CAPITULO 1

1664 Palabras
20 de Setiembre 2021 La vida nunca es como nos gustaría que sea, todos tenemos deseos, ambiciones, y metas por cumplir ¿verdad? ¿Qué harías para cumplir todo lo que te propones? Siempre elegí la felicidad del resto antes que la mía, tanto que hasta me he olvidado lo que se siente ser realmente feliz. Ser hija única te hace ser la hija perfecta, tener padres adinerados solo te hace ser la muñequita para presentar, mis modales, mi vocabulario, mis amistades, mis relaciones todo lo tenían controlado, tanto que cuando dije que no era feliz con él me dijeron que yo era culpable de que me engañaran. Me sentí insuficiente por mucho tiempo en mi vida, y no era justo ¿o sí? Llegue al punto en que me di cuenta de que sola no podía que nada estaba bien, termine mi relación así el mundo se enoje conmigo, termine con él sabiendo las consecuencias que traería eso. —Eres una estúpida — fue lo primero que dijo mi padre al entrar a mi habitación a verme. No le importo el labio roto que tenía ni mucho menos el hematoma que se formaba en mi pómulo derecho. Así es Albert Walton, todo un señor amargado y sin tacto para decirte las cosas que piensa sobre ti, sin importarle ni siquiera que soy su hija. —Eres una malagradecida, no valoras nada — fueron las palabras de mi madre y una mirada de desprecio recibí. Los siguientes días fueron los peores, era tratada peor que animal, no me sentía cómoda ni estando en mi propia casa. Tener que ver al muy poco hombre de Robert Williams, no era grato, sabía que su familia era adinerada, pero la mía no le envidiaba nada ¿porque era tan importante tener una relación con él? no lo entendía y ahora tampoco. —La muñequita esta golpeada — se burlaba de mi sabiendo perfectamente que es gracias a él. —Aléjate de mí Robert, si alguna vez tuviste cariño por mí aléjate — suplique, pero en vano. Mi padre lo quería más a él que a mí misma. Los siguientes días siguieron igual o hasta peor, nada cambiaba hasta que decidí salir de mi zona de confort y entrar a un mundo donde nadie me conocía y solo era una chica común y corriente. Entrar a un mundo donde leer libros se había convertido mi pasatiempo favorito fue lo mejor que me paso, las novelas me hacían ver la realidad del amor, el amor no duele, el amor no lastima, el amor no daña...pero yo no estaba dañada, yo ya estaba destrozada y no me di cuenta de ello. Mi vida en la realidad no cambio mucho, pero aprendí a fingir demasiado bien tanto que mis padres ya me aceptaban otra vez. Entendieron que no quería un compromiso con Robert mientras yo siga siendo su ficha de intercambio. Acepte que mis padres sean felices a su manera, a su forma mientras que me dejaran a mi ser feliz a mi manera. Salir se convirtió en una prioridad y encontrar a un chico como de los libros una necesidad, pero ¿qué pasa cuando estas tan dañada? no confías en nadie y solo te diviertes con ellos. El arte de manipular a los hombres se había vuelto mi mayor arma, el engañarlos y engatusarlos mi mayor hobby y aunque en el fondo sabía que estaba mal lo seguía haciendo por simple diversión o bueno era una satisfacción verlos tan sumisos por mí. Todo era fácil, todo hasta aquel mensaje que conteste. @X: Hola Un simple hola que no debí contestar. @sua_: ¿Hola? Desde ese instante no supe que nada saldría bien y seguí jugando sin saber que me iba a quemar. Los días pasaron y mis esperanzas que él conteste el mensaje fueron decayendo porque no encontraba respuesta alguna a pesar de que lo revisaba todos los días. Seguí con mi vida y saliendo, conociendo y ligando con más hombres, algunos mayores otros menores, nada formal. Mis padres salían a reuniones y cada vez me presentaban a los niños ricos con los cuales dialogaba, pero llegaba a la misma conclusión: Ellos me veían como una muñeca de presentación. A veces quería gritarles que yo era más que solo una imagen, que yo también leía, que yo también estudiaba y que mis conocimientos podrían ayudar mucho, más de una vez mi padre dijo que yo debía ser hombre porque siendo mujer hacía que su legado muriera. Si tan solo me dieran la oportunidad de demostrarles que puedo dar mucho más de lo que ellos esperan, que puedo proporcionar mejorar a las empresas en conjunto. Que mis habilidades van más allá de lo que ellos creen, que mis ideas beneficiarían a millones y que millones sería lo que ganaríamos si me dieran la oportunidad, pero es en vano. Ellos no creen en mí y yo ya me cansé de intentarlo. Mi celular vibra en el pequeño bolso que