Luciana. Estiro la mano agarrando mi celular que suena con la alarma, a penas me puedo mover donde lo tengo a Raymi encima, tiene la cabeza apoyada en parte de mi hombro izquierdo, mi brazo sepultado debajo de él, esta en parte de mi pecho y mis pechos sintiendo su barba, el brazo por encima mío colgando por al costado de la cama, desactivo la alarma y siento como se va despertando. —Mmmgggg, ¡Porqué no desactivaste la alarma!. —Bueno, porque trabajo a la tarde y tengo que estar bien despejada. —¿Qué hora es?. —Las ocho. —Naaaa, dale, a las dos entras. —Si, pero tengo que limpiar la casa, lavar ropa, quiero desayunar porque me estoy muriendo de hambre y me quiero bañar. —Ah ya, dime que me vaya de una. —comienzo a reír cuando se sienta y lo abrazo de atrás—. Déjame que me voy. —El

