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4091 Palabras
-Y tú lo que me queda de lo que papá me dejo-sonrío para ella y ella se ríe para mí. -Ponte aquí- me jala a un punto y se aleja despacio- no te muevas, ni mires a otro lado más que al frente. -Mamá…- Miranda deja caer sobre mi agua helada, la risa de Gabriel no se me contagia pero a los demás si, escucho la risa de Kendall, la de mis hermanos, la del abuelo, la de mamá principalmente, pero al que más escucho es a Richarth- Ja, Ja, Ja- me doy la vuelta para ver a todos riéndose, intento que el agua se evapore de mi piel, pero me meto con mi enemigo natural- Miranda-sacudo mis manos pero el agua no cesa- puedo saber porque me mojaron mientras recargaba mi batería. -Mira querida hermana- vocifera Gabriel entre risas- hoy es tu cumpleaños. -Eso no es cierto falta mucho para mi cumpleaños- me sacudo de nuevo el agua pero no cede ni lo hará- Miranda. -Amor hoy es el día en que te encontramos-celebran los dos días el que nací y en el que me encontraron-hace veintiséis años. -Hace veintiséis años que eres mi hermana- grita Richarth desde la orilla- que se siente ser mi hermana tantos años. -Pues lo mismo que saber que eres mi hermano- dice Valentín palmeándole el hombro- el peor castigo del mundo. -Que orgullo han de tener de que yo sea su hermano-les dice Gabriel poniéndose en medio de los dos- somos los tres tarados más grandes de la historia. -Pero mis hermanos-los interrumpe Susan, pellizcando las mejillas de los tres. -Tú no eres nuestra hermana- le dice May poniéndose debajo del brazo de Richarth- eres nuestra mamá. -Tiene razón May- comenta Valentín- hola mamá Susan. -Váyanse al diablo todos- se empiezan a reír todos menos ella claro- mejor voy a abrazar a la normal de ustedes. -¿Eliza? ¡La normal!-dice Valentín mientras Susan se acerca a mí- si es la que más sabe hacerte enojar. Es nuestra maestra en eso, maestra nos puede dar una lección de cómo tratar a mamá- comienzo a reírme, Susan llega a donde estoy parada pero no puedo evitar hacerla enojar- ¡Solo una clase más! -Dime que no les va hacer caso- niego con la cabeza y me abraza, pobre Susan me va a matar cuando la haga enojar- te quiero Eliza. -También te quiero- la abrazo. -Vamos maestra una clase más- ruega Gabriel aun abrazando a los demás. -¿Dónde dejaste tu sentido del humor?- vocifera May con una gran sonrisa en su cara. -Ya es suficiente- dejo que hable la reina no yo, suelto a Susan y me encamino a ellos- si quieren hacer enojar a Susan háganlo ustedes- sonrío y les guiño un ojo con una sonrisa en la cara al hacerlo- porque si descubre que le pegaron un letrero en la espalda se va a enojar y por no mencionar la araña que trae en el cabello. -¡¿Qué?!-acabó de echarme la soga al cuello-¡quítenmela!-Susan empieza a brincar y sacudirse la cabeza-¡Quítenmela, quítenmela!- se están muriendo de risa cuando camino hacia ellos- no tengo nada- dice Susan después de gritar y brincar de pavor. -Te dijimos que Eliza es la maestra en hacerte enojar-dice Richarth sin aire y tratando de no llorar más de risa. -¡Ay Eliza!-comienza a perseguirme pero no puedo correr de la risa-¡Me las vas a pagar! -Si me alcanzas- corro de ella, se cansa rápido así que no va a durar mucho persiguiéndome. -¡Corre Eliza!-grita Gabriel. -Porque les seguí el juego- murmuro corriendo de Susan. -Esto se lo hicimos todos y todos se lo pedimos- dice May- hora de ayudar a la maestra con la clase. -¡Susan ya dejala!