Capítulo 01

2438 Palabras
Fernanda Suspiro mientras miro el techo, ya todo regreso a mi mente, pero no le diré nada a Emma. Estoy preocupada de que algo malo les pase,tengo miedo de perder a esta familia tan linda que me han aceptado y querido,y no puedo permitirlo. Por la simple razón de que han estado llegando cartas extrañas, gracias a ellas fue que los recuerdos llegaron poco a poco. "Querida mona, espero hayas disfrutado estos años por que te aseguro que un infierno se avecina a ti, haré que pagues por todo, pagaras por haber matado a mi padre, pagarás Mona, esta vez estarás en mis manos" Esa carta fue la que me encendió el bombillo, fue doloroso recordar lo que él maldito ese nos hizo. Por su culpa perdí al amor de mi vida, por su culpa perdí a mi hijo. Fue regresar al infierno una vez más,la peor sensación del mundo,hubiera deseado no recordar jamás nada de eso, entiendo que nadie me haya dicho nada ,lo entiendo y lo agradezco,se que solo intentaban cuidarme,pero se hacerlo sola,desde siempre lo he hecho... Aún que estuve años culpando a otra persona por la muerte de mi hijo, es decir Dimitri. Él me quería fuera de la vida de Dylan, él pensaba que yo los iba a traicionar, pero no jamás lo haría, Dimitir tiene un odio peculiar sobre mi y no lo entiendo, pero tampoco pienso dejarme. A Dylan le debo mucho, él es mi hermano desde que mataron a Esteban, el justo apareció para salvarme el tracero, él y Esteban mantenían tratos, aún que nunca conocía sus tratos ni a Dylan, lo vine a conocer cuando Esteban murió ya que lo había visto una sola ves. Él estuvo ahí conmigo siempre, y aún lo está, me alegra que él haya confiado en mí para cuidar a su familia. Son mi familia y siempre haré lo mejor para defender los. Y por ello tengo que irme lejos de ellos, no debo quedarme, enfréntare al mocoso ese, me odia pero no tengo la culpa de que su padre haya sido un maldito sin alma. Debí matarlo cuando pude, solo tenía catorce años en ese entonces, pero ahora, ahora quiere venganza y yo no voy a permitir que se meta con mi familia, jamás lo voy a permitir. Ahora tengo al precioso de mi sobrino en mis brazos, me encanta este niño, es precioso. Si mi hijo hubiera nacido ya tendría casi cinco años, dios como me entristece el haber perdido a mi hijo. -Pero qué precioso es, mi cosito bello,es una preciosa - aseguro feliz y dejo un beso en su cabecita. Él empieza a quejar se y sonrío. -Ten, él comelon tiene hambre - digo para entregárselo a su madre para que lo alimente. -Fer - llama Emma mientras yo arreglo la cuna de mi sobrino. -Hum - murmuro para que siga hablando. -¿Aún no recuerdas nada? - pregunta y su voz va cargada de culpa y cierro los ojos con fuerzas para poder retener me. Es por el bien de ellos, no soportaría que ellos salieran lastimados. -Emma, la verdad es que no recuerdo nada, y es muy frustrante no recordar, pero él médico me dijo que me tomé mi tiempo, aún que ya van seis meses, no se que va a pasar - hablo mirando a otro lado tratando de fingir bien y parecer sincera. Dios ojalá nunca se entere que le estoy mintiendo por que quien se la aguanta después. -Por esa razón no deberías irte así - dice mientras le da pequeñas palmadas en la espalda al bebe para que salgan los eructos. Les dije que me iría, pero ella insistió que no. Tengo que irme, tengo que alejarme de ellos por ahora. -No te preocupes Emma, ya lo hablamos, aún sin recordar tengo que seguir con mi vida. - aseguro y ella suspira. -Pero tu cosito te va a extrañar - dice con tristeza y sonrío. Como me encantaría decirle la verdad, le he tomado mucho cariño, es como una hermana para mi.. Nunca me ha gustado mentir, no a las personas que amo de corazón. -Los llamare seguido, me envías video de mi cosito, o tal vez los visitó de sorpresa - digo dejando un beso en la frente de mi sobrino quien duerme con tranquilidad. -¿Cuando te vas al fin? - pregunta Emma y antes de decir algo la puerta de la habitación de mi sobrino se abre. -¿Dónde está mi sobrino? - pregunta Dimitir y yo le hago señas para que calle y este asiente. -Se ve tan hermoso, algún día tu y yo tendremos un hijo o hija - habla con mucha confianza Dimitri. Me provoca meterle un golpe pero nadie sabe que recupere la memoria así que, lo miro y quito