La Maldición de Kúrinna

Capítulo 3. El comienzo.

Evian sintió que su conciencia se sacudía y abrió los ojos, frente a él se movía una onda, un latido de un corazón, intentó moverse, todo el cuerpo le pesaba, logró decir una palabra antes de que el cansancio le volviera a arrastrar al mundo de los sueños.

Cleome sacudió con delicadeza al vampiro por el hombro, éste estaba totalmente inconsciente, empezó a recitar un hechizo, el cuerpo del vampiro se elevó como tirado por hilos invisibles y se quedó flotando detrás de la bruja, Cleome levantó un brazo y el vampiro la imitó, un hechizo de títere de sombra, todo lo que ella haga el títere imitará.

La bruja se acercó al perímetro de su territorio y lo cruzó, detrás de ella el vampiro se movió de igual manera y ¡Pum! el vampiro se estrelló contra la barrera mágica, los hilos invisibles se rompieron y el hombre cayó como un tronco de árbol derribado por un relámpago.

Cleome se cubrió la boca y empezó a reír tan despacito como podía, había olvidado por completo qué los vampiros tienen esa restricción, su naturaleza es tan aferrada a ciertos protocolos que no pueden entrar en un sitio en donde no han sido invitados o ellos se hayan presentado.

Fárfara estaba en la cocina calentando agua cuando escuchó un estruendo, parecía que un trueno hubiese reventado justo sobre su cabeza, tomó un hacha y salió corriendo, en el camino vio a la bruja conteniendo la risa.

La mafarki se inclinó un poco al notar un movimiento y vio un brazo elevarse desde la nieve, ¿Un atacante? ¿Si estamos bajo ataque, por qué la bruja se está riendo?

Fárfara se acercó con el hacha levantada, la bruja se reía de su atacante caído, esa era la imagen correcta de una bruja.

Su rostro perdió todo el respeto que había ganado un segundo antes, la bruja con ojos llorosos dijo:

— Pobrecito, olvide que no lo he invitado a entrar, espero que no le haya dolido demasiado.

Del otro lado de la barrera mágica el rostro atractivo de un vampiro de cabello dorado trigo y ojos azules profundos se elevaba, tenía la nariz roja por el golpe, con voz algo gangosa dijo:

— E... Evian... mi nombre... a... ayu... ayuda.

Fárfara camino con paso decidido y presionó la cabeza del hacha contra el pecho del vampiro y con tono amenazador le preguntó cuál era su intención.

— Ve... ve... vene...

— Habla claro vampiro o terminara mi hacha en tu bien formado pecho.

Cleome se ruborizó al escuchar la amenaza de Fárfara y con un hilo de voz dijo:

— ¡Oh, vaya! humm... lo que quiere decir es que lo envenenaron.

Fárfara torció los ojos y bufó, otro ser idiota que confía en cualquiera, retiró el hacha y tomó al vampiro por el pie, con voz molesta lo invitó a entrar y avanzó por la nieve arrastrando al vampiro por el pie.

Cleome la miró divertida, al parecer la barrera que Fárfara tenía se estaba rompiendo y se estaba acercando a otros para ayudarlos, un sentimiento de orgullo maternal creció en su corazón.

Toc-toc-toc.

La cabeza del vampiro se fue golpeteando con cada escalón, Cleome soltó un suspiro, parece que deberán trabajar en su delicadeza y tino para con los enfermos.

.....

Dos días después.

Evian abrió los ojos y vio un techo de tiras de madera y por él ramas de vid que se extendían, ¿Un viñedo bajo un entablado? a su lado una voz dulce lo llamó por su nombre, el vampiro giró el rostro algo desorientado.

El rostro amable de una mujer le sonreía, dos ojos profundos como la noche misma y aún más negros que una noche sin luna lo miraron con alivio, el cabello platinado de la mujer caía en ondas sobre sus hombros.

— Mi nombre es Cleome, ¿Cómo te sientes?

— ¿Dónde estoy?

— En mi casa, te encontré en el camino, al parecer ingeriste hojas de olivo con tu comida, ya eliminé el veneno.

— Gracias... Cleome... ¿Eres una bruja?

Cleome tan solo sonrió y se puso de pie, le indicó donde podía asearse y donde estaba su ropa antes de salir de la habitación.

Evian frunció el ceño, ¿mi ropa?, levantó las mantas y vio que se encontraba únicamente con un pantalón corto y que definitivamente no era suyo.

