— ¡Mierda! Es lo único que se me viene a la mente luego de terminar la llamada, me siento un poco mejor en la parte superior del escritorio. Me encuentro tan afectado por la noticia que acabo de recibir que nada más viene a mi mente, solo todo repitiéndose una y otra vez como un disco rayado. Suspiro. Me separó un poco de dónde estoy, no es hasta ese momento que me doy cuenta de la mirada fija de Aria sobre mí, me pone nervioso la manera en la que me ve. Se nota la preocupación en su mirada. — ¿Que ocurre? ¿Todo está bien? — me pregunta tiempo después de terminar la llamada — Es que ocurrió un inconveniente, tenemos que volver — ¿Por cuánto tiempo te irás?, no creo poder soportar perderte de nuevo — continúa:— No ahora que estamos retomando lo nuestro.. Me da algo de gracia por

