Katerina salió temprano al jardín, se sentía acongojada de ver cómo su esposo e Inés no se separaban, como si ella fuera la verdadera esposa. Se sentó a contemplar la fuente y analizar las palabras de Aidan. Estaba tan sumergida en sus pensamientos que no se dio cuenta de que Inés estaba ahí de pie observándola. Se dio cuenta y desea evitarla, ella se mofa del viaje y lo detallista que fue Camilo, y sobre todo porque le juro amor eterno. La humillo a tal grado que Karina recibió un golpe de despertar, se fue a su habitación rogando al cielo que Aidan no se haya dado por vencido con ella de sacarla de esa casa. Cuando lo vio su primera reacción fue abrazarlo y sujetarlo con todas sus fuerzas, es su única esperanza. —¿Qué le paso? —Mi esposo me odia, todos me odian en este sitio. Mi esposo

