Cap 2

2526 Palabras
Esa chica con quien Ken estaba, ¿era Eimi? ¿De verdad era ella? "Si quieres descubrir, quien es la chica que sale con tu hermano y que es lo que hace tu adorada Eimi, cuando no esta contigo, entonces tendrás que ir al North Park a las cuatro de la tarde." "Recuérdalo bien. El North Park a las cuatro de la tarde." Matt observo como ambos se besaban sin poder creerlo. ¿A eso se estaba refiriendo Susana cuando le había preguntó si realmente sabía con quien estaba saliendo? ¿Se refería a qué su novia y la de Ken eran las mismas personas? ¿Qué Eimi lo estaba engañando y con su propio hermano? ¿Qué estaba jugando con ambos? No podía creer lo que estaba viendo. Y aparte del dolor que se instalo en su pecho, comenzó a sentir rabia, impotencia, ira y sobre todo decepción. Decepción porque la chica con la que salía, le estuviera viendo la cara de estúpido engañándolo. Porque ella fuera tan traicionera y desleal con él y hasta con el mismo Ken. Decepcionado de que ella, no era la chica linda y pura que él se había imaginado. Y pensar que él, había rechazado a Susana, la idea de reconsiderar una oportunidad más de volverlo a intentar con ella, solo por estar con Eimi. Y esta le pagaba de aquella manera tan cruel y traicionera. - Sabía que vendrías. La voz de Susana lo hizo volver el rostro a su lado para mirarla. - Tú. ¿Lo sabías? - le reprocho molesto con ella por no haberle dicho nada anteriormente. Susana asintió. - ¿Desde cuándo? - Desde que comenzaste a salir con ella. - mintió Susana. - ¿Y por qué no me lo dijiste antes? ¿Por qué dejaste que se hiciera el ridículo estando con una... ? - calló. - Porque no me lo habrías creído si yo te lo hubiese dicho. - le acuso ella -Estaba buscando la manera de hacértelo saber sin verme como una ardida celosa. - ¿Buscando la manera? ¿Durante seis meses? - Necesitaba que lo vieras por ti mismo. Que supieras que lo quería decir era la verdad y no te mentía. Matt observo la escena romántica lleno de rabia y rencor. Él que le había demostrado un amor puro y sincero, que había sido leal y cariñoso con ella. Y ella que le había pagado de aquella manera tan cruel y traicionera. Hizo ademán de ir a donde estaba ella con Ken pero Susana lo detuvo jalándolo del brazo. - Matt. - Descuida. No cometeré una locura aunque sea lo que más desee hacer. - le dijo. E inmediatamente camino hasta donde ellos, seguido de Susana. - Buenas tardes. - dijo con desdén. - Matt. - le saludo en sorprendido. Ella en cambio solo lo miro. - ¿Y tú? ¿No vas a saludarme? - ¿Perdón? - dijo Emma. - Es lo único que puedes decir, ¿No? Ken observo a su hermano. Este parecía alterado pero sobre todo molesto con Eimi. ¿Se conocían de algún lado? Pues si era así, igual no le permitiría que la tratara como lo estaba haciendo en ese momento con tanto despotismo y rencor. - Matt, ¿te sucede algo? Matt miro a Ken, comprendiendo que este no sabía nada aún. - Que te lo diga ella. Y todos centraron su atención en Emma. Emma. no entendía lo que estaba ocurriendo. Ella no conocía a ese chico, aunque a Susana si, pero esta ni la había saludado y llevaba todo el rato ignorándola. - Juro que no sé de que se trata o quien eres si quiera. - ¿Lo ves? - intervino Susana - Es tan cínica que no es capaz de admitir su error si quiera. - Susana... - No. No me hables. Si estoy aquí es por Matt, porque no me parece justo lo que le haces. ¿Lo que le hacia? Pero si ella ni si quiera lo conocía. - ¿De qué estas hablando? - De mí, Eimi. Y del como te has estado burlando de mi todo este tiempo. - le espetó él furioso. - Matt... - intervino Ken, pero este no lo dejo hablar. - Tú no digas nada. No hasta que esta cínica te diga toda la verdad. - ¿De qué verdad me estas hablando? - ¡Por Dios! - le grito - ¿Eres capaz de fingir tanto? ¿De negar que me conoces? - Pero es que yo no te conozco. - se defendió ella sin comprender nada. - ¿Ah no? Matt saco su teléfono celular y rebusco algo en el. Y cuando por fin lo encontró les mostro la pantalla a ella y a Ken. Era una foto de él con ella, abrazados y muy pero muy acarameladitos. - ¿Vas a seguir negando que me conoces? ¿por qué no admites que salías conmigo y al mismo tiempo con mi hermano? Emma, abrió la boca sorprendida y los miro de uno a otro. - Te