La pequeña campanita de la puerta sonó, haciendo saber al cajero que alguien había entrado a comprar
— ¡Kwan oppa! —chilló el pelinegro y la puerta se cerró tras él
El nombrado atinó a sonreír
— EunJi, te he extrañado —comentó el cenizo saliendo de su puesto para ir con el menor ya que se había sentado en una de las pequeñas mesas del supermercado
— ah oppa, creo que yo fui el que más lo extrañó ¿por qué no me dijo que se iba de viaje? —preguntó haciendo un tierno puchero con sus labios, causándole risas al cenizo — He tenido que ver la cara de culo de Sehun, le juro, yo entraba y él ni me sonreía
— Ay Eunie, Sehun es así, pero es buena onda, por cierto ¿Qué tal está Taeyang? —acarició los cabellos negros de su menor, haciendo que este cierre los ojos por inercia
— Ahora vive conmigo, oppa
— Ya deja de decirme oppa que me avergüenzo —comentó divertido, haciendo reír al contrario
EunJi asintió acariciando la mano izquierda de su mayor, este le sonrió y se acercó lentamente hacia el rostro del pelinegro
—Hyung... —susurró cerrando sus ojos por unos breves segundos —Usted ha estado comiendo piqueos
Los dos se echaron a reír en sus asientos, alejándose del otro
—Me has descubierto ¿quieres unos? Caen por mi cuenta —de enseguida el pelinegro asintió levantándose de la silla para seguir a su mayor
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Taeyang suspiró con pesadez porque el desayuno le había salido mazacote
— ¡Solo le eché tres tazas de chuño! —exclamó cansado, apagando la cocina —es todo, me rindo
Dejando el mandil amarillo que había encontrado entre todos los mandiles de colores de su mejor amigo
Se fue a sentar en el sofá, sacando su celular del bolsillo, dándose cuenta que tenía más de diez mensajes de diferentes personas
—¿y ahora que hice estando ebrio? —se preguntó entrando a sus mensajes, hasta que recordó los sucesos de la noche de ayer
Primero, había tomado más de dos botellas de cerveza, más vodka y otra bebida que no recordaba el nombre. Segundo, le había escrito a su ex novia y a sus tres ex ligues, luego había agendado a un desconocido de la discoteca a la que fue. Tercero, comenzó a llamar a la mayoría de sus contactos para decirles si les caía o no le caían bien, y por último había golpeado la puerta del vecino de al frente, siendo este el famoso modelo Jeong Seung
— ¡j***r! —exclamó avergonzado, soltando su celular
Había olvidado que su nuevo vecino era el famoso modelo, Jeong Seung, talvez hasta le podría poner una demanda por interrumpirlo
Asustado se levantó dejando su celular en el piso, respiró hondo y abrió la puerta de donde actualmente comenzaba a habitar, viendo la puerta de al frente
Dio unos pasos más y sin decir nada antes de arrepentirse, se dispuso a tocar, pero la puerta se abrió antes de que sus nudillos golpearan la madera
Cayendo estos en el pecho del desconocido frente suyo, avergonzado sacó su mano de ahí, mirando al pelirrojo frente suyo, este tenía una expresión rara, pero para Taeyang se veía jodidamente sexy así
— ¡ay! Ten más cuidado estúpido ¿no ves este saco? Es de la marca Hope World, osea mi marca —hasta que abrió su bocota y el rubio simplemente se quedó en silencio — estoy esperando unas disculpas por lo menos, pero bueno, que me esperaba de personas que viven en un cuchitril como este
Taeyang iba a decir que eso no era un cuchitril y que tampoco vivía ahí, pero ahora oficialmente lo hacia
— ¿Eres mudo? Vaya... La pobreza seguro te dejó así, quítate de mi camino —demandó el pelirrojo cerrando la puerta tras suyo para ponerse a caminar, más no contaba que el rubio por fin se había armado de valor para agarrarlo del brazo — ¡suéltame idiota!
— No soy mudo —dijo el rubio soltándolo — me llamo Kim Taeyang ¿y tú? —preguntó de buena manera
— ¿Kim? —el contrario asintió— Que apellido tan común que tienes. Adiós —rodando los ojos se marchó yendo hacia el ascensor
Dejando al rubio mirándolo hasta que desapareció de su campo de visión
— Es bonito y cómico —comentó ahora si dispuesto a tocar la puerta del modelo
Dos golpecitos bastaron para que escuchara unos pasos acercarse, la puerta se abrió dejando ver al castaño con el cabello húmedo
—¿Tu? —preguntó recordando al borracho de la madrugada, ese que interrumpió sus sueños hermosos
— Hey, he venido a disculparme por lo que pasó en mi estado de ebriedad, me confundí de departamento —habló antes que el modelo le interrumpiera, vio como este lo examinó de pies a cabeza hasta chocar con sus ojos
— ¿Que eres de EunJi? —preguntó sin rodeos
Taeyang lo miró raro ¿conocía a su mejor amigo? Pero si EunJi odia a los modelos, pensó el rubio confundido
— ehm soy su... Alma gemela —respondió con una sonrisa
Seung se quedó callado por unos segundos, hasta que asintió
— ¿y quién era el sujeto que salió de su departamento? —volvió a preguntar
¿Por qué quiere saber eso? Pero entonces EunJi y Joon se amistaron, eso era bueno
— ¿por qué todas esas preguntas? —devolvió el cuestionamiento
— uhm nada, nada, y no te preocupes. Ah dile a EunJi que sigo esperando por mi galletas con chispas de chocolate
Sin decir nada se metió a su departamento, cerrando la puerta
Entonces el rubio hizo lo mismo y con mil dudas en la cabeza, la primera era ¿cómo se llamaba ese pelirrojo?