Ellos llegaron a la mansión, cansado del viaje, Inés decidió quedarse en la casa de su hombre, estaba pensando en mudarse, aunque sea como una invitada. Al refrescarse, bajaron a cenar, querían conocer al nuevo invitado, Inés se presentó como una vieja amiga de la familia. Al conocer a Aidan quedo impresionada, por el porte y lo caballeroso que es. Cuando supo que Margarita está bien interesada en él, le dijo que le ayudaría a impresionarlo. —Que le ha parecido mi familia. —dijo Camilo mientras charlan en la sala, todos reunidos, bebiendo un buen vino. —Muy amables y acogedores, me han tratado como a un rey. No tengo queja alguna. —Me alegra escuchar eso. —Cuando me dijeron que andaba de viaje, me imagine que estaba con su esposa. —No, yo no soy la esposa —dice apenada Inés— Estábamos