- grita Valentín entre risas. -Me las va a pagar- Gabriel hace que se canse- no la ayudes Gary. -Me rindo Susan- me acerco a ella en tres zancadas- tu ganas. -No es divertido verme enojada-bufa y estoy segura que me va a matar-a mí no me gusta verte triste o enojada ¿Por qué a ti si verme enojada? -No me gusta verte enojada- la abrazo y la cargo tiene veinte pero me parece más pequeña-me gusta verte así riéndote y contenta. -Bajame Eliza- nos reímos y por darle vueltas en el aire caemos- nunca cambiaras, me alegro ver que aun eres mi hermana mayor. -Siempre lo seré niña- le doy abrazo y ella a mí- aunque te arrugues como pasita. -Majestad me permite ayudarla a ponerse de pie-Sander me tiende una mano para ayudar a ponerme de pie. -Porque no mejor ayuda a la pobre de Susan que se cansó de perseguirme- miro a mi hermana que se está poniendo roja Sander nos tiende una mano a las dos, no le he visto señales del dragón n***o- siempre tan generoso mi rey. -¡Bájenme bestias!- grita May, Susan y yo volteamos en la dirección de ella y vemos que mis hermanos la llevan al agua. -¡Al agua!- la avientan y cae en agua, comienzan a correr porque cuando salga les va ir peor con May de lo que me fue con Susan. -Te dije que son unos idiotas-dice Susan para nosotras-gracias Sander, voy a regañar a mis hijos- me dice haciéndome soltar una carcajada-¡Ya dejen a May, parecen niños!- va gritándoles desde aquí. -Majestad- tomo la mano de Sander y me jala hacia arriba poniéndome de pie. -Como quiero a mi familia- digo mientras veo a todos reírse de May porque salió toda mojada- no los cambiaría por nada. -Ni yo a los míos- me susurra y pone una mano en mi cintura- eres parte de ellos o peor que ellos. -Me alegra ver que amas como me divierto- me junta más a él. -Desearía dormir en mi cama-digo viendo la luna-en mi castillo, en mi cama, en mi colchón, ya estoy harta de dormir aquí. -No te desesperes- me dice Sander mientras caminamos a con mis hermanos-solo es cuestión de tiempo. -La helada llegará ¿Verdad?-me recuesto en su brazo y se porque mi tatuaje es la Cobra Negra, sacrifique mi dolor y sed de venganza por amor, aún sigo sin ver señal de su dragón-Te amo Sander. -¿Por qué me lo dices? -Tenía ganas de decírtelo-le beso la mejilla y me acomodo de nuevo. -También te amo- sonrío porque eso quería escuchar desde hace días. -Sara-me grita May desde atrás de Richarth-puedes decirle a mi mamá Susan que fue tu idea mojar a Gabriel. -A mí no me metan- les contesto desde unos metros- háganse responsables de sus diabluras una vez. -Te dije que Eliza no cargaría con una más de tus travesuras-vocifera Richarth- fue tu idea no de ella. -Es mi hermana mayor tiene que hacerlo-rezonga May furiosa, se encamina a mí-tienes que hacerte cargo para eso eres mi hermana majestad. -Soy tu hermana no tu tapadera- me suelto de Sander para discutir con mi hermana menor- ya tienes dieciséis May. -Eso que, Eliza-se pone en frente de mí y comienza a gritarme-se supone que me debes de dar el ejemplo y no lo haces- dejo que se suelte-soy tu hermana menor no tu hija para que me regañes como Susan. Nunca me has dado lo que necesito sólo lo que te pido-mi madre Amaranta y mi padre Thomas saben que esto no va a terminar bien si no hablo así que se acercan-para mí eras la mejor de mis hermanas y era una felicidad enorme que fueras mi hermana mi más grande orgullo. Pero después de tu caída me arrepentí de eso. -No he caído y jamás caeré May- vociferó me hizo enojar y lo pagara- soy tu hermana pero te estoy dando lo que necesitas y hoy lo que necesitas es hacerte responsable de tus travesuras. -Travesuras que tú me enseñaste Sara-está molesta demasiado molesta para que la pueda manejar-eres mi creadora Sara Soleil. -Te enseñe eso cuando