juro que puedo explicarlo. - le dijo Emma, a Ken. - Ahórrate las explicaciones. - le dijo este alejándose. - Las cosas no son como parecen. - ¿Ah no? ¿Y entonces como son? - grito Ken - Acabo de ver una foto tuya con mi hermano Eimi. Mi hermano. - repitió - ¿Qué esperas que crea? Emma, volteo de un lado a otro. - Susana, tú tienes que ayudarme, tú tienes que decirle... - Por favor basta. - contesto esta. Y Emma, la miro sorprendida. - No pretendas que mienta por ti. - le dijo esta - Y que justifique lo injustificable. Has engañado a Matt, a Ken, y a todos los que han creído en ti. ¿Y quieres que yo te ayude a seguir haciéndolo? - Es una broma, ¿cierto? - Broma es que te hayas salido con la tuya durante los seis meses que engañaste a Matt y su hermano. Aquellos palabras fueron un balde de agua helada que cayo sobre su cuerpo. ¿Por qué Susana estaba haciéndole aquello? Si ella sabía muy bien que ella tenía una hermana gemela y no los había engañado. - Pero amo a Matt y no puedo seguir viendo como lo engañas y juegas con sus sentimientos. ¿Qué ella qué? *** - ¿Susana? Emma asintió. Apenas y llegó a su casa, le contó a su hermana todo lo que había pasado. Tenía el corazón destrozado, y no sabía como hacer para que dejara de doler. Por más que insistió, Ken no quiso escucharla. Y lo peor es que se había ido odiándola. Y todo por culpa de Susana. - Le hizo creer a Ken y a Matt que tú y yo somos una sola persona, y que además los engañamos. - le dijo a modo de explicación con lagrimas en los ojo - Y Ken ni si quiera quiso escucharme, no me dejo que le explicara como eran las cosas. Eimi apretó las manos en puños. No entendía porqué Susana lo había hecho, si se suponía que eran amigas. - Matt te odia. - le dijo Emma T., a su hermana gemela - Tanto o más que Ken a mi. Lo vi en sus ojos. - Necesito hablar con él. - dijo Eimi poniéndose en pie - Explicarle. Quizás a mi si me escuche. Y pueda hablar con Ken. - No lo creo. - Lo intentare. - dijo Eimi decidida. Y antes de que su hermana dijera algo más, salió de ahí dejando a su gemela echa un mar de lagrimas, con el corazón echo pedazos por lo que acababa de pasar. *** - Lo siento. - dijo la chica que le atendió - Matt no quiere saber ni hablar con nadie ahora. - Necesito hablar con él. Y no me iré de aquí sin hacerlo. - dijo Eimi decidida y firme en su decisión. La chica la observo algo confusa son saber que hacer. Matt no quería atenderla y ella no quería irse, pero tampoco podía tenerla allí todo el tiempo esperando la nada sin ningún tipo de resultado. ¿O si? - De verdad señorita, me gustaría ayudarle pero no me es posible. Comprenda usted. - Por favor. Necesito explicarle. La chica suspiro. - Lo intentaré una vez más, ¿Si? Solo espera aquí. Y tras decirle aquello se metió dentro de la casa y cerró la puerta una vez más. Se acerco a donde estaba Matt y dijo: - No se irá. No hasta que no hables con ella. ¿Se puede saber qué es todo eso? ¿Quién es ella? ¿Y qué quiere explicarte? - ¿Explicar? - replicó él irónico. Pero vaya que era descarada. Mira que ir a verle y decirle a su hermana Sara, que quería explicarle lo sucedido, cuando resultaba ser que cuando estuvo con ella y Ken ni si quiera lo consideró para explicarle nada. Solo se había preocupado por Ken, porque este la escuchara. Y en vista de que este no lo había hecho, ahora resultaba que quería explicarle a él lo que no tenía explicación alguna. Cuanto la estaba odiando por ello. Eimi no tenía idea del daño que le había hecho con sus mentiras y traición. Pero estaba muy equivocada si pensaba que él dejaría que ella le volviera a hacer lo mismo una vez más. - Matt. Creo que deberías atenderle. Él también pensó lo mismo. Pero no para escuchar sus excusas baratas ni caer en sus lágrimas fingidas. Lo haría para ponerla en su lugar y que se marchara de allí para siempre, dejándolo definitivamente en paz de una buena vez y por todas. - Lo haré. - dijo. Y se levanto de la silla en la cual estaba decidido a enfrentarla. Abrió la puerta de par en par para encontrarse con ella. Eimi lo miró con un rostro afligido y esperanzado, pero él hizo caso omiso a su sentir. - ¿Se puede saber qué quieres? ¿No fue suficiente ya con todo lo que has hecho? Ella lo miro contrariada y triste. - Vine para