Me acerco lentamente a la camilla, con mucho miedo. Quiero pensar que esto es un sueño pero no; cuando estoy al lado tocó su brazo cosa que me da entender que esto es muy real, demasiado real para mí gusto. Cuando lo tocó, mis lágrimas comienzan a deslizarse por mis mejillas. Es como si se hubiera abierto un grifo sin fin, a pesar que Charles me dijo que está fuera de peligro algo en mi interior se comprime debido a que hace mucho que no lo veía. Paso mi mano suavemente por su rostro, sintiendo algunos moretones en él. Casi me rompo al verlo así; a pesar de todo siento que soy muy fuerte o quiero pensarlo de esa manera porque lo que veo no es fácil de aceptar. Cuando siento movimientos de su parte una felicidad me embarga, cuando abre esos hermoso ojos verdes tan parecidos a los míos

