una línea local, y si la hay está fuera de servicio, ayer busqué un teléfono y no encontré uno solo. Escucho su conversación y por lo que escucho se comunicó con la señora que me agrada creo que es el ama de llaves de esta casa y a un no se su nombre.
Ella trae un cuenco con agua aparentemente caliente y lo deja en la mesa sin decir absolutamente nada y se retira inmediatamente.
Él lo toma e introduce una de las gasas en el agua tomó mi brazo y empezó a limpiar todos los rasguños que se me habían hecho mientras trataba de huir de este lugar.
No sé porque por qué no me resistí y sólo dejé que curara todas mis heridas.
Ya te puedes ir a tu cuarto y no intentes huir nuevamente_ dijo mientras cerraba el botiquín de primeros auxilios.
A, aunque lo interesante otra vez de seguro tu no lo permitiría verdad_ le dije mientras me dirigía hacia la puerta.
Él se quedó en silencio y yo salí mientras cerraba la puerta con un golpe.
Maldito estúpido.
No sé cómo permití qué limpiara mis heridas, que si me fijo mejor puedo notar que no son nada graves, es decir sólo tengo algunos pequeños rasguños que se curaran pronto.
Subo a mi cuarto y me recuesto un rato en la cama, estoy cansa y me duelen los pies de tanto caminar, necesito descansar y recuperar energía.
Despierto siento como el sol quema mi cara, intento abrir los ojos, pero la luz solar me molesta y vuelvo a cerrarlo para abrirlos lentamente. miro a mi alrededor y veo a la ama de llaves parada en la ventana recogiendo las cortinas.
-buenos días_ me dice sonriente _ como se encuentra hoy
-bien creo_ respondo a un soñolienta_ ¿Qué hora es? _ pregunto mientras me siento en la cama.
-son las 10:30am de la mañana
- ¿quéee? acaso dormí tantas horas_ digo exaltada
- aparentemente si- responde mientras me ve y sonríe
me levanto de la cama y me doy cuenta que no traigo puesto el mismo vestido de ayer, tengo un pijama color rosa que no es muy decente que digamos, supongo que fue el ama de llave o la señorita Smith la que me cambiaron de ropa anoche.
- veo que usted me ayudo anoche a cambiarme de ropa, estaba muy cansada que no me di cuenta
- lo siento, pero yo no la ayude con su ropa_ me contesta sonriendo
-! un ¡no! quizás entonces fue la señorita Smith_ digo de manera despreocupada
- no tampoco fue ella
me quedo paralizada un momento y la miro a la cara petrificada y noto su risa burlona, y ahí lo supe mientras un escalofrió recorría todo mi cuerpo, acaso fue el quien me cambio la ropa anoche.
- fue el señor quien la ayudo anoche- dijo mientras mis ojos se me salían de sus orbitas_ vine a ver si usted bajaría a cenar, pero estaba rendida del cansancio_ continúo diciendo_ el subió para asegurarse de que no le pasara nada y el resto ya usted lo sabe.
- quiero estar sola, por favor vallase_ le dije y ella salió inmediatamente del cuarto serrando la puerta detrás de ella. -
maldito. pero se la vera conmigo. no deja de aprovechar cualquier oportunidad para aprovecharse de la situación.
me vestí con un vestido que llegaba un poco más arriba de las rodillas, me puse unas sandalias y salí, quería enfrentar a ese.
Ni siquiera ya tengo una seguridad en la puerta ya que no puedo escapar de este lugar y todas las líneas telefónicas están desconectada lo ideal sería robar un teléfono móvil. lo busqué en el área del comedor, pero no lo encontré de segura ya desayuno de toda manera era tarde ya. así que fui a su despacho de seguro está ahí.
me asomo a la puerta que esta entre abierta y lo escucho hablar por teléfono, voy a entrar para enfrentarlo, pero decido escuchar la conversación, quizás escucharla me ayude para saber quién es, luego lo enfrento.
- has lo que te ordené_ escucho que dice_ ve al orfanatorio y ve que más necesitan tienes a tu disposición un millón de dólares si necesitas más dinero me avisas esos niños no deben pasar hambre y cómprale ropa también.
quede en chock acaso escuche mal, este hombre está ayudando a niños huérfanos, ¿acaso él tiene corazón? me pregunte, después de que llegamos de mi huida fallida y comí él fue amable conmigo y curo mis heridas.
pero aun así es un loco que me tiene aquí encerrada.
lo voy a enfrentar, pero no será ahora, dejare que termine su llamada y ayude a esos pobres niños. si eso hare, y mientras espero creo que paseare por el jardín.
me alejo del despacho y emprendo mi camino hacia el jardín trasero para estar sola ya que no hay seguridad debido a que solo hay árboles y más allá un acantilado, necesito pensar.
Suspiro y camino alrededor de una bellísima fuente que se encuentra en el centro del jardín rodeada de flores.
Sien a alguien que se hacerla a mí y volteo para ver quien es, lo veo acercarse lentamente con un semblante imponen.
-veo que estás tomando aire fresco
-si lo estoy, realmente necesitaba tomar aire fresco y despejar mi mente para calmar mi enojo. _ le contestó molesta.
_ y porque tan enojada si se puede saber.
_ tú lo sabes mejor que nadie_ lo miro a los ojos retándolo. Ahora no estoy segura se es o no una mala persona, no creo que alguien que tenga un mal corazón gastaría de Su dinero para ayudar a los demás.
Él sonríe burlonamente mientras se mete las manos en los bolsillos.
_ no sé a qué te refieres princesa
_ acaso tengo que decírtelo? _ me siento molesta. Y el sólo se encoje de hombros tratando de mostrar inocencia. Suspiro, para luego enfrentarlo _ tu aprovechas que estaba profundamente agotada del cansancio y mientras dormía me cambiaste de ropa, y no me digas que fue con buenas intenciones bien podrías haberle pedido a alguien más que lo hiciera.
_ a otro hombre_ me dice burlón.
_ no a una mujer.
Se ríe a un más y se acerca a mí.
_ no te desvestí lo hizo mi asistente_ dice y Siento un alivio, pero a la vez decepción y no por qué.
_ el ama de llave me dijo que fuiste tu.
_ no fui yo, pero si lo hiciera quiero quitarte la ropa despierta no inconsciente. _ dice y me estremezco por sus palabras.
_ bueno si fue como dices ya no tengo de que preocuparme_ digo mientras
Camino hacia un banco que al en el jardín, pero con una extraña sensación dentro de mí que no puedo descifrar.
No te cambié de ropa, pero vi cuando mi asisten te cambió la ropa_ dijo, yo me quedé petrificada_ quería estar seguro de que hiciera bien su trabajo.
_Serás cabrón_ dije y el sólo sonrió.