Peter —No eres para nada lo que esperaba, Nina. —No solo era lo opuesto a lo que cualquiera consideraría una esposa adecuada para Preston Thornton con sus tatuajes y su lenguaje subido de tono, sino que Nina era franca y descarada como el demonio. —Por desafiar las expectativas. Con una risa, levantó su copa en el aire y lanzó una mirada juguetona al otro lado de la mesa hacia su esposo. —Por los nuevos amigos y por encontrar a un hombre que hace unos cócteles increíbles. Preston gruñó. —De todas las cosas que hago, ella se enfoca en la única que no hago. —Su sonrisa era juguetona mientras se inclinaba hacia adelante y chocaba su copa con la de ella. —El matrimonio. Evítalo a toda costa, Peter. —No lo dices en serio —dijo Abigail, finalmente uniéndose a la conversación después de haber