tenías diez hace seis años ya deja de actuar como niña cuando ya no lo eres -me doy la vuelta, avanzo unos pasos cuando comienza de nuevo. -Así como tú, que no te has hecho responsable de Caldera, te dejaste vencer, te dejaste caer que te trataran como basura-se está desquitando y no tienen miedo en lastimar-y dejaste que te usaran como un objeto, que me estás engañando que lo debo de hacer. -Haz lo que quieras May-digo en el tono frío de reina que me caracteriza-aprende lo que te dé la gana. -Aprendo lo que quiera, entonces permíteme decirte los errores que aprendí de ti- me giro a verla y empieza- Uno: aceptar ver a un rey que sé que quiere ver que me separe de mi actual pareja. Dos: no hacer nada al ver como matan a mi padre. Tres: hundirme en mis emociones y dejar que me utilicen para causar miedo a mi pueblo. Y por último. -May es suficiente-vocifera mi madre Amaranta-déjala en paz. -Déjala que termine- quiero saber qué es lo último que le falta en la lista de mis errores-quiero ver que más sabe de los errores que he cometido. -Quinto: Dejar que me traten como una cualquiera y permitir que utilicen a mi hija como soborno para tener un hijo con el rey que me quito a mi esposo e hijo- bajo la cabeza y continúa- y que después se apodera de mi reino, y lo peor es que si le di el hijo que quería. Solo bajas la cabeza porque es cierto y sabes que ojalá nunca recuperes tu corona. -¡May!- grita Gabriel, esto último fue un golpe bajo demasiado bajo. -Tienes razón May- levanto la cabeza y es donde ve que estoy llorando por recalcarme los errores que he cometido-soy un mapa de errores y fracasos, y veme como ese ejemplo negativo, la persona que se equivocó en amar a él primo de alguien que me quito todo, mi corona, mi reino, mi felicidad y la de mi familia, a la persona que se arrepiente de una infinidad de cosas... -Eliza... -Escúchame tú a mí-el dolor emana en mis palabras-no busque esto, no busqué vivir en un refugio, no busqué que me trataran como basura y me pisotearan, me han lastimado y herido de muchas formas... Me han dicho y hecho cosas que no me gustaría que tú pasarás, he perdido la mayoría de las cosas que me importan. Y sabes qué, nunca me arrepentiré de tener a Cal ni de quien es hijo porque sé que mi hijo cambiará una nación, jamás me arrepentiré de amar a Sander con el alma y de tratar de protégelos aunque eso me arrebate mi felicidad- las lágrimas me saben saladas en mi boca pero no importa- de tratar de tenerlos a salvo y querer que no me arrebaten la felicidad que me queda que son las personas que están encerradas en este lugar, crees que no extraño salir a montar con Trix libremente por mi casa, dormir a mis hijos en su cama, mi cuarto y mis cosas que amo- vuelvo a bajar la cabeza todos están en silencio. -No era mi intención hacerte llorar-dice bajando la cabeza. -Lo hiciste-me doy la vuelta y camino sin mirar a nadie y sin decir nada. -¿Por qué nunca cuidas tu boca May?-escucho a Susan regañarla-Pídele una disculpa a Eliza. -No eres mi mamá. -Pero yo sí, y dale una disculpa a tu hermana- le grita mi mamá Amaranta. -No escuchaste May-vocifera mi papá Thomas se escucha furioso y eso da miedo-la quiero ya. -Mamá-Sharon llega corriendo hasta mí- mamá, mamá- está contenta demás diría yo-Cassian... ¿Por qué lloras? -Por nada, ¿Qué pasa con Cassy?-el cargo adoro hacerlo. -Cassian hizo que Cal dijera mamá. -Por qué arruinas mis sorpresas-reniega Cassian con Cal en sus brazos-chismosa. -Cassian-lo reprendo rápido no de manera dura sino de manera suave-ya te he dicho que no le digas así a Shary. -Nunca me deja mostrarte nada-Cal me señala y Cassian cambia radicalmente-¿Quién es Caly?