Miró en dirección a la silleta que la bruja indicó, su traje estaba colgado de un palo de manera para que no se arrugara y el resto de su ropa estaba doblada en la silleta.

Parece que su descuido le proporciono algo de diversión a la bruja, recordó las mejillas sonrosadas de la mujer y se sentó algo confundido.

¿Por qué se avergonzó? ya lo había desnudado y esperaba que no se hubiera pasado al colocarle aquel pantalón corto, ¿estaba fingiendo pudor?

Afuera de la habitación Fárfara caminaba con una palangana de agua caliente, la voz de la bruja le obligó a dar media vuelta con su carga, pensaba darle un baño de esponja al vampiro, ya que estaba convaleciente.

Ella se encargó de cambiarlo, la bruja era demasiado mojigata para semejante tarea y ella por supuesto se ofreció de inmediato, con el vampiro despierto, ella había perdido su oportunidad de contemplar a tan buen especimen otra vez.

…..

Cofradía Seuraaja.

El jefe brujo Eldgammel contemplaba el pergamino en donde estaba anotada la visión sobre la luna, los vampiros habían estado muy excitados con las noticias, tanto que habían duplicado su pago, del brujo se sintió complacido en su momento e incluso orgulloso por su lectura.

Varias noches habían pasado desde la lectura y el rumor sobre la lectura se había regado a varios nidos de vampiros e incluso otros brujos habían enviado solicitudes para revisar el registro de la lectura.

Empezaba a preguntarse si no había exagerado un poco con algunos detalles y si no hubiera tenido que ocultar otros, ya era tarde para cualquier remordimiento, su fama y la fama de su Cofradía Seuraaja se habían elevado como la espuma.

— Nadie saldrá herido, y las lecturas no siempre se cumplen.

Se dijo para callar la voz de su conciencia, en el momento en que una lectura de una visión se registraba ningún dato podía ser modificado, cada palabra se grababa con fuego en el pergamino y en ese momento su lectura no solo contaba con un pergamino, eran tres pergaminos los que contenían su lectura.

Eldgammel se acercó a su escritorio y tomó una carta de encima del montón de cartas que habían llegado a su Cofradía, la abrió, otra carta de felicitaciones de parte de un gremio de brujas al otro lado del país, la colocó en un montón.

Sobre su escritorio las cartas abiertas iban formando tres montones, un montón con felicitaciones, otro con solicitudes de otros brujos y un tercero con solicitudes de los vampiros.

El brujo abrió otra carta, la nota tenía solo unas pocas líneas, una solicitud:

“Jefe brujo Eldgammel, solicitamos la descripción física de la encarnación de la luna”

¿Descripción física? Era verdad que él se limitó a decir que era una mujer joven, la verdad era que no pudo verla, era cómo si estuviera oculta detrás de algún hechizo de anclaje, la única descripción que tenía era que su aroma era el mismo que el de la luz de la luna.

Ese dato no estaba en el pergamino, los vampiros no se guían por el olor, no era un dato útil para ellos, se planteó hacer otra lectura para ver si podía ver algún rasgo de la mujer, revisó la solicitud, no había ningún tipo de incentivo junto a la carta.

— ¡Bah!

dijo con desdén.

— Un nido de vampiros con pocos recursos.

Rompió la carta y la lanzó dentro de la chimenea, si el nido iba en persona verían que hacer con su solicitud.

El desfile de cartas seguía entrando en la cofradía, una gruesa carta fue depositada sobre el escritorio del jefe brujo Eldgammel, el brujo la observó con recelo, era demasiado gruesa y elegante.

Abrió la carta con cuidado, un paquete de cristales de cuarzo ahumado estaba junto a la solicitud.

El brujo miró la solicitud, los cristales y el pago para él, sonrió con gusto, su última lectura no solo les había dado fama, ahora los beneficios económicos seguían llegando, se levantó y fue a preparar todo para el hechizo solicitado, cuarzo ahumado un cristal para anclar al mundo a quien lo active.

Leyó la última línea de la solicitud de nuevo:

"... tomar la fuerza de su sangre y arrebatar su descendencia"

— Eso va a tomarnos un poco de trabajo.

Dijo a nadie en particular, tendría que hacer un hechizo en dos partes, sería necesario crear un punto de anclaje para la segunda parte de la solicitud, debería escribir las instrucciones para enviarlas junto con el producto del hechizo solicitado.