Tres meses después… En casa de la familia O’Sullivan los regalos no han dejado de llegar, Aidan se ha dedicado a remodelar el dormitorio que ocupará su hijo, por los momentos está con ellos, noches incansables de desvelo, él ha dejado la empresa en manos de su padre y hermano. Está por terminar la remodelación en el tercer piso. Katerina ha estado ocupada, recuperando su figura y atendiendo a su hijo, ya que ella misma hace todo por la criatura. —Amor, carga al bebé un momento que el ruido no lo deja dormir. —Bajaré al primer piso y haré que duerma en el dormitorio de mis padres. —Sí, gracias. Aidan cuando baja su madre le quita rápidamente al niño, ella está feliz con su nieto, de parte de ella el pequeño solamente permaneciera con ella, pero Katerina es una excelente madre ante sus

