De regreso de ver a su familia en Rusia y cargado de preguntas de parte de ésta de porque después de dos años de matrimonio aún no tenía herederos, se encontró con la gota que rebalsó el vaso cuando en el patio pregunta a la ama de llaves por la joven de rostro quemado que no se encontraba haciendo los labores que le eran pertinentes. "No sabía que usted tenía vínculo alguno con la joven Penelope, señor Peter" atinó a decir la ama de llaves con gesto curioso. "No lo tengo, solo he tenido algunas conversaciones amables con ella y me ha parecido una persona gentil" respondió rápidamente él. "No tome en cuenta las apariencias, joven Peter. En su ausencia, en uno de los eventos de su esposa, la sirvienta tuvo la osadía de robarle un vestido e intentar hacerse pasar por ella" "¿Hacerse pas

