Taeyang se levantó primero que su mejor amigo, sin querer hacer ruido fue por un vaso con agua ya que su cabeza dolía aún poco
— Maldición —murmuró cuando se le cayeron algunos vasos de plástico
Entonces vio a EunJi, en una posición incómoda en el sofá sin nada que le tape ya que este estaba en el suelo
Bufando fue hacia él
— Yo debí dormir aquí —dijo moviendo al pelinegro, quien murmuraba cosas sin sentidos para no levantarse — ¡EunJi! —gritó cerca al oído de este, haciéndole dar un salto del susto
— Tae... —susurró abriendo los ojos con pereza— ¿acaso...tú me gritaste? ¡Maldito borracho, todavía que te dejo mi cama para que duermas y tú me gritas! —ahora fue el turno del pelinegro para gritar quedando frente al rubio
Taeyang no dijo nada, pero muy dentro quería reírse porque EunJi se veía muy chiquito al lado suyo
— lo siento Eunie... ¿Me disculpas? —preguntó posando una de sus manos en la mejilla rojiza del de baja estatura
— Como sea, ve hacer el desayuno —ordenó sentándose en el sofá
— ¿Qué? ¿Por qué?
— Porque ahora que vives aquí te encargarás de eso, duh —respondió lo obvio doblando su sabana celeste
— espera... ¿Vivo contigo? Yo... ¡muchas gracias, Eunie! ¿Ya te dije que te amo? Porque lo hago mil
Sin decir nada más abrazó al pelinegro, quien se hizo el indiferente, pero sonreía
— Yo iré a comprar para el almuerzo, solo quedan pocas cosas —dijo el mayor yendo hacia su habitación para poder cambiarse
Mientras tanto Taeyang se encargaba de prender la cocina para preparar el desayuno, solo esperaba no quemar el departamento
[•••]
Seung se levantó cuando su celular comenzó a sonar, su hyung lo había llamado para preguntarle qué tal había dormido
A decir verdad, durmió bien, sin contar el hecho del borracho que llegó a su departamento a la una de la mañana
Hablando de eso, iría arreglar cuentas con ese chico y de pasada vería a EunJi, quería que vea como era su belleza al natural
“Seung, el más hermoso, obvio”
Riéndose de su propio comentario, terminó colocándose su chaqueta de cuero, mirando al espejo
“Mejor no puedo estar”
Arreglando su cabello se dispuso a salir de su departamento para tocar al frente suyo, pero antes de hacerlo la puerta sesenta y tres se abrió
— oh… —fue lo único que salió de su boca cuando vio al pelinegro frente suyo examinándolo — ¿ya mueres por mí? —preguntó con una sonrisa
Entonces EunJi lo miró de frente y negó, cerrando la puerta tras suyo le dio la espalda yendo hacia el ascensor
— ¡Hey, espera! —exclamó caminando tras pelinegro, siguiéndolo — Ya sé cómo te llamas, ayer tu amigo lo dijo
— ¿Se supone que tengo que alegrarme por eso? — respondió y siguió su camino, esperando que el ascensor llegara para dejar atrás al ave exótica de ayer
—Tienes un bonito nombre EunJi, aunque no supera el mío obviamente
Riéndose por el comentario de castaño, mirándolo por lo egocéntrico que era
—¿Qué quieres, modelito? —preguntó de una vez por todas
“¿Qué quiero? Pues... La verdad no lo sé -- pensó el castaño ahora viendo la situación”
En primero ¿por qué había seguido a EunJi? Segundo ¿por qué simplemente no se volvía a su departamento? Y en tercero ¿lo había vuelto a llamar modelito?
—No soy un modelito, soy un modelo famoso. ¿Y sabes? Yo solo vine porque aún no me llevabas las galletitas
EunJi lo miró sin entender —¿galletitas? —preguntó confundido
—Sí, me faltaste el respeto llamándome modelito entonces después te darías cuenta que no era un sueño y que yo vivía frente a tu puerta, entonces me llevarías galletitas con chispas de chocolate para disculparte y pedirme un autógrafo
La boca de EunJi no podía estar más abierta, ¿acaso de verdad había dicho eso?
— Mira modelito, las galletas que yo hago son únicamente para mí y a lo mucho para mis amigos, no te llevaría ninguna porque no te conozco
— puedes conocerme —respondió rápidamente el castaño sin saber de dónde salió exactamente eso
— No quiero hacerlo —le cortó de una, y las puertas del ascensor se abrieron
Entrando y cerrando rápidamente, ese modelito ya le había hecho perder su tiempo hablándole
Mientras que Seung solo vio como las puertas del ascensor se cerraron, quedándose ahí sin hacer absolutamente nada
¿Él de verdad dijo que no quiere conocerme?
Las puertas del ascensor se abrieron, sacándolo de sus pensamientos
— Seung ¿acaso sabías que vendría? —preguntaron, entonces levantó la vista y lo vio —parece que no me esperabas...Da igual, llévame a tu departamento
Al parecer Young le había dicho acerca de su nuevo departamento, rodando los ojos por el idiota de su hyung
— Apúrate Seung ¿Qué crees, que esto no pesa? —preguntó mirándolo mal, alzando los brazos para mostrar las bolsas de diferentes marcas conocidas
Sin decir nada más, tuvo que ayudarle porque si no lo hacía sabía que posiblemente le haría un escándalo en medio del pasillo
— Sígueme —dijo caminando hacia su departamento, sacando sus llaves del bolsillo para abrir la puerta
Los dos entraron dejando las bolsas en el pequeño taburete
— vaya, Young te odia ¿no es así? Mira que mandarte a este lugar —comentó mirando el departamento del castaño, esto ni siquiera llegaba al tamaño de su habitación —pero yo estoy aquí para ti, Seung
Caminó hacia el castaño para abrazarlo, este solo sonrió sin decir nada, el contrario aprovechó para dejar un beso en el cuello de Seung.