bc

La Doctora de la Manada

book_age18+
detail_authorizedAUTORIZADO
6.9K
SEGUIR
95.8K
LEER
alfa
destinado
poderoso
drama
bxg
paquete
like
intro-logo
Descripción

Yara Ellis es una estudiante de medicina, escondida en una universidad humana mientras estudia para convertirse en doctora. A diferencia de la mayoría de los doctores, Yara se especializa en medicina humana, medicina veterinaria y tiene una especialización secundaria en zoología. Dado que las manadas están constantemente en guerra, sabe que nunca hay suficientes doctores para ayudar a los miembros heridos de la manada. Ha estado sola durante varios años, escapando de su manada anterior y haciendo su propio camino en el mundo, con la esperanza de un día regresar a sus raíces y convertirse en la mejor doctora de las manadas.

Warren Hill es un Alfa, atrapado en las guerras constantes que abundan entre las manadas y las batallas que nunca terminan. Es un joven Alfa, fuerte y poderoso, pero debido a la lucha constante entre las manadas, nunca ha podido encontrar a su pareja.

Un día, cuando Yara está afuera dejando que su loba se desahogue, se encuentra con el Alfa Warren atrapado en una trampa de oso. Ha oído hablar de esto, manadas que dejan trampas para que los miembros de otras manadas queden atrapados y mueran lentamente o sean fácilmente asesinados. 

Warren está en su forma de lobo, incapaz de transformarse sin arrancarse la pierna. Yara libera cuidadosamente la trampa, liberándolo de su captura metálica. Sin embargo, Warren la reconoce como su pareja y cuando llega su manada, no está dispuesto a dejarla atrás.

Yara no quiere regresar a la manada de Warren, pero no puede enfrentarse al Alfa. Cuando escucha que quien la anhela desesperadamente, de quien ella huyó para alejarse, ahora es el Alfa de su propia manada, se da cuenta de que el lugar más seguro para ella podría ser junto al Alfa Warren, aunque él sea su pareja y aunque él no esté dispuesto a dejarla ir jamás.

 