su brazo de mis hombros. Me enoja que esté coqueteando conmigo cuando se a la perfección como es, además después de como me trato viene hacerse el hombre bueno conmigo. -Eso no va a pasar - aseguro confiada. Nunca va a pasar. -¿Por qué no? - pregunta serio y sonrío internamente. Este que dijo, ya cayó en mis manos, ni loca. -Por qué un bebé debe tener unos padres que se amen, unos padres que estén seguros de lo que quieren. - aseguro seria y este frunce las cejas. -Deberían hablar afuera por que despertarán a bebe - dice Emma y asiento. Antes de salir, Dimitir sale primero a pasos molestos, se enoja por lo que digo, pero no es mi culpa, no voy a ceder ante él, él me hizo la vida casi imposible y eso, eso no se lo perdono. Me trato de todas las maneras posibles, obviamente no de la mejor manera. Pero él no es de mi importancia ahora, no lo es. Empezaré a prepararme, en estos días me iré, tengo que preparar todo primero. Dios volver al lugar donde nací, donde crecí y conocí al amor de mi vida y a su vez perdí a mi madre, no puedo creer que vaya a regresar después de años. Si no estuvieran las personas que quiero bajo amenaza no hubiera querido recordar. Días después -En fin, ¿para donde te ves? - pregunta Emma y nos abrazamos. -Iré a Colombia, hay algo que me tiene cabezona - hablo mostrándome el boleto, no voy a decir mentira ahí ya que si no va a sospechar. -No le digas a nadie que iré para allá, solo tu lo sabes - explico para que no diga nada y ella me mira con duda lo cual hace que piense lo que diré ahora. -¿Qué recordaste fer? - pregunta mirándome interrogativa. -No se si es un recuerdo pero tengo que ir Emma, gracias por todo - digo para darle un abrazo con cariño. -Cualquier problema, por favor no dudes en llamarme, sabes que somos tu familia asegura ella mirándome y asiento. Lo se, y por eso los adoro, no solo Dylan me ha acogido en su hogar si no Emma ahora también, ya soy tía de un precioso bebé. Son una preciosa familia, a la cual no permitiré que mi pasado los lastime. -Lo sé cariño lo sé - aseguro con tranquilidad y me inclino para besar la frente de mi sobrino -Cuídalo, un hijo es lo mejor que la vida te puede dar - aseguro sonriendo de lado y suspiro por lo bajo. -Bueno, ya me voy, no digas donde estaré - digo señalando la con mi deseo índice y ella rueda los ojos. -Solo si prometes llamarme - insiste y río -Ese Dylan te esta enseñando como negociar muy bien - aseguro divertida y reimos -Cuidate fer, por favor - pidió mientras vamos hacia la puerta y suspiro. Su mirada está llena de tristeza, se que está preocupada, no me imagino como se pondrá sí le digo lo qué haré o lo que está pasando. -Recuerda lo que dijo el doctor nada de estrés, así no se te corta la leche, hasta los dos meses no saques mucho a mi cosito de casa - advierto y ella asiente. Nos despedimos y decidí ir al aeropuerto. Apenas llegué al aeropuerto mi vuelo está apunto de salir, directo a mi ciudad natal, mi preciosa ciudad. Mientras tanto voy pensando en todo lo que ha pasado. A veces pienso en cómo sería mi vida si solo no me hubiera involucrado con Esteban. A veces me gustaría pensar en como sería si solo hubiera ignorado a Esteban. Pero ya no importa, ya lo que paso paso y aunque una parte de mi desearía nunca haberme involucrado en todo esto, el amor que sentía por Esteban era más fuerte que cualquier otra cosa, aún esos recuerdos llenos de amor me dan una sensación que él siempre está conmigo. Yo lo amaba con todo mi ser, o aún lo amo, es un recuerdo perfecto de amor, nada en nuestra relación era malo, lo único malo era lo que él hacía, lo que ahora yo hago, bueno él hacía negocios más turbios,yo solo me encargo de cosas básicas,y claro quitar cabezas de mi camino. Nos amábamos con locura, nunca fue un mal hombre, jamás me faltó el respeto, siempre me trató como a una reina. Yo era su reina, y ahora soy una asesina por él. Soy igual o peor de lo que era Esteban,en muchas cosas la verdad, él trataba de cierta manera mantener la paz con sus socios así lo traicionará,pero yo no, a mi el que me las hace las paga con su vida así de sencillo y todos lo saben. Antes esto hubiera sido un espanto porque me dijeron que sería una asesina pero ahora, es lo que soy y lo que seguiré haciendo. No