-Cal lo mira y después a mí-Es mamá Caly, dile mamá-una débil sonrisa atraviesa mi cara- mamá Cal. -Cassian si no quiere no lo... -Mamá-Sharon casi salta de mis brazos para abrazar a su hermano menor. -¿Mamá?-estoy sorprendida ante la palabra de Cal que no reacciono, Cassian se encamina a mí en dos pasos bajo a Sharon y Cal estira las manos a mí. -Mamá-vuelve a decir. -Si Cal soy mamá-lo tono de los brazos y me levanto con él-mira amor ves la luna-con una mano lo sostengo y con la otra apuntó a la luna, blanca y grande- la ves-la señala y deja salir fuego de su dedo la llama azul es como nuestros ojos- Cassy, Sharon ven la luna- los dos asienten y se ponen en mis piernas mientras la ven-ella siempre será la señora de la noche, como yo siempre seré su mamá y la persona que más los ama además de papá. Son mi más grande alegría y mayor tesoro, son mis hijos y nadie les dirá lo contrario, los dejaré de amar cuando las estrellas se apaguen o cuando el Sol deje de brillar en el día y la luna de noche-Sharon abraza mi pierna y Cassian solo escucha-No dejaré que nada les pase, se pueden meter conmigo pero con ustedes no, los tres son los pilares de mamá sin ustedes me derrumbo y todo Caldera. Los amo mis niños-Sharon suelta mi pierna y se limpia la cara. -Mamá. -Dime Cass- me pongo de rodillas solo por ellos lo haría. -Siempre te voy a querer y a cuidar- me abraza y da un beso en la mejilla- nunca me dejes solo, eres mi más grande pilar. -Mi más grande templo-dice Sharon al darme un abrazo- Te amamos mami también Cal lo hace aunque no te lo pueda decir-miro a mi niño aún en mi brazo. -Lo sé-le doy un beso a cada uno- Cassian me ayudas a prender una llama-lo hace enseguida en una de sus manos Cal toma un poco de ella-háganla crecer- los dos lo hacen Cal camina poco y habla muy poco pero lo de su don le es fácil como respirar-Sharon uno de tus remolinos de nieve en tu mano- mueve un poco su mano el remolino toma forma y la hace crecer como la flama de sus hermanos- su poder no los hace lo que son, los convierte en quienes son y quieren ser, un rey compasivo y gentil, una princesa amorosa y tolerante, un rey de sabio y bueno, eso me gustaría que fueran los tres... -Eliza-May hace que la mire y vuelva a bajar la mirada-vengó a ofrecer una disculpa. -¿Por qué te nació o por qué te obligan a hacerlo?-no la miro y me concentro en lo que mis hijos hacen. -Porque me nació-refunfuña y resopla- si me la das o no. -Quieres que te la dé, ya escuchaste como me estás diciendo-mi tono es frío como el de la reina que soy no como su hermana-no te voy a dar nada por tratarme así, eres mi hermana y me hablas como que si no tuviera sentimientos o fuera de papel. -Por qué te lo mereces- dice en tono frio, mis hijos apagan lo que están haciendo. -Regresa a pedirme disculpas cuando en verdad lo sientas- me pongo de pie con Cal en mis brazos todavía me encamino a donde esta Sander, May me toma por el brazo-¡Suéltame! -Te vine a pedir una disculpa- me grita y me comienzo a calentar para que me suelte no para quemarla- ¡Ay, Eliza! -Te dije que me soltaras-Cassian y Sharon corren con Sander que está platicando con Gabriel y Alexander- ya sabes cuándo pedirme la disculpa, si me disculpas voy a llevar a Cal con su papá y a practicar un poco con Cassian-camino unos pasos con ella tras de mí, llego con Alexander y le doy a Cal- te toca dormirlo, suerte- me encamino con Sander que trae a Sharon en los brazos- Cassian ven te quiero enseñar una cosa- los paso de largo pero May sigue detrás- ¿listo?