explicarte lo sucedido. - ¿Explicar? - se burló él - ¿Explicar qué? ¿Qué me has estado engañando durante todo este tiempo? - Las cosas no son así. - ¿Ah no? Entonces, ¿Cómo son? Pero antes de que ella pudiera si quiera responder o decir algo al respecto él continuó: - Ya sé. ¿Vas a decirme ahora que no tuviste intención de engañarme durante todo este tiempo? O mejor aún, ¿Me dirás qué no salías conmigo al mismo tiempo que lo hacías con mi hermano? - Le reprocho Matt furioso. Y Eimi tenía que admitir que aquello sonaba realmente horrible. Desde el punto de vista de Matt, ella era la peor persona del mundo. Una cruel traicionera y mentirosa chica que se había cruzado en su camino. Pero eso era porque él no sabía la verdad. Él no tenía ni idea de que ella era gemela con Emma, y que era su hermana la que realmente salía con su hermano Ken. Pero precisamente para eso había ido ella allí, para explicarle y contarle toda la verdad. Estaba segura que cuando lo hiciera todo volvería a ser como antes. Y Emma y Ken podrían volver a estar juntos y felices, al igual que Matt y ella. - Por favor. - suplicó ella - Sé lo que parece, pero te juro que no es así. - Por favor. - le pidió él poniendo la mano en alto - No te atrevas a jurar en vano. - le dijo al tiempo que cerraba las manos en un puño. Esta vez, Eimi dejo que las lagrimas cayeran de manera silenciosa por su rostro. Sabía lo que todo eso parecía pero si él no le dejaba que le explicara las cosas, entonces no podrían aclarar los malos entendidos y seguir juntos y felices como estaban - No te esfuerces. - le dijo él - Ya no tiene sentido. - Por supuesto que lo tiene. Tú me amas, igual que yo a ti. - le dijo ella. Pero él solo se limito a reír. - Si vieras que todo esto me ha hecho darme cuenta de la verdad de mis sentimientos. - ¿A qué te refieres con eso? - Que me he dado cuenta de que sigo enamorado de Susana. Y he decidido retomar mi relación con ella. - No es cierto. - le dijo Eimi negándose a creerle aquello. Matt estaba herido. Seguramente lo que decía lo hacía producto de la rabia que sentía por sentirse engañado y traicionado por ella. Pero eso no podía ser cierto. Él la amaba y la quería a ella, se lo había demostrado muchas veces. - Si lo es. - No te creo. - Me importa poco si lo crees o no. Esa es la verdad. Y espero que sepas respetarlo y no interferir en nuestra relación. Eimi lo miró atónita ante sus palabras, sin poder creer lo que le estaba diciendo. ¿Estaba hablando en serio? ¿Había retomado su relación con Susana nuevamente? ¿Con esa serpiente venenosa que los había dañado y destruido? ¿Había sido capaz de terminar con ella para ir corriendo detrás de esa arpía? - Así que si no hay nada más que decir con permiso. - le dijo él dispuesto a volver adentro a su casa. - Espera. - ¿Si? - Júrame que es verdad lo que dices. Que no me amas y que has decidido volver con ella porque es a ella a quien amas en verdad. - le pidió Eimi - Júramelo Matt. Matt la miro seriamente, lleno de dolor y rabia. Sentimientos que ella le había provocado en el interior. Él no le debía nada a ella. Ni una explicación, ni un juramento ni nada, y menos después de lo que ella le había hecho. Pero si eso servía para que ella lo dejara en paz definitivamente, entonces lo haría. Se lo juraría. - Te lo juro. - le dijo. Y sin esperar respuesta alguna, entró a su casa y la dejó allí sola de pie. Eimi sintió como su corazón se rompía en mil pedazos. Matt acaba de mandarla a volar diciéndole que mientras ella intentaba arreglar las cosas entre ellos dos, él había decidido volver con Susana, su ex. Y lo más indignante de todo ello era que, era la mismísima Susana, su amiga, quien conocía su secreto desde siempre. Y era quien había provocado toda esa intriga en su contra, haciéndole creer a Matt que ella lo había engañado con su propio hermano. ¿Y todo por qué? Porque ahora resultaba que Susana y Matt habían sido novios hace algún tiempo y ella no lo había superado aún. Y en un intento de recuperar lo que creía que era suyo, la había arrastrado a ella consigo sin importarle su amistad. A ella y a Emma que nada tenía que ver en lo que pasaba por la mente de ella y lo que había pasado entre ellas y Matt.
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