creo enamorarme de otra persona, siento que Esteban aún está a mi lado, siento que lo tengo muy dentro de mi ser lo cual me tortura aún. Creo que terminaré por vivir sola y con dos mascotas a mi lado, una pareja de dálmatas, y una pareja de tortugas. -Eres una tonta - susurro cerrando los ojos y sonrío un poco. Espero llegar pronto, tengo que poner las cosas claras lo más pronto posible. -Señorita - llaman y siento que tocan mi hombro logrando que abra los ojos rápidamente. -Hemos llegado - informa una azafata con una sonrisa y asiento. -Gracias - digo y tomo mi bolso de mano para salir. Busco mi maleta y un auto n***o me espera afuera. -Señora - dice el hombre y giro para verlo. -Caimán, mírate, ya tienes canas - digo con diversión y este ríe. -Lo que hacen los hijos - dice de igual manera y río. Me abre la puerta y subo mientras él sube mi maleta. Este sube y arranca. -Me imagino que ya sabe que el cartel de las sombras está de nuevo por el barrio - dice y lo miro. -Lo sé, por eso vine, sabes que, necesito regresar a lo de antes, necesito localizar a todos sus socios cercanos - digo mientras veo una carpeta que él me ha pasado. -Ya me le adelante ahí le tengo. - pero lo interrumpo. -Pero mira nada más quién es el lamebotas del chiquillo ese ahora, seguro le ayuda a limpiar le el culo al culicagao ese. - río sin ganas y la rabia me domina por completo. Por culpa de ese maldito ruso que traicionó a Esteban, es en parte la razón de que él no esté conmigo. -Es así, como ya no tiene donde aterrizar, vio la oportunidad con el chiquillo, lo bueno es que ya sabemos donde estará hoy. - asegura con una sonrisa malvada y sonrío satisfecha. Por eso es que me encanta trabajar con ellos, son efectivos, y espero que siempre sean así. -¿Y donde será? - pregunto sonriendo y el rie. -Donde se reúnen todas esas escorias siempre, hoy es su cumpleaños, y estará de parada por aquí. - dice alzando los hombros ligeramente. -Puede que sea el último, ojalá lo disfrute - dice con diversión y suspiro fingiendo lastima. -La vida me lo agradecería de todos modos - aseguro y reímos. -Todos en la casona la hemos extrañado jefa, nada volvió hacer igual desde que usted se fue - asegura y el auto se detiene. -Nada nunca es igual cuando una sola persona hace falta caimán, y lo sabes - aseguro recordando a Esteban. -También lo extrañamos - dice y se baja abriéndome la puerta para salir. Ya es de noche, y el cálido ambiente de donde nací toca mi piel logrando hacerme sentir en el infierno nuevamente. Cubro mi cabeza con la capucha de mi abrigo y entró a lo que parece ser una casa de dos plantas común y corriente. Lo que nadie o la mayoría sabe es que aquí es en donde todo comienza. Entró y todo está igual a como quedó cuando me fui. O así es que lo recuerdo. -¿Mona? - preguntan a mi espaldas y giro encontrándo me con una mujer, es más hombre que mujer. Sonrio para abrazarla y ella me devuelve el abrazo. Es como una hermana para mí, y es mi mejor francotiradora, puedo decir que es la mejor de todos. Esta mujer es candela. -Sabía que eras tu, ese culo lo reconozco donde sea - asegura y río. -Estás más mamacita que antes, seguro de tanto comer carne exótica - asegura ella haciéndome reír. -Eso está difícil mi amor, vea, mejor dígame como estan la cosa por aquí - hablo tomando del plato una galleta con mermelada y ella rueda los ojos -Si esta aquí es por que sabe que el culicagado ese esta jodiendo por aquí y por allá a su antojo - dice empezando a comer y asiento con la cabeza tomando asiento en el sofá. -Me localizó, tuve que regresar por el bien de Dylan y su familia - digo y muerdo la galleta otra vez. -Ese papasote se me caso y no pude disfrutarlo, por él me volvería mujer - asegura juguetona y río. -Olvídalo, está bien casado, y de ahí ni tu ni nadie lo saca, le dieron donde era - aseguro mirándola con malicia y ella ríe. -Mis respetos para ella, es difícil llegar a él - asegura ella y río negando con la cabeza. Si supiera lo amoroso que es cuando se trata de Emma y ahora su hijo, todos pensarían que es un impostor al conocer esa faceta de él, pero no es una faceta de Dylan ese es Dylan,su faceta es esa máscara que utilizamos todos en este mundo.
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