- mi torbellino de fuego, el arma más letal que podía crear en Nórdico y mi mayor orgullo. -Eso no me lo has enseñado-dice Cassian a un lado de mi-lo repites- repito el movimiento y Cassian lo copia él en un fuego rojo y yo en fuego verde- se siente increíble- hace uno con una sola mano, pero hace que el lobo lo guie. -Excelente Cassian- el lobo corre por el agua llevando tras él al torbellino, regresa a la orilla para ponerse junto a Cass. -Buen chico- le dice a su lobo. -Aprendes rápido- le digo dedicándole la mejor de mis sonrisas. -Tengo buena maestra-bosteza un poco pero sé que está cansado. -A dormir, Cassy- asiente y se regresa a la puerta conmigo tras él, me faltan dos veo a Sharon que está dormida en los brazos de Sander y a Cal dormido en los brazos de Alexander- Cass ¿me ayudas con Cal?- se regresa por Cal tallándose los ojos, lo sigo en su trayecto, le pide a Alexander a Cal y yo a Sander a Sharon que se nos dificulta desenredarla de cuello- ven amor a dormir. -Que papi me lleve-murmura mientras vuelve a abrazar a Sander. -Yo la llevo- dice Sander mientras se encamina a la puerta. -Hora de cerrar la puerta-digo mientras avanzamos a la puerta, Gabriel va con los demás tarados que llamo hermanos mayores, Alexander va a mi lado en silencio- ¿Cuándo volverás a Nórdico? -Probablemente después de que recuperes tu corona- al menos se cuándo lo hará pero yo no estoy segura de cuando lo hare-¿Cuándo recuperaras tu corona? -No sé- suspiro ruidosamente le dedico una débil sonrisa porque es la verdad no tengo idea de cuando lo hare- no quiero que Cal, crezca y los reinos estén en guerra. -Mañana tenemos que hablar de eso con Sander- es cierto. La reina Amaneth y Kendall, parten a Raider en el caballo en el que llegaron, las puertas del lugar se cierran, la hora de la cena es callada a excepción de Miranda y Gabriel que planean el nombre de su próximo hijo, miles de nombres pasan por la mesa y miles de cosas con respecto a nombres entre ellos, uno que otro comentario dirigido a los demás me hacen reír o soltar una carcajada mi hermano se las ingenia para que lo haga, cada vez que murmura algo contestándole a Miranda. Cada vez que veo la Cobra en mi brazo un escalofrió recorre mi cuerpo no he visto el dragón de Sander y eso me inquieta bastante pero no digo nada, no hasta que sea el momento, mi pastel de chocolate me lo termino rápido y pido a mamá Amaranta una segunda porción, pero no me la da no quiere que me enferme otra vez. Cuando se termina la cena y cada quien se retira a su cuarto, Alexander se le pasaron un poco los tragos y entre Gabriel y Sander lo regresan a su habitación donde rápido queda dormido Atina les da las gracias se retira a su habitación Gabriel se despide nosotros y también se retira a su cuarto. Sander y yo regresamos a nuestro cuarto donde me quito la ropa suelta y me meto a bañar adoro el olor a jabón de rosas que uso, cuando termino de bañarme veo el resto de la Cobra en mi cuerpo, esta enredada en mi dorso y sube por mi espalda para enredarse en mi brazo al bajar, al verla bien por mi cuerpo no se ve tan mal. Cuando salgo del baño Sander esta acostado en la cama sin la camisa puesta dándole la espalda a la puerta del baño, es cuando por fin veo el dragón que tanto quería ver, sus escamas están bien resaltadas es grande pero solo veo un pedazo y el resto no, se da la vuelta y es cuando me ve y emboza la sonrisa que tanto que me encanta, me acerco a él en dos pasos. -¿Qué estabas viendo?