Voz de Marcus
El giro en U de mi camioneta sobre el asfalto fue la decisión más fácil y a la vez la más insoportable de mi vida. Había desobedecido al Alfa. Había abandonado la misión más crucial de la Manada. Pero el terror de Sofía a través de nuestro Vínculo era una orden de la Diosa Luna, un grito que destrozó toda jerarquía y protocolo.
— ¡Vuelvo a ti! —gruñí, golpeando el volante. Mi lobo, un torrente de fuego, estaba en pánico. Sentía el miedo de Sofía, la confusión de los niños y, lo peor de todo, la burla de una intención asesina que emanaba de la mansión.
Los siete lobos que me siguieron lo hicieron sin preguntar, guiados por la urgencia de su Beta. Eran guerreros de la vieja guardia, leales al poder, no a las ideas liberales de Aaron. Pero su ahora lealtad se fundía con la m
