Gaspar llora en silencio escuchando a sus patrones de la casa, él vio a cada hijo de ellos crecer e irse de ahí, saber que se han realizado lejos y tener sus propias familias, es doloroso para todos. —Quiero hablar con Katerina. —Ella habla todos los días conmigo, la empresa está funcionando muy bien bajo sus órdenes, ella es muy inteligente y tiene buen ojo para los negocios. —Salió a ti. Ella estaba diseñada para algo más, por más que quise que fuera una buena esposa y ama de casa, mi hija, tenía más potencial. —Lo ves mujer, hasta tú lo reconoces. Aidan es un buen hombre, él ha hecho que mi hija florezca, ahora ella tiene vida, se nota la felicidad que posee. —Tienes razón, estaba tan cegada, no tengo por qué imponer mis creencias en ellos. Ambos se abrazaron, Gaspar los interrump