- pregunta sin quitar la sonrisa. -Tu dragón-veo la parte que falta del dragón de la espalda está en abdomen y da la vuelta en una parte de su cintura para dejar la cabeza en uno de sus hombros que uno de los brazos del dragón se ponga en su brazo y el otro en la parte de atrás de su cuello y las alas están extendidas rodeando el resto del cuerpo de Sander pero y la cola. -Te dejo que lo veas completo, si me dejas ver completa la Cobra- no ha visto mi amada compañera de piel un motivo para dejarlo sin aliento-¿Aceptas? -Acepto- retiro mi camisa para dormir y me pongo sobre él, me erizo cuando él pasa su mano sobre la Cobra- dijiste completo y a tu cuerpo le falta algo. -La cola del dragón- asiento con una sonrisa en mi cara- para eso tendrías que bajarme el pantalón y hoy no tengo ánimos de que lo hagas-quiero ver al dragón y a Sander lo puedo convencer de hacer esto, comienzo a besarlo en los labios y el suelo de la habitación se empieza a congelar, voy bajando de sus labios a su cuello, llevarme a Sander a la cama es demasiado sencillo y más cuando quiero algo- espera- sus puntos débiles me son tan conocidos- sabes que no me voy a negar cuando…Eliza por favor…Sara…-me regreso a sus labios, es cuando se sienta sin bajarme de él- ya por favor Eliza-vuelvo a bajar por su cuello- lo único que provocas es que te quiera arrancar la ropa- es lo que quiero que haga, que me la quite, que la arranque si quiere- Sara ya es suficiente… ¡Sara! ...Ya me harte-levanta mi cara y besa mis labios de nuevo, y baja como lo hice, me toca a mí sentir sus besos y aguantar que toque mis puntos débiles, que erice mi piel con sus labios, como es de costumbre me deja abajo y comienza a retirar mis prendas, no puedo evitar sentir placer cuando lo hace cuando besa mi piel con cada jalón de ropa, termina de quitar mi ropa de abajo y regresa a mis labios, que besa con pasión y desesperación- querías que lo hiciera-murmura sobre mis labios deseando más de él- ahora te esperas a esto se acabe. -No te diré que pares, cuando quiero que sigas- besa de nuevo mis labios, recorre las partes de mi cuerpo con extremo cuidado. El dragón baja su cola por la pierna derecha Sander y termina en su talón, cada caricia es única y el olor a pino que desprende me encanta, su olor, su sabor, su textura y la forma en que me toca y me hace sentir que el mundo se detiene para mí, el escuchar mi nombre mientras estamos así es una experiencia única y sensacional, sus manos recorren desde mi espina dorsal hasta más debajo de la pierna. La noche es corta cuando hacemos el amor, es solo un momento que quiero que dure para toda la vida. Dormir con él es todavía mejor después de sudar y de cansarnos dormir es lo mejor que podemos hacer por el otro, lo que más me gusta después de esto es que me pregunta lo mismo ¿No te lastime? Es la pregunta de siempre o un perdón, acompañada de ella pero mi respuesta es la misma: no lo hiciste. La mañana llega y con ella un nuevo día y las ganas de recuperar mi trono más que nunca. -Despiértate Sander- me levante antes que él, me bañe me cambie y él sigue dormido- amor despierta. -¿Qué haces despierta?-no noto que me desperté temprano, mira la hora son las ocho de la mañana y yo traigo a Venganza encima- ¿Qué diablos haces con Venganza y Tirana? -Hoy tomare una decisión de que vamos a hacer con la rata de Nórdico- digo sin mirarlo- decidiremos qué hacer, solicite una junta con los generales de Caldera, sacaremos a las personas de la ciudad donde está el Fuego Celestial. -Es el día de en qué decidiremos cuando sacamos a Christopher de nuestro reino- asiento y se levanta de la cama dirigiéndose al baño, nunca se ha puesto a Poder, pero hoy lo tendrá que hacer aunque no le guste.
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