32Cuando la señorita Dashwood dio a conocer en detalle esta conversación a su hermana, como lo hizo con gran prontitud, el efecto que tuvo en ésta no fue por completo el que la primera había esperado. No fue que Marianne pareciera desconfiar de la autenticidad de lo relatado, pues a todo prestó la más tranquila y dócil atención, no objetó ni comentó nada, en ningún momento intentó justificar a Willoughby, y con sus lágrimas pareció mostrar que sentía imposible cualquier justificación. Pero aunque posteriormente su comportamiento le dio a Elinor la certeza de que sí había logrado convencerla de la culpabilidad del joven; aunque complacida pudo ver que, como consecuencia, Marianne ya no evitaba al coronel Brandon cuando las visitaba, conversaba con él, e incluso hasta por iniciativa propia,

