Raymi. Voy hacia mi tio acomodándome la delantera del pantalón porque me incómoda, ya no sé cómo caminar donde mi tio me mira con las cejas fruncidas y no quiero que me anden molestando. —¿Qué te pasa?. —¿Eh?. —¿Qué te pasa que te acomodas tanto?. —Nada. —con el mentón señalo atrás de él—. ¿Qué llevo?. —Vamos a terminar de acomodar nuestro palco asi cuando lleguen los papis se acomodan enseguida. —¿Los toros?. —Los trae Lautaro. —Bien. —nos giramos por el silbido, mi papá viene con Lancu. —Ey, hasta que alguien viene. —Mira Guille, te voy a romper la cara, no me rompas los huevos. —lo miro a Lancu cuando Guille lo empuja a mi papá. —Dale a ver, quiero ver. —Che, —Lancu habla haciendo caras como de asco—. ¿Y si hacemos lo que tenemos que hacer y después se agarran?. —Te voy a

