Se limpia el rostro, el maquillaje se le había arruinado al limpiarse las lágrimas de enojo, levanta la mirada y ve salir a Camilo, se limpia rápidamente y sale a su encuentro. Tiene la esperanza de que él la reciba nuevamente, tiene que buscar el perdón de Camilo. —Camilo, Camilo. —Eres tú. ¿Qué quieres? —¡¡Hablemos por favor!! —¿De qué? —Camilo la ve, su cutis pálido, siempre la miro con maquillaje, sus ojos menos expresivos. La mujer que tiene enfrente es otra, ¿Dónde quedo la Inés perfecta? Tan enamorado había estado que siempre la vio hermosa. —De nosotros, juro que no siento nada por tu hermano, él me sedujo, yo me sentía abandonada por ti, él se aprovechó de mi debilidad, tú siempre trabajando, me descuidaste, me sentía sola… —Me alegro de que ahora no estés sola, tienes los