chap-preview
Vista previa gratis
Capítulo 1: Olor
Yara Ha pasado demasiado tiempo desde que dejé salir a Annika a correr. Con la cantidad de clases que estoy tomando y la carga horaria que tengo en la universidad, no hay mucho tiempo para comer, y menos aún para dejar que Annika corra. Pero tengo que dejarla salir. Se está volviendo más inquieta. ‘La escuela es aburrida. Los humanos son aburridos. Quiero hacer algo divertido,’ murmura en mi cabeza. ‘Vamos a correr, Annika. Cálmate.’ ‘La próxima vez, no esperes tanto.’ Han pasado un par de meses desde que la saqué. Tiene razón, ha pasado demasiado tiempo. Pero sé cómo pelean las manadas, y no he querido arriesgarme a quedar atrapada en medio de una batalla, o peor, ser atrapada por Simon. ‘Soy demasiado inteligente para que nos atrape. Además, no tiene idea de que todavía estamos tan cerca de la manada.’ Por ‘tan cerca’ se refiere a dos horas, pero es demasiado cerca. Un lobo puede correr casi tan rápido como un coche, ¿y cuando ese lobo está en caza? Dios no lo quiera que alguien se cruce en su camino. En el pasado, cuando he llevado a Annika a correr, la he llevado en dirección opuesta a la manada de Simon. Bueno, técnicamente, no es su manada, es la manada de su padre. El Alfa Solomon ha sido el Alfa de mi anterior manada desde que tengo memoria. Su hijo, Simon, es un verdadero dolor de cabeza. Le encanta pelear y le encanta matar. Los dos no podríamos ser más diferentes. A mí me gusta curar, y me gusta salvar. Por alguna razón, Simon puso sus ojos en mí. No sé por qué. Soy huérfana, no tengo rango. Mis padres eran guerreros y aunque puedo pelear, prefiero usar mi mayor fortaleza, mi cerebro. Simon prefiere usar su fuerza, su fuerza de Alfa. No tiene que trabajar por ello, al estar genéticamente predispuesto a ser más grande y fuerte que la mayoría de los lobos de la manada, así que no aprecia lo que tiene, en mi opinión. Yo, por otro lado, he tenido que trabajar por todo lo que he logrado en esta vida, con la ayuda del Alfa Solomon. Mis padres murieron en una guerra de manadas cuando era joven. El Alfa Solomon asumió el papel de mi guardián y se aseguró de que me cuidaran toda mi vida. Tal vez sea porque nunca tuvo una hija, o tal vez porque soy más parecida a él que su propio hijo, pero siempre ha velado por mí, incluso hasta el punto de enviarme lejos de la manada cuando se dio cuenta de que su hijo había tomado interés en mí. Sabe que Simon no es una buena persona, y no quería que sufriera por la obsesión de su hijo. Cuando llegamos al lugar donde nos gusta correr, me detengo, oliendo el aire, asegurándome de que no haya otros lobos por aquí. ‘¿Annika?’ pregunto, asegurándome de que no esté oliendo algo que yo no. ‘No hay otros lobos,’ dice, casi con tristeza. Extraña la compañía de estar en una manada. Miro a mi alrededor una vez más, luego me adentro en el bosque antes de quitarme la ropa y esconderla en una rama de un árbol, lo suficientemente alta para que alguien tenga que mirar hacia arriba. Tengo un juego de ropa de repuesto en el coche, por si alguien roba estas. No sucede a menudo, pero sucede. En lugar de asumir que alguien estaba siendo malicioso, elijo creer que necesitaban la ropa más que yo. Después de todo, solo son ropa. Dejo que Annika haga el cambio, sintiendo mis huesos romperse y reconfigurarse después de tanto tiempo sin cambiar. Es más doloroso de lo que debería ser, pero pronto, Annika está sacudiendo su pelaje marrón rojizo y se lanza al bosque. Aunque estoy en el fondo mientras Annika corre, puedo sentir lo bien que es estirar sus piernas, sentir sus músculos flexionándose en su cuerpo mientras corre. Esta noche está tranquila, afortunadamente, y las patas de Annika en el suelo son casi silenciosas mientras corre, dándonos a ambas la oportunidad de disfrutar de los sonidos del bosque a nuestro alrededor. No estoy segura de cuánto tiempo ha estado corriendo cuando olfateamos sangre. Ella se detiene, levantando su nariz en el aire. ‘Hubo peleas cerca,’ dice en nuestro espacio mental compartido. ‘¿Escuchas a alguien?’ pregunto. ‘No estoy segura. Escucho un ruido, lo que suena como un lobo en problemas. ¿Lo oyes?’ pregunta mientras inclina su cabeza de un lado a otro. Lo oigo. Suena como un gran animal que está sufriendo. ‘Annika…’ ‘Tendré mucho cuidado,’ dice, sabiendo que, si puedo, querré ayudar a este animal, incluso si es un hombre lobo. Puede que no me dejen acercar lo suficiente para ayudar. Pero estoy yendo a la escuela para convertirme en doctora por una razón. Para poder ayudar a los lobos en este tipo de situación. Annika avanza lentamente y con cuidado hacia el sonido del animal que lucha. Mientras nos acercamos, puedo decir que es un lobo por los suaves sonidos que está haciendo. Sin embargo, no puedo averiguar qué está haciendo. Tal vez esté atrapado en una trampa y tratando de averiguar cómo salir. O tal vez simplemente esté atascado en un agujero que uno de los grupos cavó para capturar a otros miembros de alguna manada para interrogarlos por información. ‘Por favor, ten cuidado, Annika. No podemos permitirnos ser atrapadas.’ ‘Tendré cuidado, Yara.’ Cuando nos acercamos, comienza a arrastrarse sobre su vientre, acercándose lentamente. Cuando cambia el viento, su cuerpo entero se pone rígido, el aroma de madera de teca llenando mi nariz y haciendo que mi cuerpo se estremezca con un deseo no deseado. ‘Pareja,’ dice suavemente. ‘¿QUÉ?’ ‘Él es nuestra pareja, Yara. Nuestra pareja está lastimada.’ Esto es horrible. No es solo un animal herido, es nuestra pareja. No puedo dejarlo aquí para que muera, pero tampoco puedo permitir que intente llevarme de regreso a su manada. Tengo escuela y todavía estoy escondida de Simon. Me toma un momento demasiado largo darme cuenta de que el lobo, mi pareja, ha dejado de moverse. Annika apenas respira, esperando ver qué hará. Él emite un sonido, dejándonos saber que sabe que estamos aquí. No sé cómo sé que no nos hará daño, pero algo en su sonido parece más una solicitud de ayuda que una amenaza de violencia. Annika avanza lentamente y con cuidado a través de unos arbustos hasta que podemos verlo. ¡MALDITA SEA! Está atrapado en una trampa para osos. No es de extrañar que todavía esté en forma de lobo. Si se transforma, le arrancará la pierna. ‘No puedo creer que no esté aullando de dolor,’ dice Annika. Tiene razón. Su pierna, donde está atrapada en la trampa, está destrozada, no hay duda de eso. ‘Tienes que ayudarlo, Yara. Es nuestra pareja. Tienes que hacerlo,’ me suplica Annika casi. ‘Lo sé. Lo haré, si él me deja.’ Por más que odie la idea de estar desnuda frente a este hombre desconocido, aunque sea mi pareja, no tengo otra opción si voy a hablar con él y tratar de ayudarlo. Hago el cambio, de pie frente al lobo n***o como la noche que me observa con sus hermosos e inteligentes ojos verdes. —Hola, grandote. Veo que estás atrapado en una trampa. Quiero ayudarte de verdad. Sé que no puedes transformarte, o te arrancarás esa pierna y eso parece realmente doloroso. Probablemente tus huesos estén destrozados, pero quiero ayudarte, si me lo permites —digo suavemente, manteniendo un tono gentil. Me acerco lentamente al lobo. Pareja o no, este lobo debe estar en un dolor terrible y va a sentirse vulnerable, incapaz de escapar. Extiendo mi mano, dejándolo olerme y ver que no le quiero hacer daño alguno. —Soy doctora. Bueno, estoy estudiando para ser doctora, tanto para humanos como para lobos. No quiero hacerte daño. ¿Me dejarás intentar ayudarte? El lobo huele mi mano, luego me acaricia. Paso suavemente mi mano por su pelaje, deteniéndome cuando llego a un pelaje rígido que huele a sangre. No quiero saber qué más hay en su pelaje, pero puedo suponer que también hay entrañas y huesos atrapados allí. Obviamente ha estado luchando y, ya sea que se haya separado de su grupo, o que haya sido parte de un grupo que intencionalmente se separó tratando de cortar la escapatoria del otro grupo, ahora está aquí solo sin nadie que lo ayude. Bueno, nadie excepto yo. Miro hacia arriba, tratando de ver dónde está la luz de la luna para poder observar mejor la trampa. —Está bien, grandote, ¿puedes moverte un poco hacia tu derecha? Necesito la luz de la luna para ayudarme a ver cómo puedo soltar esta trampa y liberarte. Se mueve hacia su derecha, manteniéndome a la vista mientras examino cuidadosamente la trampa. —Es una pieza desagradable —murmuro para mí misma—. Estúpidos idiotas haciéndose esto los unos a los otros. Miro de nuevo hacia él. —Está bien, creo que lo he averiguado. Antes de liberar esta trampa, necesitas saber que cuando lo haga, va a doler, mucho. Pero luego estarás libre y podré ver qué tan mal está tu pierna rota —le digo. Sé que está destrozada. Puedo ver astillas de hueso saliendo de su piel por encima de la trampa. Pongo mis manos en posición. Necesitaré la fuerza de Annika para ayudarme a abrir esta trampa. —Intenta no morderme y si puedes, intenta no aullar. No tengo idea si hay alguien más cerca que pueda oírte, o intentar venir a hacerte daño —le digo. Él me bufa de nuevo, dejándome saber que entiende. —A la cuenta de tres, ¿estás listo? Uno… dos… ¡tres! —digo y empujo el mecanismo de liberación con todas mis fuerzas, Annika empujando con las suyas también. Siento que el resorte se libera y la trampa se abre de golpe. El lobo aúlla, pero se corta de inmediato cuando se aleja de la trampa, manteniendo su pierna herida fuera del suelo. Se gira, mirándome un momento antes de que sus huesos comiencen a crujir mientras vuelve a su forma humana, su forma ridículamente hermosa, alta y musculosa.

editor-pick
Dreame - Selecciones del Editor

bc

Una niñera para los hijos del mafioso

read
54.1K
bc

Prisionera Entre tus brazos

read
101.9K
bc

Venganza por amor: Infiltrado

read
64.7K
bc

La embarazada sacrificada

read
3.2K
bc

Mafioso despiadado Esposo tierno

read
25.7K
bc

Eres mío, idiota.

read
3.6K
bc

Profesor Roberts

read
1.7M

Escanee para descargar la aplicación

download_iosApp Store
google icon
Google Play
Facebook