traigo conmigo, mi madre habla con las demás señoras, mi padre y mi acompañante hablan con los demás "hombres" de negocios, soy invisible para ellos. Saco el celular y veo mi notificación de w*****d. @X: ¿Cómo estás? Me contestó, después de más de varios días me contestó. @sua_: quién eres? Guardo el celular porque si mi padre me ve se va a enojar. Al llegar a casa todo es normal, mi madre entra sin decir una sola palabra, mi padre agarra la botella del mejor wiskey que tiene y bebe una copa, en silencio me voy a mi habitación queriendo que el día acabara de una vez por todas. —Mañana tienes una cita con Thomas Hilton — sin nada más que aportar asiento y veo como mi madre sale de mi habitación para seguir fingiendo su vida perfecta como esposa del magnate Albert Walton. No es nada fuera de lo común, hoy sabía que iban a buscarme pareja, es lo único que hablan mi madre con esas señoras de la alta sociedad, lo único que se les puede ocurrir es arreglar un matrimonio arreglado. Cada que voy a esos eventos, lo único que escucho es: Eres hermosa, tu belleza es inigualable, tendrás unos hijos muy bonitos, pareces una muñeca...ya no quiero ser una muñeca con la cual pueden jugar a su antojo, estoy cansada de ser su juguete de cambio, una ficha más en su tablero de ajedrez. Quito mi vestido, mi maquillaje vuelvo a mi realidad, donde solo soy una chica de 16 años común y corriente, donde mi padre no es un magnate de la industria petrolera, donde mi madre no se preocupa más por conseguirme un esposo millonario, solo soy Sua, una chica con una vida normal. @X: Eso no es importante ahora. Solo déjate llevar Sua. Su mensaje no es claro, ¿dejarme llevar? eso no es bueno, cree que me voy a dejar llevar de verdad, es un iluso. O eso pensaba en ese momento. @sua_: ¿Porque debería confiar en ti? No sé ni tu nombre @X: Eso se arregla fácil, me llamo Davis. Su mensaje llega más rápido de lo que pensé, empezar una conversación con aquel extraño no parece tan descabellado después de la últimas semanas en las que he salido con más de un muchacho. @sua_: Un gusto Davis, pero déjame hacerte una pregunta, ¿porque me escribiste? Nunca nadie me había escrito por la plataforma en la que salía de mi realidad, la mayoría de mensajes eran por i********:, messenger, tinder y otras aplicaciones para encontrar "pareja". @X: De hecho, será muy gracioso el porque te escribí. Estaba leyendo una historia y vi tu comentario, vi que éramos del mismo país, te me hiciste guapa y te escribí. Su respuesta me deja atónita, no sé qué decir. ¿Historia? ¿Qué historia? comento en demasiadas historias y si tengo mi foto de perfil en la aplicación, pero no es de mis mejores fotos, a decir verdad, es una selfie mal tomada desde mi celular. @sua_: Entonces eres de España, interesante. España es grande, que probabilidad hay que viva en Barcelona, ¿muy poca verdad? @X: Para ser más exactos vivo en Barcelona. @sua_: Yo también, ¿por qué parte vives? La respuesta que di fue inmediata, no tuve tiempo de procesar nada antes de mandar ese mensaje. No es tan malo, a las finales muchos viven en Barcelona, no hay nada fuera de lo común. @X: Balsareny, no es la gran cosa, pero no es tan malo. Es pobre. Si mi madre se entera que salgo con un pobre me mata, pero porque debería enterarse si solo será cosa de una noche o día, solo será cosa de una vez. @sua_: Bueno, no es tan lejos de donde vivo. Ya es tarde, es mejor que me duerma. @X: Es cierto, el tiempo contigo se paso volando, si te dijiera que no me gusta hablar por mensajes me crerias? @sua_: Jajaja la verdad no, parecias muy entusiasmado hablando conmigo. @X: Tienes algo que me llama la atencion, no quisiera dejar de hablar contigo nunca, pero ya es tarde. Descansa Sua. Ese fue el ultimo mensaje, la sonrisa tonta de mi cara me dice que algo esta mal, no puedo estar sonriendo asi por un chico que ni conozco y con el cual solo he hablado un par de horas. El corazon lo tengo acelerado y se que no es por mi proximo encuentro con Thomas Hilton, se que se debe al extraño que me puso hola hace unas semanas. Yo soy la que juega con ellos, no ellos conmigo, no me puedo desenfocar de mi mision, no estoy apta para enamorarme, todos te dañan, todos te maltratan, todos los hombres son malos. Me duermo con la idea de no enamorarme, pero ya imposible porque dicen que donde cupido pone el ojo ya pone la flecha, solo que se equivocó de victima esta vez...esa flecha debió caerle a él no a mí.
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